“Que escuche”: la petición que tienen en el Colegio San Agustín para el Papa León XIV

El sucesor de Francisco, antes conocido como el cardenal Robert Prevost, visitó el instituto en 2010

“Yo estoy levitando”, comentó el prior Argimiro Martínez, cuando fue cuestionado sobre cómo se siente respecto a que el Papa León XIV haya sido el sucesor de Francisco. Un caos de preguntas, cámaras y emoción reina en la recepción del Colegio San Agustín. Se escuchan niños a lo lejos platicando e, incluso, hay alrededor de unos cinco que han bajado desde sus aulas, acompañados por uno de los sacerdotes que trabajan ahí, para cumplir con algún tipo de recado. Pero han permanecido ahí unos minutos más, antes de volver a clase, pues les ha ganado la curiosidad y quieren saber la causa del bullicio en la entrada de su lugar de estudios.

Y es que, en Madrid, la gente quiere saber qué significa para el instituto que uno de los suyos, perteneciente a su orden, haya sido quien terminara en la Santa Sede. Especialmente por tratarse de un cardenal que conocieron en persona durante su visita a los estudiantes y al profesorado en el año 2010.

El prior y el director Idelfonso Trigueros han sido quienes, muy amablemente, respondieron a estas dudas.

¿Cómo ha sido para usted y para el colegio la noticia de la elección del Papa León XIV?

Director Idelfonso Trigueros: Para nosotros ha sido un gran regalo del Espíritu Santo, un gran regalo de Dios. Ayer cuando nos enteramos de que el padre… para nosotros es el padre de Robert Prevost, ¿de acuerdo? Que nos tendremos que acostumbrar a llamarle León XIV, pero para nosotros es el padre Robert. Pues sentimos una inmensa alegría. Y ayer nosotros celebrábamos una fiesta de la Virgen, Nuestra Señora de Gracia, y lo primero que hicimos fue dar gracias a Dios por este gran regalo. Y luego rezamos por él. Para el colegio San Agustín, pues es un orgullo. Nosotros somos agustinos, pues es un orgullo. ¿Qué voy a decir? Estamos muy contentos.

Prior Argimiro Martínez: Ha sido de una inmensa alegría. Lo hemos vivido bastante en el Cónclave y antes, porque este hombre sonaba en algunos periódicos, en algunas noticias. Y después tiene una formación extraordinaria y es un hombre bueno. De hecho, yo les había dicho a mis frailes que, ayer al terminar la comida, si salía, tocaba un timbre y todos a la capilla a rezar una oración por él. Después lo celebraríamos con unos bombones o algo para el estilo. Coincidió que yo estaba fuera del colegio, pero antes de ir a cenar, los reuní y nos fuimos a la capilla, rezamos una oración y cantamos una canción a la Virgen y, después de cenar, lo celebramos también con alguna cosilla.

Fue un día muy hermoso. Es emocionante porque es un hombre como cualquiera de nosotros, pero claro, muy bueno y muy bien preparado. Un hombre muy sensato, muy equilibrado, que escucha mucho, interviene cuando ve que no hay más remedio que intervenir, pero si no te deja. Y es un amante de eso de vínculos, de unidad. Es un amante de hacer comunidad.

¿Cómo cree que sea para él pasar de ser un prior de una comunidad a ser el líder de la más grande que existe para la Iglesia?

Prior Argimiro Martínez: Le va a ser difícil. Le ayudaremos con las oraciones. Y con lo que podamos todo mundo. Porque cuando las personas se entregan, pues yo creo que los demás también nos damos cuenta. Y sus equivocaciones… cuando se ve que lo has dejado todo por servir, pues normalmente las cosas salen adelante.

¿Qué siente al ver a un Agustino en el lugar más importante para la Iglesia?

Director Idelfonso Trigueros: Pues, es que no tengo palabras. Pues una gran alegría, pero también al mismo tiempo una gran responsabilidad. Te llevas una gran alegría ver que una persona que, dentro de la orden de San Agustín y dentro de la Iglesia, ha tenido tareas muy importantes -siendo misionero en Perú, siendo superior de los agustinos a nivel de toda la orden, siendo obispo de Chiclayo, siendo cardenal- pues verle ahí, es una gran suerte. Ahora bien, también dices, es una gran responsabilidad. Así que, nosotros hemos rezado, hemos dado gracias a Dios. Nosotros rezaremos todos los días por él para que el señor le ilumine y le acompañe en toda su tarea, que es bastante complicada.

Prior Argimiro Martínez: Que un compañero tuyo, que haya llegado donde ha llegado, siguiendo pasos muy parecidos a los que todos nosotros hemos seguido y bebiendo en las fuentes de San Agustín, que es un hombre de amistad, y que se convierte precisamente en compañía de unos amigos, de los que no se separa nunca. Pues este hombre (el Papa Leon XIV) también ha hecho una vida de grupo, de comunidad, de cercanía con personas que de alguna manera pueden ir juntos hacia el Señor, hacia Dios.

¿Cuánto tiempo convivió con ustedes?

Director Idelfonso Trigueros: Aquí estuvo tres días y ha estado en varias ocasiones. Pero días sueltos, convivir con nosotros así, un año, una cosa así, nosotros no.

