Beatriz Medina, de La Roldana: “La Historia del Arte sin mujeres no es historia: es ficción patriarcal”

Beatriz Medina, vicepresidenta de la asociación feminista La Roldana, analiza cómo la ausencia sistemática de mujeres en la Historia del Arte se traduce en desigualdad educativa, simbólica y cultural

Beatriz Medina, vicepresidenta de la asociación La Roldana
Beatriz Medina, vicepresidenta de la asociación La Roldana

El canon artístico que se enseña en los institutos sigue siendo el de siempre: masculino, europeo y profundamente excluyente. En pleno 2025, los exámenes de Historia del Arte de la EVAU apenas mencionan a mujeres artistas, a pesar de que la ley educativa exige incorporar la perspectiva de género. Beatriz Medina, vicepresidenta de La Roldana, advierte de que esta omisión no es inocente: es una forma de violencia simbólica que despoja a las alumnas de modelos culturales con los que identificarse y limita su derecho a una educación completa y justa.

Desde su trabajo en La Roldana, un colectivo que lucha por la inclusión de las mujeres artistas en la educación, Medina analiza las grietas del sistema: desde la persistencia del “espejismo de paridad” en algunas comunidades autónomas hasta la resistencia de los manuales escolares y el poder simbólico de los museos. “Lo que no se nombra no existe”, repite como mantra. Y por eso siguen insistiendo, investigando, reuniéndose con instituciones, formando profesorado y editando recursos con nombres de mujer. Porque contar la Historia del Arte sin ellas, dice, es contarse una mentira.

Póster de la Asociación La Roldana para visibilizar a las mujeres del mundo del arte
Póster de la Asociación La Roldana para visibilizar a las mujeres del mundo del arte

Este año, según vuestro estudio, solo el 14,4 % de las preguntas en las pruebas de acceso a la universidad mencionaban a mujeres artistas. ¿Qué implica este dato en términos de construcción simbólica del relato cultural?

Un porcentaje tan bajo no refleja la realidad. El relato cultural se sigue construyendo en negativo para las mujeres. Si las instituciones siguen perpetuando el estereotipo de que hubo muchos hombres y pocas mujeres relevantes en la Historia (del Arte en este caso) seguirá pareciendo que esa es la realidad, cuando está más que demostrado que no es así, pues hubo mujeres artistas desde la Prehistoria hasta hoy en todas las épocas y culturas.

La ley educativa vigente obliga a incorporar la perspectiva de género en los contenidos. ¿Por qué crees que sigue sin aplicarse de forma efectiva en materias como Historia del Arte o Fundamentos del Arte?

Estamos viendo un intento de aplicar la perspectiva de género en los libros de texto de ESO y Bachillerato. Sin embargo, creo que no se está haciendo bien ya que las mujeres suelen aparecer a pie de página en un recuadro aparte o en unas páginas específicas para ellas al final del temario. En Fundamentos del Arte se aplica más, Historia del Arte es la asignatura más reticente a aplicarla. Creo que hay muchos factores. De las asignaturas de arte, es la más antigua y la más arraigada en nuestra memoria colectiva. La Historia del Arte hegemónica nos narra una historia sin mujeres como bien demuestra el libro de Ernst Gombrich, que ha sido el manual por excelencia desde su publicación en 1950. La visión patriarcal de Gombrich y otros muchos historiadores del arte es la que ha pasado de generación en generación de forma incuestionable, pues como sociedad solemos creer que lo que está escrito es la única verdad, algo que ha hecho mucho daño a las mujeres. Además, la libertad de cátedra permite que los profesores más tradicionales y menos feministas sigan sin mencionar a las mujeres y sin preguntar por ellas en sus exámenes aunque estas aparezcan en los libros. Para que el alumnado tenga una buena formación con perspectiva de género, primero hay que formar al profesorado más senior en este sentido.

¿Qué impacto tiene en el alumnado —especialmente en las alumnas— enfrentarse a unos exámenes donde apenas aparecen mujeres como referentes culturales?

