El primer día de confinamiento, las 540 gallinas de la granja Juanito, en la localidad palentina de Fuentes de Nava, se amontonaron en la puerta. “La ansiedad por salir provocó que se concentrasen en un mismo espacio, sin apenas posibilidad de movimiento. Temí que pudiesen aplastarse unas a otras”, nos cuenta su propietaria, Ana Jesús Herrán.
La gripe aviar golpea de nuevo al sector avícola. Sus gallinas, como otros 47 millones más en España, se encuentran confinadas respondiendo a la medida decretada por el Gobierno para impedir la propagación del virus H5N1, más conocido como gripe aviar. Esta situación sanitaria, que prohíbe la cría de aves de corral al aire libre, deja a las granjas en una crisis severa desde el punto de vista del bienestar de los animales y también económico.
En la nave ponen menos huevos
“Acostumbradas a caminar por el campo desde que sale el sol hasta que se pone, el confinamiento les está generando intranquilidad y esto se observa ya en la producción de huevos. Si habitualmente ponen unas 40 docenas diarias, ahora han bajado al menos dos docenas menos. Espero que a medida que avancen los días, se vayan acostumbrando”, explica Ana Jesús.

Un solo contagio significaría la ruina
Su granja de gallinas tiene tres años, aunque, por tradición familiar, el campo y la ganadería están en su ADN. “No es la primera crisis sanitaria que vivo desde que tengo la nave. En 2023, ya sufrimos un encierro que duró cuatro meses, tras detectarse varios focos en aves silvestres y de granjas. Entiendo la medida para el control de la transmisión de la gripe aviar. Un solo caso en la granja significaría la ruina. Tendría que sacrificar a todas, a pesar de que el virus no entraña riesgo para el huevo”. Casi tres millones de ejemplares han corrido esta suerte en los últimos meses.
Nuestro país ocupa una posición estratégica dentro de las rutas migratorias que conectan África con Europa, lo que nos convierte en un territorio especialmente vulnerable. No todas las aves actúan como portadoras del virus, pero este puede desplazarse con ellas. Por eso, y así lo valora Ana Jesús, reducir el contacto con dichas especies constituye una medida preventiva eficaz para frenar su posible propagación.
Desde marzo de 2023, España no había registrado ningún caso de gripe aviar en aves domésticas. Gozábamos, por tanto, del estatus de país libre de enfermedad. Sin embargo, el 18 de julio de este 2025 se declaró un foco en una explotación de pavos en Badajoz, lo que hizo que perdiera esa condición. Posteriormente se notificaron 139 brotes de gripe aviar en granjas avícolas de Europa. En España, 14 focos en explotaciones, la mitad en Castilla y León, además de 53 en aves silvestres y 5 en aves cautivas. “Nos hemos acostumbrado a convivir con este riesgo porque no hay ninguna medida preventiva. No existen antivirales o una vacuna que evite la enfermedad”, lamenta Ana Jesús.
El descenso de las temperaturas podría haber facilitado la supervivencia del virus. “Las medidas de confinamiento tratan de evitar el contacto de las aves de corral con las migratorias, que pueden ser portadoras del virus”, ha subrayado el Ministerio en un comunicado. Según la orden ministerial publicada el jueves en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y en vigor desde el mismo día, la prohibición de que los animales permanezcan al aire libre se extiende a todas las granjas avícolas, incluidas las explotaciones ecológicas y las de autoconsumo o las que produzcan carne o huevos para venta directa al consumidor. La medida ya regía desde el pasado lunes para las zonas de especial riesgo y especial vigilancia, en total 1.201 municipios. Entre ellos, el de nuestra entrevistada.
Un encierro justificado no exento de polémica
La Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA) ha trasladado al Ministerio de Agricultura su preocupación por el encierro en el interior de las naves. Considera que el amontonamiento de las gallinas puede ser más peligroso para la difusión de enfermedades que el hecho de estar en libertad y advierte del estrés para estos animales habituados al exterior que, de repente, “ven coartada una parte muy importante de su entrenamiento diario y de su vida natural”.

Sin embargo, estamos ante una enfermedad animal con un impacto enorme, según ha informado Elisa Pérez Ramírez, investigadora en el departamento de Enfermedades infecciosas y Salud global del Centro de Investigación en Sanidad Animal CISA-INIA, CSIC. “A nivel económico y emocional. Cuando se detecta un caso de virus altamente patogénico, hay que sacrificar a todos los animales de la granja, lo que implica que se hayan tenido que sacrificar millones de aves en el mundo en los últimos años. Y tiene también un impacto en el ecosistema y en la biodiversidad. Deberíamos abandonar un poco nuestra visión antropocéntrica y pensar no en lo que puede pasar, sino en lo que está pasando ya”.
Efectos colaterales de la gripe aviar
Las cepas del virus tienen una alta capacidad de mutación y pueden intercambiar genes entre ellas, lo que les permite adaptarse potencialmente, y saltar de una especie a otra. Aunque el riesgo de salto a los humanos existe, no se ha podido probar claramente.
A pesar del quebradero, Ana Jesús entiende que la medida es oportuna. “Hay que evitar la transmisión. Si se extendiese sin control, sería un desastre mucho mayor”. Dice, además, que han recibido información suficiente, primero por parte del veterinario local y después mediante el veterinario de la Junta de Castilla y León, además de una carta. Lo que no comprende es que el precio de los huevos se haya disparado, algo que achaca a los puntos de venta, no a los productores.

La oferta de huevos en España ha descendido un 10% y el precio ha subido entre un 40% y un 50% en algunas tallas en solo seis meses. “Hay menos gallinas, pocos huevos y mucha demanda, sin embargo, no veo justificada este aumento de precio. Es una situación crítica que afecta a la producción y a la actividad de las granjas, pero, donde se dispara es en el punto de venta. Yo no lo he subido”, detalla la granjera palentina.
De hecho, según fuentes del Ministerio, el precio de una docena de huevos camperos ha subido en lo que va de año más de un 28%. Mientras, la docena de Clase M de gallinas en jaula ha aumentado un 35%; y la misma cantidad de ecológicos, un 24%. Al mismo tiempo, el pollo es, de media, un 6,7% más caro. Esta curva creciente no ha impedido su consumo, un 30% más en los dos últimos años.


