Paloma Wool es un ejemplo de empresa que nació como tienda exclusivamente online y que ahora se está expandiendo por diferentes puntos de venta físicos estratégicos. Esta combinación de formatos es clave para una marca que integra arte, moda y sostenibilidad y que se prepara para abrir su tercera tienda permanente en Londres, en el exclusivo barrio de Mayfair. Completa así un triángulo de venta internacional con otros dos establecimientos en dos grandes mecas de la moda: Nueva York y Barcelona.
La compañía nació de la mano de Paloma Lanna en el año 2014 como parte del grupo familiar Intermalla, propietario de la marca Nice Things, y en 2020 se independizó bajo la sociedad Puro Paseo. Desde entonces, ha crecido de forma independiente y reforzado su proyección internacional.
Nueva York
La marca cerró 2023 con una facturación de 12,82 millones de euros, un crecimiento del 30,9% respecto al año anterior, y un beneficio neto de 2,7 millones de euros, cifras que muestran la solidez del negocio y su potencial en mercados como Estados Unidos y Francia.
El año 2025 está siendo especialmente relevante para la firma. En abril inauguró su primer establecimiento permanente en Nueva York, ubicado en Broome Street, en el corazón del Soho. Seis meses después, la marca también abrió sus puertas en su ciudad natal, Barcelona, con una tienda en la Avenida Diagonal. La apertura vino acompañada de una campaña urbana que reforzó su visibilidad en la ciudad. Paralelamente, mantiene espacios temporales, como el de París, que permite a la firma llegar a públicos específicos de manera flexible y creativa.
Estilo propio
Es una empresa que se distingue por su originalidad y minimalismo en las tiendas pero también por la sostenibilidad. Paloma Wool produce de manera lineal, incorpora piezas de diferentes temporadas y se distingue por su consumo responsable. Y ya no se centra solo en moda femenina y ha comentado a ofrecer también piezas masculinas.
Su proyección internacional ha sido un éxito, en parte, por la visibilidad que le han dado celebridades de la talla de Kendall Jenner, Rosalía, Kaia Gerber, Sophie Turner, Bella Hadid, Dakota Johnson o Emma Roberts. Todas ellas han lucido sus diseños proyectando en la marca una percepción de lujo aspiracional y glamour.
También ha integrado proyectos artísticos y multidisciplinares, desarrollando instalaciones, performances y video-desfiles que muestran la ropa como parte de un universo creativo más amplio. Es una fórmula que la distingue de la moda convencional y la convierte en una empresa más multidisciplinar.
Paloma Wool representa un modelo de éxito dentro de la moda contemporánea española: una marca que une expansión internacional, reconocimiento entre celebrities y un modelo de negocio sostenible. La tienda en Londres es un paso más en su consolidación global. Una muestra del potencial de la moda española para competir y destacar en los mercados más exigentes del mundo.
Expansión selectiva
Desde el punto de vista económico, la compañía responde a un criterio cada vez más habitual entre las marcas de moda independientes con proyección internacional: crecimiento controlado, fuerte peso del canal digital y apertura muy selectiva de tiendas físicas. Frente a estrategias de implantación masiva como por ejemplo Mango o Inditex, la firma ha optado por consolidar su presencia en ubicaciones clave. Esta fórmula permite reforzar la marca y escalar el negocio sin asumir una estructura de costes excesivamente rígida. En este contexto, ciudades como Nueva York o Londres funcionan como escaparates globales.
La evolución de Paloma Wool se produce, además, en un momento de fuerte dinamismo para la moda española de autor, que en los últimos años ha intensificado su proyección exterior. Instituciones como el ICEX y distintas asociaciones del sector han señalado el creciente peso de este tipo de firmas en la internacionalización de la moda española. Atraen especialmente en mercados como Estados Unidos y Europa, donde el diseño con historia y valores diferenciales gana terreno frente a propuestas más estandarizadas.
Paloma Wool representa a una nueva generación de marcas que prioriza el control del crecimiento y la coherencia del proyecto frente a la expansión desacerbada.