El alumnado no está conociendo ni estudiando la realidad. Esto ya es un error de base. Como decía, no se trata solo de los exámenes sino que las mujeres tampoco aparecen correctamente integradas en los libros de texto. A menudo aparecen como ejercicios opcionales o marginales, en recuadros aparte que no las integran en el texto principal. El impacto en el alumnado está claro: pensarán que las mujeres no hicieron nada relevante o que, aunque lo hicieran, a nadie le importa, que solo el trabajo de los hombres pasa a la Historia. A mí misma me pasó, no me cuestioné dónde estaban las mujeres hasta que llegué a la universidad. En el instituto pensaba que lo que estaba en los libros era todo lo que era cierto, todo lo que era importante o destacable. Pensaba que conocía a los artistas de toda la Historia del Arte con esos 20 o 30 artistas masculinos por periodo o estilo artístico. No sabía que me faltaban cientos de artistas por conocer y cientos de historias y perspectivas nuevas. Esto es un problema, porque todo lo que aprendes en etapa de formación se queda muy arraigado en tu memoria y si no sigues estudiando arte después del instituto es muy probable que te quedes para siempre con esa idea de que no hubo mujeres artistas. El alumnado necesita referentes femeninos para ser consciente de que el género no tiene nada que ver con la creación artística.

Solo el 14 % de las preguntas de Selectividad incluyen a mujeres artistas
Solo el 14 % de las preguntas de Selectividad incluyen a mujeres artistas. Montaje: kiloycuarto

Habéis hablado de un “espejismo de presencia femenina” en los exámenes. ¿Qué comunidades autónomas muestran mayor resistencia a incorporar autoras y cuáles están dando pasos más firmes?

Las comunidades más paritarias (al menos este año) han sido Extremadura, Navarra, la Comunidad de Madrid, la Comunitat Valenciana y Catalunya, todas con más de 6 mujeres en sus exámenes (aunque siendo 3 exámenes por comunidad, siguen siendo datos bajos). Las comunidades menos inclusivas y menos fieles a un discurso real de la Historia del Arte han sido Castilla La Mancha, Andalucía, Región de Murcia e Islas Canarias, todas con una o ninguna mujer en sus exámenes.

Desde La Roldana habéis documentado que, antes de 2021, los manuales apenas incluían 22 artistas mencionadas de forma marginal. ¿Cuál ha sido la evolución desde entonces?

Actualmente hay comunidades que mencionan a más de 30 mujeres artistas en sus competencias obligatorias, pero son muy pocas las que lo hacen. El resto sigue con números por debajo de 10. En los libros de texto (que estamos analizando ahora por asignatura y comunidad) estamos viendo que ellas siguen sin aparecer en el índice de contenidos. Hemos visto cómo la situación ha mejorado un poco respecto al 2021 ya que tienen que cumplir con el objetivo 5 de la agenda 2030 e incluir a las mujeres, pero como ya he dicho, las solemos ver en recuadros aparte o en ejercicios optativos al final del temario. Además, seguimos viendo los estereotipos de género en los libros de texto en ilustraciones como las de un poblado prehistórico donde los hombres cazan y ellas cuidan o en ejercicios que señalan que las mujeres vivían subordinadas al hombre en la Edad Media. Queda mucho por hacer.

El proyecto “Artistas Imprescindibles” propone integrar a figuras como Artemisia Gentileschi o Luisa Roldán en el currículo. ¿Qué tipo de respuesta habéis recibido por parte de las administraciones y las editoriales ante esta propuesta? ¿Qué otras mujeres incluirías tú?

