El irreconocible cambio de Jack Gleeson que sorprende a los fans de ‘Juego de Tronos’

El actor irlandés ya no necesita demostrar nada: su legado como Joffrey Baratheon sigue, pero su vida se escribe ahora lejos de Poniente

Jack Gleeson en Juego de Tronos - Cultura
Fotograma de Jack Gleeson como Joffrey Baratheon en 'Juego de Tronos'.
HBO

Jack Gleeson fue uno de los nombres más temidos y odiados por los fans de Juego de Tronos. Su interpretación de Joffrey Baratheon, el cruel heredero al trono de hierro, marcó a toda una generación de espectadores que aún recuerdan con nitidez su trágico final.

Sin embargo, el paso del tiempo ha transformado al actor de una forma que pocos esperaban. Hoy, a sus 33 años, Jack Gleeson luce un aspecto muy distinto y lleva una vida discreta, lejos de los focos que acompañaron sus años de mayor popularidad.

De hecho, lo que más ha sorprendido a los seguidores de Juego de Tronos es la naturalidad con la que el intérprete ha dejado atrás su pasado televisivo. Lejos del rostro juvenil y altivo de Joffrey, el nuevo Jack Gleeson muestra una apariencia más madura, relajada y completamente ajena al brillo de Hollywood.

El precio de interpretar al personaje más odiado de la televisión

A diferencia de otros compañeros de reparto, Jack Gleeson decidió abandonar la interpretación justo después de la muerte de su personaje, en 2014. Su decisión no fue impulsiva, sino consecuencia directa de una profunda reflexión.

En varias entrevistas, el actor reconoció que nunca se sintió cómodo con el estilo de vida que acompañaba al éxito.

“Simplemente no era lo mío”, llegó a admitir en una ocasión. Aunque, a diferencia de Lena Headey —la actriz que interpretaba a Cersei Lannister y sí sufrió odio en redes—, Jack Gleeson nunca fue atacado personalmente, el peso del personaje le resultó abrumador. Su papel en Juego de Tronos había sido tan convincente que muchos espectadores lo asociaron durante años al despiadado joven monarca que encarnó en pantalla.

Una vida universitaria y un nuevo camino creativo

Tras su retirada temporal, Jack Gleeson se centró en sus estudios de Filosofía en el Trinity College de Dublín, una de las universidades más prestigiosas de Irlanda. Allí no solo se alejó de la interpretación tradicional, sino que también fundó, junto a varios compañeros, la Collapsing Horse Company. Una compañía de teatro experimental que se hizo conocida por sus innovadoras obras con marionetas.

Aquella etapa marcó un punto de inflexión. Jack Gleeson comenzó a explorar la creación artística desde otro lugar, menos mediático, más íntimo y libre. La compañía incluso llegó a tener repercusión internacional, siendo mencionada en medios como The New York Times. Sin embargo, tras varios años de actividad, el grupo terminó disolviéndose. Y el actor decidió tomarse un nuevo respiro antes de regresar a la pantalla.

El regreso a la interpretación, pero sin mirar atrás

Su regreso a la actuación se produjo de forma paulatina. Jack Gleeson volvió a trabajar en proyectos audiovisuales. Pero siempre evitando papeles parecidos a Joffrey Baratheon. Este año ha sido especialmente intenso para él.

El actor ha participado junto a su antiguo compañero de reparto Alfie Allen —Theon Greyjoy en Juego de Tronos— en la serie Safe Harbor, ha protagonizado un corto dirigido por Paul Testar y ha tenido una breve aparición en Sandman, una de las producciones más destacadas del año.

Jack Gleeson en La casa Guinness - Cultura
Fotograma de Jack Gleeson en ‘La casa Guinness’.
Netflix

Además, su último trabajo acaba de llegar a Netflix. Se trata de La casa Guinness, una producción ambientada en Irlanda que le ha devuelto al primer plano mediático. Los fans de Jack Gleeson no solo se han sorprendido al verlo de nuevo en pantalla, sino también por su cambio físico, con un rostro más delgado, barba poblada y una presencia más serena que contrasta con la imagen del joven tirano que interpretó hace más de una década.

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