Incendio en las redes sociales. El delantero de C.D. Guadalajara y ex del Manchester United, Real Madrid o Sevilla, Javier Chicharito Hernández, ha causado revuelo con su última publicación en su cuenta de Instagram por sus comentarios sobre las mujeres. En concreto, Chicharito las acusa de estar “erradicando la masculinidad” y de hacer “una sociedad hipersensible”, y las alienta a “abrazar la feminidad” y a concentrarse en “limpiar” o “mantener el hogar”. El futbolista, de 37 años, lleva varios días consecutivos publicando mensajes en los que emite reflexiones sobre los roles de cada género en la sociedad actual.
Honrar la masculinidad
En su discurso, Hernández también se ha dirigido a los hombres para acusarles de “no tener compromiso”, “no tener palabra” y no tener “hábitos admirables”, además de no “expresar sus sentimientos”. “Muchos aquí estamos deseando amarlas, respetarlas y proveerlas, pero las mujeres también han de aprender a recibir y honrar la masculinidad. A veces la verdad puede doler, pero eso es crecer. Aceptemos la verdad y cambiemos para crear la humanidad que siempre hemos querido”, ha añadido.
Machismo rancio, violento y sistémico
Entre las múltiples reacciones que estos comentarios han suscitado se encuentran los de la actriz española Sara Sálamo, pareja del futbolista del Betis Isco Alarcón. “Cuando un jugador con visibilidad global sugiere que las mujeres “deberían cuidar el hogar” y culpa a nuestras luchas de “erradicar la masculinidad”, no está opinando: está perpetuando un machismo rancio, violento y sistémico. Y la FIFA debe penarlo. Con firmeza. Con claridad”, ha afirmado en post de X
Si te dijera yo lo que deberías cuidar tú, colegui…
Entiendo que la FIFA ya estará actuando ante unas declaraciones tan alarmantes como estas. Porque no solo atentan contra los valores de igualdad y respeto que el fútbol internacional defiende, sino que son un retroceso… pic.twitter.com/N4eeIXJiIn
— Sara Sálamo (@SaraSalamo) July 20, 2025
La actriz canaria ha añadido: “A estas alturas, en pleno 2025, tener que seguir defendiendo que las mujeres podemos (y debemos) aspirar a las mismas metas, carreras y sueños que los hombres, no solo es indignante: es agotador. Pero aquí seguimos. Peleando. Por nosotras, por nuestras hijas… y también por nuestros hijos. Porque merecen crecer viendo que este deporte, y el mundo, se toman en serio la igualdad y la justicia”.