En junio de 2021 nos recibieron en el Ministerio de Educación, donde pudimos hablar con la responsable de la Unidad de Igualdad y con un responsable del Gabinete del Secretario de Estado de Educación, quienes se mostraron muy interesados en nuestra propuesta y se comprometieron a trabajar para mejorar la situación. De hecho, en el currículo educativo del siguiente año se añadió un epígrafe pidiendo la puesta en práctica de la perspectiva de género. Sin embargo, como hemos visto en los libros de texto, esto es insuficiente ya que no se menciona a artistas concretas ni se especifica de cuántas de ellas hay que hablar en cada tema. En este sentido, cada profesor o profesora hace lo que quiere y/o puede con el material que tiene disponible. En La Roldana hemos recibido decenas de mensajes de profesores y profesoras de todas las comunidades dándonos las gracias por nuestro trabajo y contándonos cómo utilizan nuestros materiales en el aula, lo cual nos llena de orgullo y alegría porque, aunque sea poco a poco, vemos que las cosas están cambiando.

Hasta ahora venimos dirigiéndonos al Ministerio de Educación y a los centros educativos principalmente, así como al profesorado en general, pues es donde creemos que está la raíz del problema. Tenemos pensado dirigirnos a las editoriales en próximas acciones porque aunque sabemos que estas se basan en lo que dice el currículo y que no van a aplicar la perspectiva de género por sí mismas, no perdemos nada por intentarlo. Yo incluiría en el currículo educativo de Bachillerato un mínimo de 40 mujeres para ofrecer una perspectiva realista de la Historia del Arte. Actualmente nuestros catálogos de las imprescindibles tienen 24 artistas, pero estamos trabajando ya en uno más amplio que ofrezca una visión completa de la Historia del Arte. Aparte de las 24 artistas que tenemos ya, yo incluiría a mujeres como Ende, Tamara de Lempicka, Mary Edmonia Lewis, Hima Af Klint, Sophie Taeuber-Arp, Uemura Shoen, Judy Chicago, Valie Export o Barbara Kruger.

Algunas de las mujeres más importantes de la Historia del Arte no se enseñan en los centros escolares españoles
Algunas de las mujeres más importantes de la Historia del Arte no se enseñan en los centros escolares españoles

¿Cómo afecta esta exclusión de las mujeres en la educación artística a otros ámbitos como los museos, las ferias de arte o los espacios de decisión cultural?

Es evidente que los museos tradicionales están muy influenciados por la Historia del Arte hegemónica. Actualmente el Museo del Prado expone un 0’5% de mujeres artistas, el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza un 2’1%, el Museo Guggenheim de Bilbao un 6’25%, el Museo de Málaga un 4’8% y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía un 14’1%. Son cifras muy bajas para instituciones de este nivel. En las ferias de arte vemos más variedad y, generalmente, más paridad. Según analizaron nuestras compañeras de MAV (Mujeres en las Artes Visuales), Hybrid fue la feria más paritaria de este año con un 58’8% de artistas femeninas, por su parte, JustMad tuvo un 52’2% de representación. Sin embargo, este año ARCO bajó su porcentaje a un 35’1% respecto al 40’1% de 2024. La educación es la base de todo y si en ella no se muestra a las mujeres artistas es muy difícil que estas tengan su lugar en los museos e instituciones culturales. En La Roldana sabemos muy bien que lo que no se nombra no existe, lo que no se enseña no se evalúa y lo que no se evalúa no se valora ni se integra en nuestra memoria colectiva.

¿Qué papel juega la formación del profesorado en este déficit de representación? ¿Se está proporcionando formación suficiente en perspectiva de género en los grados y másteres de Educación?

Actualmente la perspectiva de género sí está presente tanto en el grado como en el máster de profesorado, aunque también depende mucho del profesor que las imparta. En el Máster de Formación del Profesorado se habla de cosas como currículum crítico, pedagogías críticas, innovación didáctica, lenguaje inclusivo y didáctica de género, donde se hace bastante hincapié en este tipo de cuestiones. Actualmente la formación está, falta que poco a poco se vayan viendo los resultados, tanto en los temarios como en los exámenes. También creo que los profesores más jóvenes o recién graduados son los que más formación tienen en este sentido. Si bien es cierto que hay muchos cursos de formación para los profesores más veteranos, estos no son obligatorios, lo cual lleva a que el cambio en las aulas sea más lento. Sin embargo, en La Roldana somos optimistas y creemos que en unos años se habrá avanzado mucho en materia de igualdad y se hablará más de las mujeres artistas. Nosotras seguiremos trabajando para que así sea.

