El pasado 29 de octubre de 2025, la historia de la Aviación Naval de la Marina de México cambió para siempre. En el marco del 99 aniversario de la división, y en los 82 años de historia de su Escuela, una mujer se ha convertido en la primera instructora de vuelo.
Se trata de Mariel Sánchez Martínez, Teniente de Fragata. El logro, para la Secretaría de Marina del país, representa “un avance significativo en materia de igualdad de género dentro de las Fuerzas Armadas mexicanas”.
Un avance histórico en la Aviación Naval mexicana
La Aviación Naval se estableció en México hace casi 100 años. Su principal centro de formación, la Escuela de Aviación Naval (EAN), vio su origen el 1 de septiembre de 1943. Tiene su sede en La Paz, en Baja California Sur.
El centro de instrucción de pilotos está bajo la dirección de la Universal Naval y de la Secretaría de Marina (SEMAR), por extendido.
En el año 2007, la ley permitió acceder a este cuerpo militar a las primeras cadetes femeninas. Y muchas de ellas completaron su formación entre 2011 y 2012.
Una de las primeras fue Mariel Sánchez Martínez. Se graduó de la Heroica Escuela Naval Militar en el año 2011, y obtuvo sus “alas” de piloto aviador naval al año siguiente. Desde entonces, sirve en la Aeronáutica Naval del país.
El hito de ser la primera mujer instructora de vuelo en la EAN de México

A finales de octubre, hace tan solo un mes, la teniente Mariel Sánchez superó “satisfactoriamente” el curso de Calificación como Instructor de Avión en la Escuela de Aviación Naval.
Entonces, se convirtió en la primera mujer instructora de vuelo de la historia de la institución y de la Secretaría de Marina Armada de México.
La SEMAR celebró el acto y felicitó a Mariel, asegurando que su nuevo destino marca “un precedente significativo que inspira y motiva a las nuevas generaciones de mujeres dentro de la Secretaría de Marina Armada de México”.
Su ejemplo servirá para marcar una nueva era en esta división, demostrando que el compromiso y la vocación de servicio son capaces de superar todas las barreras y llevar a las mujeres mexicanas más allá de las nubes.
La Teniente ha mostrado siempre una gran “disciplina, talento y determinación”. Ahora, afronta un nuevo reto al enseñar a las nuevas generaciones a los mandos de los aviones Zlin 242, los que usan en la EAN.
Además, carga con la responsabilidad de ser la primera, de las que seguro que serán muchas mujeres que le sucederán. O ese, al menos, es el deseo del país en materia del crecimiento de la presencia femenina en sus Fuerzas Armadas.


