Muchas mujeres se preguntan si es posible viajar en avión estando embarazadas. La seguridad de la madre y del bebé es la prioridad durante esos meses, por lo que es esencial conocer las recomendaciones médicas y las normativas de las aerolíneas antes de planificar un vuelo. No todas son las mismas. Estos son los aspectos clave para volar con tranquilidad durante la gestación.
Esta es la respuesta a si se puede viajar en avión estando embarazada

En general, volar en avión es seguro para embarazadas con gestaciones sin complicaciones, especialmente antes de las 28 semanas. Organizaciones como el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) coinciden en que no hay riesgos significativos al volar para embarazos saludables. Sin embargo, existen excepciones por parte de los expertos.
No se recomienda volar si hay complicaciones. Estas pueden ser antecedentes de aborto espontáneo o sangrado vaginal. También, hipertensión arterial, diabetes mal controlada o anemia grave. Y se señala a los embarazos múltiples (gemelos o más) después de la semana 32 como de alto riesgo. En pocas palabras, cualquier complicación previa o presente puede ser un peligro para la salud del bebé y de la madre.
No obstante, sea cual sea tu caso, si estás embrazada y pretendes subir a un avión, lo mejor es consultar con el médico de cabecera para conocer tus posibles riesgos. También es importante reservar un seguro de vuelo que cubra tu caso, e hidratarse adecuadamente durante todo el viaje. Asegúrate de descansar al llegar a tu destino.
Qué dicen las políticas de las aerolíneas sobre esto
Respecto a las semanas de embarazo, la mayoría de las aerolíneas permiten viajar hasta la semana 36 en embarazos únicos y hasta la semana 32 en embarazos múltiples. Eso sí, siempre que no haya complicaciones. El segundo trimestre (semanas 14 a 28) se considera el período más seguro y cómodo para viajar a bordo de un avión, ya que disminuyen las náuseas y el riesgo de parto prematuro es considerablemente bajo.
Algunas compañías, como Iberia, no exigen certificados médicos antes de la semana 28, pero a partir de ese momento pueden solicitar una autorización firmada por un médico. Y de hecho, lo hacen la mayoría, como la propia Iberia o Ryanair.
Cada aerolínea tiene sus propias políticas, pero las más comunes incluyen la aportación del mencionado certificado médico a partir de las semanas 28 a 36, indicando que el vuelo es seguro. En vuelos internacionales, comúnmente hay restricciones después de la semana 32-36. Asimismo, prácticamente todas coinciden en la prohibición de viajar después de la semana 36 en embarazos únicos y 32 en múltiples.
Es fundamental consultar con la aerolínea antes de reservar un vuelo, ya que algunas pueden exigir documentación adicional o negar el embarque si no se cumplen sus requisitos.
En resumidas cuentas, viajar en avión estando embarazada es seguro, si se toman las precauciones adecuadas. Con una planificación cuidadosa, podrás disfrutar de tu viaje sin preocupaciones. Si tienes dudas sobre tu caso específico, no dudes en buscar asesoramiento médico antes de reservar tu vuelo.