Talgo volvió a captar la atención de los mercados este viernes, impulsada por los movimientos en su capital y la confirmación de una operación clave para su futuro empresarial. El interés inversor se tradujo rápidamente en un fuerte subida en Bolsa. Los títulos de la empresa participada por el Gobienro repuntaron cerca de un 9% después de que el consorcio vasco liderado por Sidenor formalizara la compra del 29,76% del capital que hasta ahora controlaban Pegaso y varios accionistas minoritarios. La operación asciende a 156,7 millones de euros.
Detalles de la operación
La transacción fija finalmente el precio en 4,25 euros por acción, por debajo de los cinco euros que exigían los vendedores. Aunque muy por encima de su valor real en los parqués. El acuerdo inicial contemplaba variables que podían llevar la contraprestación hasta los 185 millones, pero esas condiciones han sido sustituidas por un sistema distinto de incentivos ligado al valor futuro de las acciones.
Así, los vendedores recibirán pagos adicionales únicamente si el nuevo consorcio decide vender sus títulos por encima de los 4,25 euros durante los dos años posteriores al cierre, previsto antes del 31 de enero de 2026. En caso de producirse esa venta, los compradores abonarán el 100% del exceso entre 4,25 y 5 euros por acción y el 50% del sobreprecio a partir de los 5 euros. Con ello, los antiguos accionistas blindan parte de la revalorización potencial y limitan el beneficio de los nuevos propietarios en una futura desinversión.
Reparto de la compra
El acuerdo también redefine compromisos financieros relevantes. El consorcio vasco, formado por Sidenor (Clerbil), Finkatuz, BBK y Vital, tomará cerca del 30% del capital. Cada una de las tres primeras sociedades adquirirá alrededor del 8,5% por valor de 45 millones de euros, mientras que Vital asumirá un 4,2% por 22,4 millones.
Además, la operación está sujeta a una serie de condiciones previas. Entre ellas, la inyección de 75 millones de euros públicos a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Mediante una combinación de ampliación de capital -45 millones- y préstamo convertible -30 millones-. Paralelamente, la banca de Talgo deberá aprobar una nueva estructura de deuda, con una financiación de 650 millones a seis años y una línea de circulante de 120 millones con vencimiento a tres años ampliables a cinco.
Nueva hoja de ruta
Tras el acuerdo, Sidenor destacó que Talgo abre una etapa marcada por “un proyecto sólido, de futuro y con un fuerte componente industrial y tecnológico”, en un contexto en el que el mercado de la alta velocidad ferroviaria vive “un crecimiento firme”. La estrategia inmediata pasa ahora por la convocatoria de una junta general extraordinaria, que deberá validar la nueva estructura de financiación. Ese trámite es clave para completar la transferencia accionarial y poner en marcha el nuevo plan industrial.
La reacción bursátil no se hizo esperar. Antes de hacerse público el acuerdo, la CNMV suspendió la cotización de Talgo durante 45 minutos. Tras su reanudación, los títulos de la compañía se dispararon por encima de los 2,9 euros. Y a la conclusión de la jornada se posiciona en los 2,95 euros. Lo que supone un avance próximo al 10% frente al cierre de la sesión anterior, 2,680. Sin embargo, la evolución de los títulos de la entidad participada por la SEPI en lo que va de año no es buena. En el mismo periodo en el que el selectivo español, IBEX-35, se alza un 36%, Talgo corrige en algo más de un 13% al cierre de la sesión. Un porcentaje recortado a la mitad en comparación con el jueves gracias al repunte de hoy.


