Los socios de izquierdas del Gobierno han acogido con frialdad y con críticas el esperado real decreto ley para “consolidar” el embargo de armas a Israel. Empezando por Sumar, que tras la aprobación de la norma el pasado martes ya advirtió al socio mayoritario que votará a favor de su convalidación, pero reclamará la apertura del texto para “ampliar” su “ámbito de aplicación”.
Tanto en ERC como en Podemos hay voces que recelan del texto, y los dos partidos deslizan que el Ejecutivo tendrá que tramitar el decreto como proyecto de ley, para poder plantear enmiendas. Fuentes de la dirección socialista confirman a Artículo14 que están abiertos a este escenario, y destacan que lo verdaderamente importante es “que se apruebe”. Desde el Ministerio de Economía, pilotado por Carlos Cuerpo, son reacios a desvelar próximos movimientos.
Hasta ahora, el titular de la cartera de Economía, como han hecho en público otros ministros, y como reiteran en privado desde Moncloa, se ha mostrado contrario a modificar el texto. “Hemos ido al límite de lo que podemos con nuestra capacidad de regulación en cuenta a exportaciones, importaciones y tránsito de armas por puertos y la frontera española”, afirmó Cuerpo el lunes, en una entrevista en RNE.
El Ejecutivo no tiene hoy garantizada su convalidación, para la que necesita más síes que noes. De oponerse PP, Vox y UPN, necesitaría 172 votos a favor. El partido de Carles Puigdemont aún revisa “con mucha atención” el decreto, en palabras de su secretario general, Jordi Turull. Desde su delegación en el Congreso rechazan avanzar sus intenciones.

Más allá de su ampliación, en Sumar ha molestado la disposición adicional primera de la norma, que autoriza al Consejo de Ministros a saltarse su propio embargo de forma excepcional.
“Mientras esta cláusula no sea modificada por las Cortes, Sumar se opondrá a cualquier operación que se proponga como excepción al embargo vía Consejo de Ministros”, aseguró la alianza de partidos de Yolanda Díaz en un comunicado, tras conocerse el texto. Ya han hecho uso de esta facultad de oposición -alegaciones-, que no basta para truncar un acuerdo del Consejo de Ministros.
Por su parte, en ERC aún no se ha producido el debate necesario para fijar postura, pero fuentes del partido republicano ven probable que opten por el camino de pedir su tramitación como proyecto de ley. Entienden que el texto es “marcadamente insuficiente”, porque no garantiza “un embargo real”, y porque aprecian “grietas legales y políticas” que pueden restarle efectividad.
Ni les gusta la excepción que irritó a Sumar, por mucho que en Moncloa afirmen que no es “una puerta de atrás” para colar contratos con Israel, ni les convence el redactado del artículo 3 de la norma.

En este punto aprecian “carencias graves”, toda vez que no menciona las restricciones a empresas que operan en España pero venden armamento o material militar a Israel. Creen necesario romper relaciones con estas empresas, en línea con las reclamaciones de Amnistía Internacional. Es lo que toca, sostienen, “si España quiere ser coherente y estar a la altura de la defensa de los derechos humanos y del derecho internacional”.
Cuerpo tampoco ha logrado convencer al BNG con este redactado. El pasado martes, en la rueda de prensa previa a la Junta de Portavoces, el diputado Néstor Rego lamentó que el decreto no fuese “más amplio”, y reclamó la ruptura de relaciones comerciales y diplomáticas con el Estado hebreo.
“La única forma de parar el genocidio es aislar al Estado genocida en todos los ámbitos”, apostilló. No dejó de criticar que el texto confirma una de sus sospechas: que el Gobierno, por mucho que repita que dejó de comprar armas a Israel y sus empresas el 7 de octubre de 2023, ha sido incapaz de cortar todos los lazos comerciales con la administración de Benjamin Netanyahu.
El Ejecutivo ha perdido varias batallas parlamentarias en las primeras tres semanas de curso en el Congreso, pero el texto del embargo, que se debatirá en octubre, es particularmente sensible. Consideran que Pedro Sánchez ha reforzado su figura política a escala internacional con su defensa de la solución de los dos estados y con la contundencia empleada con Israel. Y no están dispuestos a renunciar esta bandera. Menos, aún, teniendo en cuenta que este debate resulta incómodo para el PP por la disparidad de posturas en su seno.

Podemos no garantiza sus votos: “El embargo es una estafa”
Por su parte, Podemos ha evitado anticipar qué votará cuando la norma llegue al Congreso, pero ha deslizado que está dispuesto a negociar. “Si lo lleva a tramitación parlamentaria, haremos peticiones y exigencias para que sea efectivo”, afirmó su portavoz y secretario de Organización, Pablo Fernández, el lunes. Evitó ir más allá, y negó que se hayan producido contactos hasta la fecha.
Sí cargó contra el decreto tal cual está redactado hoy: lo calificó de “embargo colador”, “tomadura de pelo” y “estafa” para el pueblo español y para el palestino. Fernández criticó que no prohíba comercial con filiales de empresas israelíes, o que no imponga controles a los buques ni impida el tránsito de armas con destino a Israel cuando utilicen bases de EEUU en territorio nacional.
También reclamó terminar los contratos con empresas mencionadas en un informe de la ONU por operar en territorios ocupados, ACS y CAF. Y cuestionó que INECO no haya cancelado los contratos en la región tras “dos años de genocidio”. “Exigimos que ningún euro de dinero público vaya a estas compañías”; “Es incomprensible que INECO, una empresa pública que depende del Ministerio de Transportes de Óscar Puente, esté haciendo negocios con Israel en tierras palestinas ocupadas”.
Sobre las bases estadounidenses, el propio Cuerpo insistió durante la mañana en que la legislación no permite prohibir el paso de armas israelíes por estos enclaves, que se rigen por los tratados internacionales. Y vendió que mantiene un “diálogo continuado” con EEUU, con la aspiración de trasladar una presión “máxima”.
“La operativa dentro de las bases militares se rige con base en los tratados internacionales y aquí, en parte, el esfuerzo está en colaborar con las autoridades americanas para evitar ese paso”, argumentó. Tiene menos de un mes para conseguir los votos necesarios.