La sociedad polaca contiene la respiración: “La gente tiene mucho miedo a los rusos”

Polonia sabe que Moscú ha dado un paso que no había dado antes: violar de manera directa el espacio aéreo de un Estado de la OTAN

Polonia
Los polacos reaccionan a la enésima provocación rusa.
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La irrupción de drones rusos en Polonia no solo ha encendido las alarmas políticas y militares en Varsovia, también ha removido el recuerdo histórico de un país que siempre ha mirado hacia Moscú con recelo.

En Artículo14 hemos hablado con una fuente en Polonia que describe el sentir social de estos días: “La sensación general aquí es que la gente tiene mucho miedo a los rusos, y se lo tiene por la propia historia. Todo lo que tiene que ver con Rusia se mira aquí siempre con mucha cautela y mucho alarmismo”.

Sus palabras ilustran una percepción colectiva arraigada en la memoria polaca. El miedo no surge únicamente por la guerra en Ucrania, sino por siglos de tensiones y agresiones que todavía marcan la identidad nacional. La llegada de drones rusos en Polonia es vista, por tanto, como algo más que un episodio aislado.

Una amenaza que parece posible

Aunque el Gobierno ha subrayado que Polonia cuenta con el respaldo de la OTAN, la población interpreta de otro modo la situación.

Según nuestra fuente, “la población está preocupada. Existe un cierto miedo porque ven que, lo que ha sucedido en Ucrania, aunque Polonia pertenezca a la OTAN, puede replicarse aquí. Mucha gente piensa que Rusia no quiere pararse en Ucrania. Quiere seguir avanzando”.

Los drones rusos en Polonia
El presidente ruso, Vladimir Putin (C), examina los vehículos aéreos no tripulados rusos durante su visita al Centro de Tecnología Especial.
EFE/GRIGORY SYSOEV/SPUTNIK/KREMLIN

La incursión de drones rusos en Polonia se percibe así como un anticipo de algo más grande. Una advertencia de que Moscú no descarta cruzar más fronteras. Esa percepción convierte cada noticia sobre ataques o sobrevolar de drones en un motivo de inquietud social.

Odio hacia Rusia más que hacia Alemania

La relación histórica de Polonia con Rusia pesa de manera determinante. Tal como explica la persona consultada por este medio, los polacos “tienen muy calado dentro como sociedad, como pueblo polaco, todo lo que hizo Rusia en su día. Tienen mucho más odio hacia los rusos que hacia los alemanes”.

Esa afirmación refleja un contraste significativo. A pesar de que Alemania también forma parte de la historia trágica del país, el ataque con drones rusos reaviva recuerdos y agravios más profundos, vinculados a invasiones, deportaciones y décadas de dominio soviético. La memoria colectiva alimenta una sensación de vulnerabilidad que se reactiva cada vez que Moscú muestra hostilidad.

Por otro lado, nuestra fuente señala que en la sociedad polaca existe una actitud de vigilancia permanente: “Hay un gran respeto cada vez que ocurre algo con Rusia, hacia cualquier movimiento que pueda hacer Rusia contra Polonia”.

Los drones rusos en Polonia
El ejército de Polonia en las calles tras el ataque de drones de Rusia.
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Ese respeto no es admiración, sino cautela. El ataque con los drones rusos refuerza la percepción de que cada gesto de Moscú debe tomarse en serio. La reacción de las autoridades, con protocolos de defensa aérea y mensajes de alerta, se entiende como parte de una estrategia para mantener la calma sin minimizar el riesgo.

Mensajes de alerta en los teléfonos

El incidente con drones rusos en Polonia tuvo un impacto directo en la población. Según cuenta la persona entrevistada, “hoy nos han mandado un mensaje de alerta para que no nos acercásemos a objetos caídos. No sabemos cuántos drones ha habido ni qué ha pasado, pero sí han mandado ese mensaje”.

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La bandera polaca en el centro de Varsovia.
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Este tipo de avisos refuerza la sensación de inseguridad. Aunque Varsovia asegura que la situación está bajo control y que las defensas aliadas funcionan, para la población recibir una alerta en el teléfono supone una especie de confirmación de que la guerra, de alguna forma, ya ha tocado su suelo.

La vida continúa, pero con un runrún constante

A pesar de todo, la vida cotidiana no se detiene. La fuente consultada por Artículo14 lo explica así: “La vida ahora mismo sigue normal, el trabajo sigue igual, toda la gente está trabajando… Pero en la sociedad polaca existe el runrún de que los rusos están ahora mismo con Ucrania, pero en cualquier momento podrían avanzar para recuperar lo que era la antigua URSS”.

Los drones rusos en Polonia
El Prime Ministro de Polonia, Donald Tusk.
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Ese contraste entre normalidad aparente y miedo latente define el clima actual. Los drones rusos no han paralizado la rutina diaria, pero han instalado una sombra permanente sobre ella.

Los polacos trabajan, estudian y viajan. Pero lo hacen con la conciencia de que el conflicto está mucho más cerca de lo que desearían.

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