El último concierto de Beyoncé en Estados Unidos en el marco de su “Cowboy Carter Tour”, celebrado en Mercedes‑Benz Stadium de Houston el 28 de junio, quedará grabado en la memoria colectiva. Fue un instante de tensión que puso a prueba su temple artístico.
Durante la interpretación de la balada country 16 Carriages, la cantante se encontraba suspendida en el aire sobre un coche rojo que comenzó a inclinarse de forma peligrosa. Beyoncé interrumpió la canción y exclamó que detuviesen el espectáculo. A pesar del susto, con serenidad se sujetó al asta de una bandera mientras los técnicos descendían el coche. Posteriormente retomó el show sin mayores incidencias. En medio del silencio del público, ella pronunció una frase que inmortaliza el vínculo emocional con su audiencia: “Si alguna vez me caigo, sé que estaréis ahí para recogerme” .
Esta escena llamó la atención no solo por ser un accidente totalmente inesperado, sino por su autenticidad y experiencia escénica, pues la artista descendió ilesa y tranquila entre aplausos y muestras de apoyo del público.
Pese al contratiempo técnico, Beyoncé regresó al escenario con determinación, donde continuó con un espectáculo marcado por el compromiso con las temáticas identitarias y culturales en línea con su gira de Cowboy Carter.

La gira Cowboy Carter
La gira, que suma ya éxitos a nivel comercial, cuenta con una puesta en escena de aproximadamente 40 canciones, incluyendo todo el repertorio del álbum Cowboy Carter, así como clásicos como Sweet Honey Buckiin’, Ya Ya e incluso réplicas del himno nacional reinterpretado.
Una semana después del incidente, Beyoncé retomó la gira en Atlanta, con cuatro conciertos completamente agotados entre el 10 y 14 de julio de 2025.
La estética de Beyoncé, cuidada en sus conciertos
En el segundo show, Beyoncé estrenó un espectacular caballo mecánico dorado suspendido sobre el público durante 16 Carriages, lo que sustituyó al coche rojo incidente y reforzó el simbolismo del álbum: la heroína a caballo como figura central de su narrativa country afrolatina. El diseño incluyó “swangas” —llantas decoradas típicas del estilo de Houston—, en homenaje a su ciudad natal.
La estética minimalista en el estadio (techo cerrado, Halo Board apagado) permitió que su voz, banda y coreografía brillaran sin distracciones visuales innecesarias. Fox 5 Atlanta reportó que el enfoque creativo fue intencional: devolver el protagonismo al arte musical, más allá del despliegue tecnológico. En esta ocasión, la cantante ofreció entradas más económicas, que rondaban los 90 dólares, aunque las más exclusivas alcanzaban hasta 800, reflejo del fuerte interés global por la gira.
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Una gira millonaria llena de colaboraciones
Desde el inicio de la gira, Beyoncé ha acumulado récords: casi 60 millones recaudados solo en Inglewood y múltiples noches agotadas en estadios como el Tottenham Hotspur Stadium y Stade de France en Europa, incluyendo su primera residencia internacional con tres noches vendidas por completo en París.
En la capital francesa también emocionó al público con la aparición de Miley Cyrus, junto a quien interpretó el tema II Most Wanted, vistiendo trajes dorados a juego, y consolidando una alianza simbólica por sus raíces sureñas y afinidad artística.
Asimismo, Jay‑Z se unió a ella en una actuación sorpresa en París y modificó la letra de N‑‑‑as in Paris por Bey, H‑Town’s hero, homenajeando a Beyoncé y sugiriendo una reevaluación pública de relaciones pasadas.
Además, la gira fue precedida por un espectáculo navideño en el NRG Stadium de Houston el 25 de diciembre de 2024, apodado “Beyoncé Bowl”, que fue televisado por Netflix y rompió récords de audiencia con más de 27 millones de espectadores simultáneos. Ese evento incluyó el estreno de varias canciones del álbum Cowboy Carter en vivo y marcó el tono temático del tour.
La gira ha sido también una declaración cultural: el nombre Chitlin’ Circuit Tour hace referencia a la histórica red de clubes afroamericanos que surgieron durante la segregación Jim Crow, reivindicando la herencia negra en la música country y el sur de Estados Unidos. De hecho, Beyoncé incorporó esa narrativa desde la concepción original del tour.