Editorial de Ana Rosa

Ana Rosa Quintana: “Zapatero acudirá a Suiza a pinganillo quitado con un cheque en blanco para escuchar los sueños de Puigdemont”

La periodista analiza las recientes medidas acordadas entre Junts y el Gobierno: "Cuando una señora de Terrassa llame a una empresa de embutidos de Cartagena y coja el teléfono un señor de Murcia, tendrá la obligación de responder en catalán"

Editorial de Ana Rosa Quintana de este jueves.
Artículo14

Bienvenidos a la Torre de Babel Ibérica. A partir de ahora cuando una señora de Terrassa llame a una empresa de embutidos de Cartagena y coja el teléfono un señor de Murcia, tendrá la obligación de responder en catalán. La empresa tendrá que formar a licenciados en filología catalana especializados en embutidos que diferencien entre el lomo de caña y el fuet. Pueden darse conversaciones de lo más rocambolescas con escenas en las que un cliente de Girona pregunte a un teleoperador gaditano si puede pagar con Bizum un kilo de atún de Barbate. Al menos esta Torre de Babel absurda dará juego a las chirigotas de las comparsas.

Desde Junts señalan que los consumidores catalanes tienen los mismos derechos que los franceses o los ingleses. Es decir, si llama un filipino a Albacete y pide en tagalo queso manchego, hay que responder en tagalo. Una medida que costará a 450 millones de euros a más de 6.000 empresas. Ahora el Gobierno se está dando cuenta del absurdo y recula señalando que es solo se aplicará en las comunidades con lengua cooficial, pero ya se la han colado. Míriam Nogueras ha confesado en este programa que con este Gobierno están cumpliendo objetivos con los que si siquiera habían soñado. Para seguir consiguiendo sueños, hoy Zapatero se reúne con el núcleo duro de Junts en Suiza, donde acudirá a pinganillo quitado con un cheque en blanco para escuchar los sueños de Puigdemont, que firmará a demanda.

Este Gobierno usa las palabras como un muro. Como la guerra semántica que ha generado el Ejecutivo con la palabra “genocidio”. Un anzuelo dialéctico en el que ha caído la oposición enzarzándose en si son galgos o podecos mientras les dan caza dialéctica y pierden el relato. La primera en hablar de genocidio fue Margarita Robles en mayo de 2024 y desde Moncloa la corrigieron públicamente adoptando el discurso jurídico que ahora mantiene el PP. Zapatero, el gurú de todas las salsas, ya dio la receta en su día: “Nos interesa tensionar”. Nunca una sola palabra, “genocidio”, había conseguido tensionar tanto. Enhorabuena.