En el corazón de la Ribera del Duero, escondido entre viñedos y colinas, se levanta Haza. Un pequeño pueblo burgalés que es, en sí mismo, una cápsula del tiempo.
Situado a unos 90 kilómetros de la ciudad de Burgos, este enclave conserva la impronta medieval de su origen en el siglo X y ha sido reconocido como Conjunto Histórico-Artístico por su extraordinario patrimonio.
En una tierra marcada por la Reconquista y las disputas fronterizas, Haza surgió como bastión defensivo. Con murallas, torreones y un castillo que dominaban el valle. Hoy, con apenas unas decenas de habitantes, ofrece al visitante una experiencia única. Hablamos de la posibilidad de caminar entre piedras milenarias y descubrir un pasado que todavía late en cada rincón.
Un pueblo nacido en la Edad Media
La historia de Haza se remonta al año 912, cuando las tropas del conde Gonzalo Fernández consolidaron la repoblación de estas tierras tras avanzar la frontera cristiana hacia el sur. Desde entonces, el cerro donde se alza el pueblo se convirtió en una pieza clave en el sistema defensivo del Duero. Una línea fortificada que marcó la evolución de Castilla.
@dislinedrone En el corazón de la provincia de Burgos, Haza es un encantador pueblo medieval lleno de historia. Dominado por las ruinas de su castillo del siglo X, este lugar nos transporta a tiempos de caballeros y fortalezas. Desde lo alto del castillo, las vistas panorámicas del valle del Duero son simplemente impresionantes. 🔸 Paseando por sus calles empedradas, se descubre la iglesia de San Miguel, un tesoro gótico con una robusta torre defensiva. En su interior, se encuentran un hermoso retablo barroco y una pila bautismal del siglo XVI, que reflejan la rica herencia artística de la región. 👉🏼 Haza también alberga una fuente medieval y un antiguo lavadero. La Plaza Mayor es el corazón del pueblo, rodeada de casas de piedra con balcones de madera, donde se puede disfrutar de la tranquilidad y el encanto rústico de este rincón de Burgos. 📸 Disline Drone ha capturado la majestuosidad de Haza desde el aire, ofreciendo impresionantes tomas aéreas que revelan la belleza oculta del pueblo y su entorno. 📍 Haza, Burgos, España 📞 947 50 83 93 / 607 21 54 71 📧 enguelvicente@grupodr.com #Drone #TurismoCultural #PatrimonioEspañol #CastillaYLeón #Burgos #DronePhotography #riberadelduero #rutariberadelduero #pueblosconencanto #españa #vino #wine #cyl
Con el tiempo, Haza se transformó en cabeza de la Comunidad de Villa y Tierra. Una estructura administrativa medieval que agrupaba a varias aldeas bajo su protección. Aquella relevancia política y militar explica por qué el pueblo conserva un trazado fortificado tan definido, con murallas que abrazan las casas y una torre del homenaje que aún impone respeto.
Las murallas y el castillo de Haza
La seña de identidad de Haza son sus murallas. Construidas a finales del siglo X y reforzadas en los siglos posteriores, protegían el caserío y daban refugio a los habitantes en tiempos de guerra. Aunque hoy no se conservan completas, todavía se pueden recorrer tramos de lienzo y contemplar la fuerza de unas defensas que durante siglos fueron símbolo de resistencia.

El castillo, del que queda en pie la torre del homenaje, fue durante la Edad Media un punto de vigilancia privilegiado. Desde lo alto se domina una vasta extensión de la Ribera del Duero, lo que permitía anticipar incursiones enemigas y garantizar la seguridad de la comarca. Esa misma panorámica es hoy uno de los grandes atractivos para el viajero. Un horizonte de viñedos, páramos y montañas que recuerda la riqueza paisajística de Burgos.
La iglesia de San Miguel, entre el románico y el gótico
El otro gran tesoro de Haza es su iglesia de San Miguel. Un templo que combina elementos románicos y góticos y que se integra en la muralla como parte de la fortificación.

En su interior se conservan tablas hispanoflamencas del siglo XV que narran episodios de la infancia de Cristo y la vida del arcángel San Miguel, convirtiéndola en un espacio de enorme valor artístico.
Esa mezcla de funciones religiosas y defensivas es característica de los pueblos medievales de Castilla, donde cada edificio cumplía más de un propósito. En Haza, la iglesia no era solo un lugar de culto, sino también un refugio espiritual y físico para sus habitantes.