¿Se puede ser el primero y el último a la vez? Por paradójico que parezca, la tónica se repite mensualmente. España se ha instaurado entre el júbilo de celebrar tasas récord de ocupación y el pesimismo de continuar siendo el peor de la clase cada vez que afloran nuevos datos de desempleo comparados con el resto de los países de la Unión Europea (UE). Según Eurostat, el país aglutina alrededor de 2.587.000 parados, con datos actualizados del pasado mes de julio. Si bien supone la cifra más baja en lo que va de año, la oficina de estadística de la UE le otorga, una vez más, la peor ratio por desempleo de todo el bloque, un 10,4%. De nuevo, referente y colista a partes iguales.
Las mujeres no escapan a esta tesitura. A pesar de que la tasa de paro femenino se haya reducido un 0,4% en los pasados cuatro meses, el índice de desocupación de ellas se sitúa en el 11,6%, casi dos puntos y medio por encima del de los hombres. La media de mujeres sin empleo en la UE se sitúa sólo dos décimas por encima de la de los varones, 6% frente al 5,8% de ellos, mientras que en la eurozona esa diferencia se incrementó una décima más hasta alcanzar ellas el 6,4%.
Por sorprendente que resulte, es mayor el número de países en los que el desempleo masculino es mayor que el femenino. Sin embargo, la tan abultada diferencia en favor de los hombres en los países del sur de Europa provoca que la media de la UE y de la Eurozona posicione a las mujeres como mayor perjudicadas. En especial, Grecia, España e Italia encabezan la lista de mayor diferencia entre el paro masculino y femenino, en favor del primero, con 3,8 puntos, 2,3 y 1,3 puntos respectivamente.
En la otra cara de la moneda, Finlandia lidera la disparidad en beneficio de ellas. Y registra un desajuste entre hombres y mujeres de 1,8 puntos, seguido de países como Bélgica, con un 1,6%, y Dinamarca, con un 1,1%. El país nórdico, a su vez, reporta la ratio por desempleo masculino más elevado de la UE, un 10,4%, aunque se ubica 1,2 puntos por debajo del indicador máximo en la clasificación de paro femenino, atribuido a España (11,6%). Solo Malta consigue reflejar una tasa de desempleo igual entre ambos sexos, un 2,6%. El dato la posiciona como el país con el indicador más bajo en la clasificación femenina, únicamente superado por República Checa en la masculina, con un 2,5%. Suecia (8,7%), Estonia (7,4%) y Francia (7,3%) engordan el registro de naciones en las que menos oportunidades laborales pueden encontrar las mujeres.

España duplica la media de la UE
El informe de Eurostat refleja las estimaciones por desempleo de la Organización Internacional del Trabajo (ILO, por sus siglas en inglés), que considera desempleadas a las personas que no tienen empleo, que han buscado trabajo activamente en las últimas cuatro semanas y que están disponibles para comenzar a trabajar dentro de las siguientes dos semanas.
El descenso del desempleo en los últimos meses confirma la resiliencia del mercado laboral en la eurozona. Sin embargo, el buen hacer del resto de países europeos no ha permitido a España desprenderse del último puesto. A pesar de haber registrado un descenso de seis puntos porcentuales de la tasa de desempleo en los últimos cinco años, hasta alcanzar el 10,4%, el país presidido por Pedro Sánchez casi duplica la media de la eurozona (6,2%) y de la UE (5,9%). No obstante, durante el mandato del ejecutivo socialista se ha reducido a la mitad la diferencia entre la media nacional y la europea.

La reducción de la tasa de paro en la eurozona se debió en gran medida a las mejoras de países como Austria y Portugal que redujeron en cuatro y tres décimas, respectivamente, sus datos de desempleo en comparación con junio. No obstante, Grecia es el país que mayor bajada registró, y pasó de un 9% de tasa de paro en el mes pasado a un 8% en julio. Irlanda y Finlandia volvieron a registrar ligeros repuntes que compensaron a la baja los resultados. En los próximos meses la ya certidumbre del acuerdo comercial entre EEUU y Europa evitará mayores desajustes en el mercado laboral. Asimismo, desde ING Direct aseguran que “sumado a unos datos económicos algo más optimistas, los datos de desempleo de la eurozona coinciden con las expectativas de un crecimiento económico moderado para los próximos trimestres”.
Hace algo más de un año Pedro Sánchez presumía que España iba “como un tiro”, al referirse a la evolución económica del país. Sin embargo, las últimas estimaciones de desempleo en julio, especialmente entre las mujeres, invitan a una lectura más matizada. España sigue enfrentado el reto de reducir los dos dígitos de las cifras del paro. Algo que podría conseguirse al final de este ejercicio, como se ha propuesto el Ministerio de Trabajo, liderado por Yolanda Díaz.