La violencia de género se da cuando un hombre ejerce violencia contra una mujer con la que mantiene o ha mantenido una relación afectiva. Se considera una violencia estructural y se basa en la discriminación de género. En cambio, la violencia doméstica abarca agresiones físicas, psicológicas o económicas entre personas que conviven en el mismo hogar o tienen una relación familiar, independientemente del género. Si una mujer maltrata a su pareja (hombre) se considera, por tanto, violencia doméstica y si un hombre maltrata a su abuelo también.
La violencia doméstica también tiene rostro masculino
Por su definición, el cien por cien de la violencia de género la ejercen hombres, pero la violencia doméstica también tiene rostro masculino. El 70 por ciento de los denunciados el año pasado eran hombres. De los 7.221 casos de violencia intrafamiliar puestos en conocimiento de las autoridades el año pasado, 5.067 corresponden a varones y 2.154 a mujeres, según los datos hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) este miércoles.
Un tipo de violencia que se ha reducido en un 4,1 por ciento con respecto a 2023 cuando hubo 7.536 denuncias de las cuales 5.274 señalaban al hombre como agresor frente a las 2.252 mujeres acusadas. Se reduce este tipo de violencia intrafamiliar, tras varios años de incrementos. Porque en 2022 hubo 6.813 casos: 4.943 hombres y 1.870 mujeres denunciadas y en 2021 de las 5.288 denuncias, 3.834 correspondían a varones frente a 1.454 mujeres.
El 60 por ciento de las víctimas de violencia doméstica en 2024 eran mujeres
Es obvio que los hombres ejercen en mayor medida este tipo de maltrato, pero ¿quiénes la sufren? También aquí las mujeres son las principales víctimas. Según los datos del INE, en 2024 hubo 8.860 víctimas de violencia doméstica. De ellas, 3.495 eran hombres y 5.365 mujeres, un 60 por ciento del total.

El número de víctimas también se redujo el año pasado. En concreto disminuyó un 2,9 por ciento, ya que, en 2023, hubo 9.126 víctimas: 3.551 hombres y 5.575 mujeres y en 2022, 8.151 víctimas de las cuales 3.202 eran hombres y 4.949 mujeres.
En 2024 se condenó por violencia machista a 39.056 hombres, la cifra más alta desde 2015
Con respecto a la violencia de género, ejercida de forma exclusiva por hombres, el INE revela que en 2024, los hombres condenados con sentencia firme crecieron un 5,1 por ciento hasta los 39.056, la cifra más alta desde el año 2015.
Además, en 2024 se registraron 34.684 mujeres víctimas de violencia de género correspondientes a los asuntos en los que se habían dictado medidas cautelares u órdenes de protección, un 5,2 por ciento menos que el año anterior cuando hubo 36.582 víctimas. Al mismo tiempo, el número de hombres denunciados disminuyó un idéntico 5,2 por ciento, al ser acusados 34.529 varones frente a los 36.434 denunciados el año pasado.
Los menores de edad víctimas de violencia de género disminuyeron en 2024
En cuanto al número de menores de edad víctimas de violencia de género, (los hijos e hijas de las mujeres maltratadas), el año pasado se redujeron un 3,2 por ciento hasta sumar 1.758 frente a los 1.826 de 2023 cuando hubo un importante incremento con respecto a 2022 cuando hubo 1.376 niños, niñas y adolescentes víctimas de la violencia machista.
A pesar de estos números hay que recordar que el año pasado se alcanzó el triste récord de menores de edad asesinados por violencia machista desde que hay registros. Los maltratadores mataron a nueve niñas y niños, una cifra a la que solo habíamos llegado en el año 2015.
El peligro de eliminar el término violencia machista
Por todo ello es fundamental recordar el peligro que supone eliminar el término violencia machista de las instituciones como pide y logra la ultraderecha y su brazo político, VOX. Desde hace años insisten en que se debería modificar la expresión violencia de género por violencia doméstica cuando ni son el mismo fenómeno ni se puede intervenir y luchar contra ellas del mismo modo. Lo que sí queda acreditado es que en ambos tipos de violencia son ellos los que en mayor medida la ejercen. Ya sea con sus parejas o exparejas como con sus familiares.