La primera dama francesa, Brigitte Macron, rompió este lunes su silencio tras varios días de intensa polémica pública provocada por unos comentarios ofensivos dirigidos a activistas feministas. En declaraciones al medio Brut aseguró que lamenta que sus palabras hayan podido herir a víctimas de violencia machista, aunque dejó claro que no se retracta del contenido de lo que dijo, al considerar que se trató de una reacción en el ámbito privado.
“Lamento si he herido a las mujeres víctimas”, afirmó. Aunque la primera dama insistió en que su reflexión estaba dirigida únicamente a las víctimas de violencia sexual y no a los colectivos feministas en general: “Es en ellas, y solo en ellas, en las que pienso”.
"Je suis désolée si j’ai blessé les femmes victimes."
À la sortie d’un studio d’enregistrement d’une émission, Brigitte Macron répond à Brut après ses propos polémiques qualifiant des militantes féministes "de sales connes". pic.twitter.com/mGs5rKMjnd
— Brut FR (@brutofficiel) December 15, 2025
“Malditas idiotas”
El episodio se remonta a la publicación, hace una semana, de un video grabado entre bastidores del teatro Folies Bergère de París y difundido por el medio de información del corazón Public. En las imágenes, Brigitte Macron conversa con el humorista Ary Abittan poco antes de su actuación, sin ser consciente de que estaba siendo filmada.
Abittan, que había visto su espectáculo interrumpido la noche anterior por militantes del colectivo feminista #NousToutes, confiesa sentirse inquieto. “Tengo miedo”, se le escucha decir. A modo de respuesta y en tono distendido, la primera dama comenta: “Si salen unas malditas idiotas, las vamos a echar a patadas”.
Las activistas habían protestado durante la función del cómico gritando “Abittan violador” y portando máscaras con el rostro del artista acompañado de la palabra “violador”. La protesta se produjo pese a que la denuncia por violación presentada contra Abittan en 2021 fue archivada por la Justicia francesa tras una investigación que concluyó sin cargos, decisión que fue confirmada por un tribunal de apelación en enero.
En su entrevista con Brut, Brigitte Macron explicó que sus palabras fueron fruto de una reacción espontánea, fuera de su papel institucional. Subrayó que, “es verdad que soy la mujer del presidente de la República, pero soy ante todo yo misma. Y cuando estoy en privado, puedo dejarme llevar de una manera que no es totalmente adecuada”, reconoció. No obstante, añadió: “No puedo arrepentirme de ellos”
Reacciones
Las declaraciones originales provocaron una oleada de críticas políticas y sociales, así como una amplia movilización en redes sociales. Numerosas mujeres y figuras públicas se reapropiaron del insulto utilizando los hashtags #SalesConnes y #JeSuisUneSaleConne, que se convirtieron en tendencia durante varios días. Actrices reconocidas como Judith Godrèche y Marion Cotillard se sumaron a esta protesta simbólica en línea.
El colectivo Grève Féministe, que agrupa a unas 60 organizaciones feministas, llegó a exigir una disculpa pública por parte de la primera dama. Sin embargo, los intentos del entorno presidencial por presentar el comentario como una simple “crítica al método radical” de las activistas no lograron frenar el malestar.
El episodio se inscribe en un contexto francés marcado por el impacto del movimiento #MeToo y por numerosos casos judiciales relacionados con figuras del mundo cultural acusadas de agresiones sexuales. Aunque Brigitte Macron ha expresado su pesar por el dolor causado a las víctimas, su negativa a retractarse completamente mantiene abierto el debate en Francia.