Tras un verano marcado por una intensa ola de calor en agosto y unos últimos días más suaves, la gran pregunta es qué ocurrirá en los próximos meses. Las cabañuelas de Jorge Rey, el joven burgalés de 18 años que saltó a la fama por anticipar la borrasca Filomena, ya ofrecen una respuesta.
Sus pronósticos, elaborados a partir de la observación de la naturaleza, el refranero popular y los modelos meteorológicos, anuncian un otoño cálido, con menos lluvias de las habituales y un refrán que cobra protagonismo: “Calenturas otoñales, o muy largas o mortales”.
¿Qué son las cabañuelas de Jorge Rey?
Las cabañuelas de Jorge Rey se han convertido en una referencia mediática cada inicio de estación. El joven combina los sistemas tradicionales, como el comportamiento de animales y plantas, con datos técnicos de la meteorología convencional.
Para este otoño de 2025, todos los indicadores apuntan a un escenario dominado por la estabilidad y la ausencia de anomalías en el fenómeno de El Niño-Oscilación del Sur (ENSO).
Según Rey, un anticiclón estacionario sobre la península impedirá la irrupción de aire polar y limitará la entrada de frentes fríos. Esto se traducirá en un otoño menos húmedo e inestable que el del año anterior.
Septiembre: borrascas al inicio y calma después
El primer mes del otoño meteorológico comenzará con temperaturas agradables y vientos del sur. Sin embargo, las cabañuelas de Jorge Rey señalan que entre los días 7 y 8 de septiembre llegarán borrascas intensas acompañadas de un descenso térmico. En especial, en el norte y el centro peninsular. Aunque acabarán generalizándose en todo el país.
La segunda quincena de septiembre será más tranquila. La atmósfera tenderá a estabilizarse y las temperaturas subirán en el centro y sur, lo que podría alargar el verano en estas zonas, de acuerdo con las cabañuelas de Jorge Rey.
Octubre: calor, sequía y tormentas puntuales
En octubre se impondrá un panorama más cálido y seco, según las cabañuelas de Jorge Rey. Solo algunos frentes rozarán el Cantábrico, mientras que en fechas señaladas, como el 12 y el 24, podrían producirse borrascas con vientos de sur.
Estas, en lugar de enfriar, harán subir las temperaturas y provocarán tormentas en el oeste peninsular.

Aunque será un mes más estable, no se descarta la formación de alguna DANA en el Mediterráneo. Un fenómeno que en los últimos años ha provocado episodios de lluvias torrenciales.
Noviembre: frío débil y primeras nevadas
El tercer mes del otoño traerá un escenario más variado. Las cabañuelas de Jorge Rey prevén que la primera quincena esté dominada por borrascas con vientos fríos del norte, aunque sin gran intensidad.
En torno a los días 22 y 23 se produciría una de las situaciones más destacadas: la llegada de una borrasca atlántica que dejará lluvias en el norte y este peninsular, además de algunas nevadas en cotas altas.
La atmósfera continuará estable por la influencia de la dorsal africana. Lo que se traducirá en nieblas persistentes y heladas en la Meseta Norte, mientras que el resto del país disfrutará de jornadas más suaves.
Diciembre: nieblas, heladas y un giro hacia el invierno
Las cabañuelas de Jorge Rey también se adelantan a diciembre, mes en el que se mantendrá la estabilidad atmosférica con heladas más contundentes y días soleados en gran parte del territorio.
El cambio llegaría hacia el 18, con un flujo atlántico que aportará viento y humedad al norte y al levante.

En torno a Navidad, el tiempo volverá a estabilizarse, antes de que los últimos días del año estén marcados por la entrada de borrascas de norte con frío polar. Esa transición podría dar paso al fenómeno de La Niña a comienzos de 2026, según interpreta Jorge Rey.