El Peacock Theater contó con la presencia de Tim Cook, CEO de Apple, que observaba atento cómo sus series The Studio y Severance se disputaban la gloria en distintas categorías. El triunfo fue para Seth Rogen y su equipo que lograron para la producción de Apple TV+ 13 premios Emmy, convirtiéndose en la comedia más laureada de la historia en su primera edición. The Studio, que llegaba con 23 nominaciones, terminó barriendo en las categorías principales: mejor serie de comedia, mejor actor principal (Rogen), mejor dirección y mejor guion.
En el escenario, Rogen bromeó con incredulidad el hecho de haber ganado cuatro estatuillas en la misma noche, y no olvidó reconocer a sus compañeros. “Esto es el resultado de un trabajo colectivo, de muchas discusiones sobre qué chistes cortar”, dijo entre risas. El éxito de The Studio confirmó a Apple como una gran potencia en comedia televisiva, un triunfo importante justo cuando la batalla por el streaming se recrudece con la apuesta de Paramount de comprar Warner Bros.
Si The Studio arrasó en comedia, en la categoría de drama lo hizo The Pitt. La serie médica ganó como mejor drama, mejor actriz de reparto y le dio a Noah Wyle su primer Emmy tras más de dos décadas de espera como mejor actor.

Wyle, nominado en cinco ocasiones anteriores por Urgencias sin lograr la victoria, recibió una ovación cuando su nombre fue anunciado. En el escenario, visiblemente emocionado, dedicó el premio a los médicos de urgencias. “Quiero dedicar este reconocimiento a todos los que están entrando o saliendo de turno esta noche. Vosotros sois los verdaderos héroes”.
El gesto arrancó aplausos en la audiencia y convirtió el momento en uno de los más emotivos de la gala. Era la redención de un veterano que, con The Pitt, vuelve a encarnar la figura del médico televisivo, esta vez desde la madurez y con un guion que conecta la ficción con la realidad de los hospitales. La actriz de la serie también conquistó un Emmy en la edición 2025. Katherine LaNasa se llevó el premio a mejor actriz de reparto en una serie dramática.

Adolescence, la fuerza de la juventud
Netflix llegó como favorita con 120 nominaciones repartidas en 44 producciones y terminó la noche con 30 estatuillas. Entre las series premiadas destacaron Bridgerton, Beyoncé Bowl y Love, Death + Robots. Sin embargo, la gran triunfadora fue Adolescence, que se convirtió en uno de los títulos más galardonados con ocho Emmys, incluido el de mejor serie limitada o de antología.
Su creador y protagonista, Stephen Graham, quien acumuló tres Emmys como actor, guionista y productor, agradeció emocionado el impacto inesperado de la serie: “Jamás pensamos que nuestro pequeño proyecto tendría tanta repercusión. Estamos muy agradecidos”.
La noche también perteneció a Owen Cooper, el joven de 15 años que nunca había actuado profesionalmente y que ganó el Emmy a mejor actor de reparto en una serie limitada o de antología. En su discurso recordó cómo apenas hace dos años tomaba clases de teatro en su país natal. “Creo que esta noche demuestra que, si escuchas, te enfocas y sales de tu zona de confort, puedes lograr cualquier cosa”. Su victoria lo convirtió en el hombre más joven en ganar un Emmy de interpretación. Su compañera de reparto Erin Doherty también celebró su premio al ser reconocida como mejor actriz de reparto en la misma categoría.

Más allá de Adolescence, la gala dejó reencuentros memorables como el de Lauren Graham y Alexis Bledel presentando juntas el premio a mejor guion en un guiño a Gilmore Girls, mientras que Jason Bateman y Jude Law hicieron lo propio como dupla de la próxima miniserie Black Rabbit.
Con 27 nominaciones, Severance era la gran favorita. Sin embargo, la serie de Apple se quedó sin triunfos en apartados importantes. Britt Lower como mejor actriz dramática y Tramell Tillman como mejor actor de reparto, hito histórico al ser el primer actor negro en ganar esa categoría, pero perdió el gran premio de mejor drama de la noche ante The Pitt.
Tillman, ovacionado, declaró. “No siento el peso de la historia, siento honor al unirme a esta historia de narradores increíbles”. Su victoria fue celebrada como un paso adelante en la diversidad de los Emmy.
El público se puso de pie para ovacionar al presentador Stephen Colbert, cuyo programa The Late Show with Stephen Colbert’ ganó el Emmy a Mejor programa de entrevistas. Entre aplausos y vítores, la sala coreó con entusiasmo su nombre gritando: “¡Stephen! ¡Stephen! ¡Stephen!”.
El triunfo llegó apenas dos meses después de que Colbert fuera despedido tras diez temporadas en directo, una decisión que generó sorpresa y debate por su abierto enfrentamiento con Donald Trump, que pidió su cese. En su discurso de aceptación, el presentador agradeció a la cadena que emite su programa. “Quiero dar las gracias a CBS por darnos el privilegio de formar parte de la tradición del late night, que espero continúe mucho después de que nosotros ya no estemos en pantalla”.

También se tomó un momento para dedicar el premio a su familia. “Quiero agradecer a mi hermosa y brillante esposa, Evelyn, que es la verdadera mente detrás de todo esto, y a mis tres hijos, Madeline, Peter y John”. En un tono más emotivo, Colbert reflexionó sobre la despedida del programa y el contexto político. “A veces solo sabes cuánto amas algo cuando percibes que podrías perderlo. En septiembre de 2025, nunca he amado a mi país de manera tan desesperada. Dios bendiga a América. Sed fuertes, sed valientes y, si el ascensor intenta haceros bajar, enloqueced y subid un piso más alto”. Fue, sin duda, una de las intervenciones más celebradas de la noche.
Política en la alfombra roja
La alfombra roja del Peacock se convirtió en plataforma política cuando el actor español Javier Bardem apareció luciendo un keffiyeh palestino, símbolo de solidaridad con Gaza, declarando ante las cámaras de televisión. “Hay que denunciar lo urgente, el genocidio en Gaza. No trabajaré con compañías que apoyen esta barbarie ni con quién se mantenga en silencio”. Su gesto fue uno de los más comentados de la noche, hasta que Hannah Einbinder, ganadora como actriz secundaria por Hacks, cerró su discurso con un explosivo: “Go Birds, f** ICE and Free Palestine!”*, (Vamos Birds, que se joda ICE y Palestina Libre) mientras llevaba un pin rojo de Artists 4 Ceasefire.
Meg Stalter, actriz de la serie de Netflix, se presentó en jeans, camiseta blanca y con un bolso negro que decía “CEASE FIRE!”. Otros actores como Aimee Lou Wood, Chris Perfetti o Ruth Negga se unieron en solidaridad con pines rojos en apoyo a un alto al fuego en Gaza. Estos gestos recordaron que los Emmy no son ajenos al contexto global y que, en tiempos convulsos, los artistas aprovechan su visibilidad para posicionarse.