Con la nueva reducción de jornada laboral, ¿tendremos más vacaciones?

El Gobierno está cada vez más cerca de implantar la nueva jornada laboral de 37,5 horas, lo que puede afectar de una forma u otra a las vacaciones

Yolanda Díaz - Política
La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz
EFE

El debate sobre la reducción de la jornada laboral vuelve a estar sobre la mesa. El pasado 6 de mayo, el Consejo de Ministros aprobó un proyecto de ley que plantea una reforma significativa del tiempo de trabajo: la jornada semanal pasaría de las actuales 40 horas a un máximo legal de 37,5 horas. La medida, que forma parte del compromiso del Gobierno con la mejora de la conciliación familiar y la salud laboral, todavía no es definitiva, pero ya está generando preguntas clave entre la ciudadanía. Una de las más recurrentes es si esta reducción supondrá más días de vacaciones.

¿Qué propone exactamente la nueva ley?

El proyecto plantea una implantación de la jornada de 37,5 horas. La medida busca actualizar un modelo laboral que no se ajusta a las realidades actuales y, al mismo tiempo, incentivar una mejor distribución del tiempo, tanto en el trabajo como en la vida personal.

Sin embargo, para que esta reforma entre en vigor necesita ser aprobada en el Parlamento. A día de hoy, la tramitación se encuentra bloqueada por la falta de apoyo de algunos grupos, especialmente Junts, que ha solicitado prórrogas en el plazo de enmiendas. La última fecha límite fijada es el 11 de junio. Por tanto, aunque la intención del Ejecutivo es que la ley se apruebe antes de finalizar el año, su avance está condicionado al respaldo político.

Junts es el partido político que más problemas está poniendo a la nueva ley
EFE/ Borja Sánchez-Trillo

¿Afecta esta reducción a las vacaciones?

Una de las primeras dudas que han surgido entre trabajadores y empresas es si trabajar menos horas a la semana implicará también más días de descanso al año. La respuesta, en principio, es no. El proyecto no modifica el número de días de vacaciones anuales establecidos por ley, que seguirán siendo 30 días naturales (equivalentes a 22 días laborables). Esta cifra se mantiene como el mínimo legal para todos los trabajadores a tiempo completo, independientemente de que la jornada semanal se reduzca.

Por tanto, el número de días de vacaciones no aumentará de forma automática con la nueva jornada. Sin embargo, eso no significa que no pueda haber un impacto indirecto en el tiempo de descanso.

Entonces, ¿podrían aumentar los días libres?

Aquí entra en juego un concepto clave: las horas extraordinarias. Si una empresa no adapta su organización al nuevo límite legal de 37,5 horas y mantiene el horario anterior de 40 horas semanales, esas horas de más deberán contabilizarse como horas extra.

De acuerdo con la legislación vigente, las horas extraordinarias pueden compensarse económicamente o mediante tiempo de descanso adicional. En este segundo caso, los trabajadores que sigan cumpliendo una jornada superior a la permitida por ley podrían acumular días libres adicionales.

Haciendo un cálculo aproximado, mantener el horario actual supondría realizar 2,5 horas extra cada semana. Si se acumulan durante todo el año, podrían equivaler a unos 12 días laborables adicionales de descanso, que se sumarían a las vacaciones reglamentarias. Esto dependerá, claro está, de cómo se gestione la compensación y de los acuerdos internos en cada empresa o sector.

Obligaciones empresariales y posibles sanciones

Con la aprobación definitiva de la ley, las empresas estarán obligadas a adaptar sus horarios y sistemas de organización del trabajo. No podrán exigir que se superen las 37,5 horas semanales sin que esas horas sean reconocidas como extraordinarias. El incumplimiento de esta normativa podría dar lugar a sanciones por parte de la Inspección de Trabajo, por lo que se recomienda a las compañías anticiparse al cambio y revisar sus convenios y calendarios laborales. Por eso mismo:

  • No habrá más vacaciones legales: los 30 días naturales anuales se mantienen.

  • Sí podría haber más días de descanso si se generan y compensan horas extra al mantener una jornada superior a la legal.

  • La medida aún no está en vigor: debe ser aprobada en el Parlamento, y su tramitación está actualmente bloqueada.

  • Empresas y trabajadores deben estar atentos a los cambios legislativos y su aplicación práctica.