El trabajo de La Roldana también implica campañas, manifiestos, encuentros, recogidas de firmas… ¿Qué tipo de alianzas habéis tejido con otras asociaciones feministas o del ámbito educativo? ¿Qué avances habéis visto?

Hasta ahora hemos colaborado de diferentes formas con varias asociaciones o entidades educativas o culturales como el Museo Nacional de Escultura, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Mujeres en las Artes Visuales, Mujeres Mirando Mujeres, APROHA, CUVIGE, el Instituto Andaluz de la Mujer, Objetivo Igualdad de RTVE, la Casa de les Dones de Xàtiva, la Asociación Roldanescos o el proyecto hARTas, entre otros. Hemos podido llevar nuestro mensaje a prácticamente todas las comunidades autónomas de España participando en congresos, charlas, encuentros y recogidas de firmas para distintas acciones. Los avances que observamos son poquitos pero muy gratificantes. No vemos un gran avance a nivel nacional o general, pero sí muchos pequeños avances a nivel local que consideramos tan o más importantes que los generales. Porque los grandes cambios empiezan con acciones pequeñas y creemos que cuanta más gente se conciencie a nivel local y personal, más se demandará el cambio general. Nuestros mensajes y peticiones han llegado en varias ocasiones a la prensa escrita y a la televisión y están diariamente en las redes sociales. Creemos que con que un solo profesor haya integrado a las artistas en su discurso, con que un alumno se haya dado cuenta de que las artistas son igual de importantes o que una institución se haya cuestionado la ausencia de las artistas, ya habrá valido la pena. Y sabemos que esto ha pasado más de una vez y más de 20, así que estamos muy contestas. Seguiremos colaborando con estas y otras asociaciones e instituciones para seguir avanzando y luchando por el reconocimiento de las mujeres artistas y la construcción de una Historia del Arte completa.

Guerrilla Girls
Imagen del grupo de artistas activistas Guerrilla Girls en 1985

La historia del arte ha sido contada tradicionalmente en clave masculina. ¿Qué supone reescribirla desde una mirada feminista? ¿Cómo cambia el relato cuando se incorpora de verdad a las mujeres?

Reescribir la Historia del Arte desde una perspectiva feminista supone contar la verdad. O al menos aproximarse mucho más a ella. La Historia (y la Historia del Arte) no sería posible sin las mujeres, somos la mitad de la población. Es impensable y absurdo creer que los hombres lo hicieron todo solos. Cuando incorporamos a las mujeres y sus obras tenemos una perspectiva completa del mundo y de la realidad. Si nos centramos específicamente en la Historia del Arte, observaremos que la forma de pintar o esculpir de ellas es totalmente diferente, pues la mirada del narrador cambia. Cuando ellas pintan o esculpen encontramos cosas como más realismo en el cuerpo femenino o más representación de emociones como el dolor, el asco o la rabia en los rostros de ellas. Las historias ya no se cuentan con la mirada masculina patriarcal, sino con más veracidad. No hay más que comparar obras como Susana y los viejos de Tintoretto, Veronés o Rubens con la versión de Artemisia Gentileschi. Incluir en el discurso a las mujeres nos proporciona una perspectiva completa de la Historia que nos permite ser conscientes de que las mujeres crearon arte desde el inicio de la humanidad. Al menos la mitad de las manos estampadas en las cuevas prehistóricas fueron realizadas por mujeres. Es altamente probable que las estatuillas tipo venus las realizasen mujeres que observaban la forma de su cuerpo desde arriba. Actualmente el porcentaje de alumnas de bellas artes es mucho mayor que el de alumnos (un 70-30 aproximadamente). Siempre ha habido mujeres artistas. Hemos de comprometernos firmemente en contar el relato de la forma más fidedigna posible y eso solo es posible hablando de las artistas en el mismo tono y con la misma importancia con la que se habla de sus homónimos masculinos.

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