El club del Madrid CFF fundado en 2010 de la mano del empresario madrileño Alfredo Ulloa, que tras comprobar que su hija Paola Ulloa—portera del primer equipo— no tenía opción de jugar en la capital en un equipo, tomó la decisión de fundar un club femenino con identidad propia.
El objetivo era muy claro para Ulloa: crear un proyección a futuro, un referente para el fútbol femenino en Madrid y que la gente se sientan representados con ellas.
La otra alternativa existente en ese entonces en la capital era el Atlético de Madrid, pero su elección dio origen a un equipo cuya cercanía estética y simbólica con el Real Madrid ha hecho que, desde entonces, se le relacione frecuentemente con la entidad presidida por Florentino Pérez.

Crecimiento y consolidación
En sus primeras temporadas, el club disputó sus encuentros en el Polideportivo Municipal Luis Aragonés, en el barrio de Canillas. En 2017 llegaría un hito importante para la historia de las madrileñas, lograron el ascenso a la máxima categoría del fútbol femenino español.
La mudanza al Estadio José Luis de la Hoz-Matapiñonera marcó su asentamiento en San Sebastián de los Reyes, y desde ese momento, es cuando el club madrileño comenzó a construir una identidad propia, sin renunciar en absoluto a la ambición.
El club vivió además un curioso paralelismo con el Real Madrid: aunque ambas instituciones compartían vocación en el fútbol madrileño, finalmente no hubo absorción del club merengue al nuevo club madrileño, permitiéndole mantener su autonomía y sello distintivo.

Buen inicio liguero
Iniciada ya la nueva temporada 2025/26, el Madrid CFF ha vuelto a dar señales de fortaleza. El equipo presenta un inicio prometedor en la Liga F, encadenando resultados positivos que le posiciona en la sexta posición de la tabla, mostrando fuerzas renovadas y aspiraciones para mantenerse entre los equipos más sólidos de la competición.
En un entorno competitivo que cada vez exige más la liga local, Madrid CFF sabe que no basta con mantenerse, sino el deber de competir de igual a igual a cualquier equipo.
Ese reto lo afronta con el tono adecuado: con tranquilidad, sabiendo de dónde viene y hacia dónde va. El equipo liderado por Javier Aguado, apuesta por un fútbol ofensivo, equilibrado, combinando talento joven y veteranía con unión del grupo como fruto de ello.
Retos a futuro
El club busca consolidarse dentro del selecto grupos que se mantienen en la parte de la Liga F, mantener su categoría como plataforma de jugadoras jóvenes, y reforzar la estructura institucional para seguir creciendo sin extremos.
A nivel deportivo, las aspiraciones pasan por debutar en competiciones europeas: aunque aún es pronto, si el inicio de temporada se sostiene podrá pensar en objetivos más altos que solo la permanencia. La mezcla de estabilidad institucional, proyecto de cantera y planes de crecimiento hace que la ilusión vuelva a aflorar en torno al club.
El club, que ya cuenta con 15 años en activo en el fútbol profesional, se presenta como un proyecto equilibrado, con raíces profundas y unión colectiva. Los aficionados y el fútbol femenino madrileño están atentos: este club parece seguir progresando paso a paso para conseguir su mejor versión.

