Feriarte 2025

Madrid se convierte en galería: lo que no te puedes perder en Feriarte 2025

La cita más exquisita del otoño madrileño une antigüedades, diseño y sofisticación en un mismo espacio

El otoño madrileño huele a arte, historia y lujo silencioso. En el Pabellón 3 de IFEMA, Feriarte abre sus puertas hasta el 26 de octubre para celebrar su 48ª edición. Lo que comenzó hace casi medio siglo como una cita para anticuarios y coleccionistas se ha convertido en una experiencia estética total: un lugar donde el pasado se mezcla con el diseño actual, donde una joya antigua brilla junto a un cuadro de arte contemporáneo, y donde la sofisticación se respira en cada detalle.

La feria reúne a más de setenta anticuarios y galerías nacionales e internacionales, con especial presencia de Portugal, en un recorrido que viaja desde la arqueología hasta el arte del siglo XXI.

En los pasillos de Feriarte conviven pinturas flamencas con esculturas modernas, muebles franceses del siglo XVIII con fotografía contemporánea, porcelanas orientales con objetos tribales africanos. Cada pieza, seleccionada y certificada por un comité de más de treinta expertos, es una historia en sí misma: el testimonio tangible de un tiempo y una sensibilidad.

Pero más allá de su función comercial, Feriarte 2025 propone un espacio para pensar el arte. Este año, su foro cultural lleva por título “1492 y más allá: el encuentro que redibujó el mundo de interculturalidades artísticas”. En él se reflexionará sobre cómo la expansión europea tras el descubrimiento de América dio lugar a nuevos lenguajes visuales y mestizajes creativos que siguen resonando en la actualidad. Un guiño académico y poético a la vez, que demuestra que la feria no solo muestra obras, sino que también genera discurso.

El coleccionismo, históricamente reservado a una élite, se abre ahora a nuevos públicos. El espacio “#YourArt”, pensado para obras con precios más accesibles -algunas por debajo de los 5.000 euros-, invita a quienes comienzan su camino en el arte a dejarse seducir por piezas auténticas sin necesidad de grandes fortunas. Además, habrá una jornada de puertas abiertas el 21 de octubre, en la que el público podrá disfrutar del recorrido con entrada libre, favoreciendo una relación más cercana entre arte y visitante.

Recorrer Feriarte es, en sí mismo, una experiencia sensorial. La luz cálida sobre la madera antigua, el reflejo del oro en vitrinas, el olor a papel viejo, la conversación entre galeristas y compradores que se hablan con la complicidad de quienes entienden de belleza. El público que la visita -coleccionistas, diseñadores, interioristas, curiosos– comparte un mismo gesto: el de mirar despacio. En un mundo saturado de imágenes fugaces, Feriarte reivindica el tiempo pausado de la contemplación.

Feriarte, además, se alinea con un cambio de paradigma en el mercado del lujo: la búsqueda de lo único, de lo que tiene alma. Frente a lo masivo, la pieza irrepetible; frente a lo nuevo, lo restaurado con historia; frente a la tendencia, la permanencia. En este sentido, la feria es un manifiesto silencioso de lo que significa poseer con sentido, elegir con criterio, admirar con sensibilidad.

En su edición de 2025, Feriarte consolida su papel como uno de los eventos culturales más refinados de España. Más que una feria, es un diálogo entre siglos, una coreografía entre historia y modernidad. Allí donde una mesa isabelina se encuentra con un lienzo de Miró, donde un colgante Art Déco brilla junto a una escultura minimalista, el arte se convierte en estilo de vida.