Prior Argimiro Martínez: Aquí en el colegio en concreto ha estado, no sé, siete, ocho veces, muchas. Y después dos, tres días. Y yo he estado en tres capítulos provinciales, que son reuniones que hacemos cada cuatro años para, de alguna manera, diseñar lo que vamos a hacer o en qué ponemos el acento el grupo de religiosos en esos cuatro años, ¿no? En la pastoral juvenil, en la educación, en la pastoral parroquial, en lo que sea. Y él ha presidido esos capítulos provinciales que duran entre cinco y seis días. En esos capítulos hay tensiones y él sabía hacerlo muy bien para que esas tensiones desaparecieran. Y dejarnos contentos. Sí, era muy humano e inteligente también.

La verdad es que la preparación es muy buena. Ahora, la Iglesia es la Iglesia, es muy grande y somos todos como somos, cada uno. El espíritu le va a ayudar, si no es muy difícil.

¿Tiene una anécdota de su tiempo con él que considere muy especial?

Director Idelfonso Trigueros: Sabe tu nombre. O sea, nosotros nos entrevistamos con él y cuando él llega, te llama por tu nombre y te saluda. Es una de las cosas que comentábamos que, en cualquier situación, cuando nos hemos encontrado con él, te saluda y sabe tu nombre.

Prior Argimiro Martínez: Bueno, yo me he dedicado a la educación cuarenta y seis años seguidos. Entonces, el último recuerdo que tengo es que hemos abierto un colegio los agustinos, en la provincia de Madrid, en Los Negrales, cerca de Villalba. Hace unos quince años. Y ese colegio se abrió por él, porque no estábamos convencidos y había muchas tensiones entre dos grupos. Y él fue el que dijo “¿Os piden las personas y los grupos humanos que hay en esa zona? ¿Os quieren? ¿Os lo han pedido? Sí, pues vamos adelante. Que no tenemos gente dentro de quince años y tal, Dios dirá”. Ese colegio en concreto, que será uno de los últimos que una orden religiosa ha abierto en España, se debe precisamente a él.

¿Cómo puedes describir al nuevo Papa, qué podemos ver la gente de él, que podemos esperar?

Director Idelfonso Trigueros: Mira esperar… Si le escuchasteis ayer, él hablaba de paz, hablaba de tender puentes, yo creo que esas son dos líneas que él tiene muy claras. Y luego una tercera línea, y es que la Iglesia tiene que ser misionera. Eso es básico y fundamental. Para mí, yo siempre le he considerado al padre Robert muy buena gente: una persona discreta, que escucha, pero muy buena gente. Muy buena gente.

Prior Argimiro Martínez: Es cercano, es muy humano, es muy sencillo, yo creo que es bastante nuestro, es decir, latino. Ha estado mucho tiempo. Y, después, las ciertas raíces que tiene también hispanas, el Martínez ese. Entonces, él es muy equilibrado. Tiene una vivencia interior muy fuerte.

¿Cómo cree que se diferencie del Papa Francisco?

Director Idelfonso Trigueros: Yo ahí, sinceramente, no lo sé. La Iglesia con el Papa Francisco, pero no solamente con el Papa Francisco, sino la Iglesia, se ha establecido unas líneas de trabajo que están muy claras y yo creo que es muy difícil dar un quiebro y hacer otra cosa distinta. El hablar de paz, hablar de alianza, de apertura de la Iglesia, esas son cosas que hoy no podemos cambiar.

Prior Argimiro Martínez: No, yo creo que diferente no va a ser. Lo que va a ser es que va a tener acentos, algún acento en algún aspecto. No va a ser tan espontáneo. Cierta pena que tenemos es que no tiene ese carisma, ese don de gente al principio. Ahora, se queda contigo, si tienes cierta cercanía con él, se va a quedar. O usted se va a quedar con él porque es muy humano. Pero no tiene esa chispa, es más reflexivo a lo mejor, no es tan espontáneo. Y entonces uno dice: “Pobre hombre, no sé cómo caerás”. Pero, vamos, es una bellísima persona y es un hombre muy preparado.

¿Se imaginó, durante el Cónclave, que el ‘padre Rober’ sería el sucesor de Francisco?

Director Idelfonso Trigueros: Pues en algún momento lo hemos comentado, ¿no? “Oye, ¿por qué no?” Siempre tienes la esperanza, pero siempre es desconocido. También es cierto que el padre Robert, dentro de la Iglesia, tenía un cargo importante, ¿no? Ser prefecto del Discaterio para los Obispos es un puesto muy importante y por lo tanto era conocido.

Prior Argimiro Martínez: Pues no. No, aunque, el Papa le llama y le hace obispo, después de dejar de ser general de la orden. Le llama a Roma y le da el Dicasterio muy importante (por él pasan todos los nombramientos de obispos) Y le tuvo mucha confianza. Todos los sábados se reunía con el Papa. O sea, estaba muy cerca. Bueno, algo tendría cuando Francisco le llamó y le tuvo tan cerca, ¿no?

Si pudiera enviarle un mensaje al Papa León XIV, ¿qué le diría?

Director Idelfonso Trigueros: Simplemente que los agustinos de España y especialmente del Colegio San Agustín rezamos por él. Todos los días. Que cuente con nosotros. Pedirle, no, ya tiene demasiadas cosas en la cabeza. Solo pedir por él.

Prior Argimiro Martínez: Bueno, que escuche. Que sea una persona que atienda los gemidos nuestros, de la humanidad, donde sea.

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