Prácticamente no se habla de otra cosa en las filas populares. El regreso de Francisco Camps a la primera línea de la política valenciana provocó un auténtico terremoto interno. De hecho, la dirección nacional no dudó en evidenciar públicamente su malestar y dejó claro que no hay previsión de que el congreso del partido a nivel regional se celebre a corto plazo. “Él sabrá… está rodeado de nostálgicos”, se revolvieron en el equipo de Carlos Mazón, el actual presidente.
Este miércoles, Camps avanzó su intención de presentarse al próximo congreso del PP valenciano, lo que internamente fue interpretado como un desafío directo al Mazón. De hecho, el veterano político confirmó que intensificará su campaña interna a partir del 29 de agosto con una gira por las tres provincias valencianas. En este sentido, ya nombró a Inés Peiró como jefa de campaña y señaló a Sonia Castedo, una histórica de los populares valenciano, como futura secretaria general.
El movimiento de Camps, que llevaba meses gestándose, se produce en un momento de cierta tranquilidad política para Mazón, que el pasado fin de semana recibió el aval público de Miguel Tellado, el nuevo secretario general del PP. Si bien, las dudas sobre su futuro político continúan sin disiparse aunque todas las fuentes consultadas tanto en Génova como en la propia estructura valenciana tachan de “imposible” que el posible relevo del barón valenciano sea Camps.
Preguntado sobre ello, Mazón no dudó en mantener un tono institucional, garantizando “respeto” al expresidente “haga lo que haga”. Mientras, el secretario general del PPCV, Juanfran Pérez Llorca, reprochó públicamente el momento escogido por Camps para hacer el anuncio. “No toca”, lamentó.

Tellado censura a Camps
Desde Génova, el reproche fue todavía más contundente. Miguel Tellado zanjó la cuestión calificando de “error” la maniobra de Camps. En una entrevista con Antonio García Ferreras en Al Rojo Vivo, aseguró que el debate sobre la sucesión en el PP valenciano “no está en la agenda del partido ni responde a las prioridades de los ciudadanos”.
Aún más, recordó que “no hay convocado ningún congreso” en la Comunidad Valenciana, ni previsión de hacerlo, y subrayó que el partido debe centrarse en la reconstrucción de la provincia tras los daños causados por la riada. “Abrir debates internos aleja al partido de las preocupaciones ciudadanas”, sentenció Tellado.
Los nuevos estatutos del partido han flexibilizado el calendario interno. La anterior obligación de celebrar congresos autonómicos dentro de los cuatro meses posteriores al congreso nacional ha sido eliminada. Esto permite a Feijóo controlar los tiempos y convocar el cónclave valenciano solo cuando lo estime oportuno, tal como ha ocurrido en Cataluña, donde el congreso regional lleva aplazado desde 2022.
Así, con este mensaje, el secretario general volvió a cerrar filas con Mazón a la espera de que Alberto Núñez Feijóo decida sobre su futuro político. Él ya ha dejado claro que no piensa en tirar la toalla aunque en Génova bajaran como posible sustituta a María José Catalá, alcaldesa de Valencia, que en el reciente cónclave nacional se hizo un hueco en el Comité Ejecutivo Nacional.