Zohran Mamdani se ha convertido en la nueva sensación de la política estadounidense. El joven demócrata de 34 años, de origen ugandés y fe musulmana, se perfila como favorito en la carrera por la alcaldía de Nueva York. Una batalla que trasciende lo local y amenaza con reconfigurar el mapa político del país. Su candidatura desafía abiertamente al establishment y al propio Donald Trump, que observa con creciente preocupación cómo el bastión económico y cultural de Estados Unidos podría quedar en manos de un socialista declarado.
En cuestión de meses, Zohran Mamdani ha pasado de ser un legislador prácticamente desconocido a un símbolo de la izquierda neoyorquina. Ganó las primarias demócratas en junio, derrotando a figuras veteranas de su partido gracias a una estrategia de comunicación digital agresiva, un discurso de justicia social y un magnetismo que conecta especialmente con el voto joven y migrante.
Un programa radical en el corazón del capitalismo
El programa de Zohran Mamdani representa un giro radical en una ciudad acostumbrada a alcaldes moderados. Su plan incluye congelar los alquileres, implantar la gratuidad del transporte público y las guarderías, y aumentar los impuestos a las grandes fortunas. En un país donde hablar de redistribución fiscal sigue siendo tabú, su propuesta de elevar un 2% los tributos a quienes ganen más de un millón de dólares al año lo ha convertido en la esperanza del ala progresista del Partido Demócrata.

También ha destacado por su firme defensa de la causa palestina. Una postura poco habitual dentro de su partido y que ha despertado tensiones con parte del electorado judío de Nueva York, una de las comunidades más influyentes de la ciudad. Pero Zohran Mamdani no ha moderado su discurso. “No podemos pedir justicia solo para algunos”, ha repetido en varios actos de campaña, dejando claro que su política exterior y su política social parten del mismo principio: igualdad de derechos.
Trump y la derecha intensifican el ataque
Con Trump de nuevo en la Casa Blanca y un clima político cada vez más polarizado, la figura de Zohran Mamdani ha adquirido un peso simbólico que va más allá de la Gran Manzana. El presidente ha reaccionado con furia a su ascenso. Lo ha llamado “pequeño comunista”, ha calificado su candidatura de “rebelión contra Estados Unidos” e incluso ha amenazado con recortar los fondos federales si llega al poder.

Esas amenazas no han hecho más que reforzar la imagen del demócrata como el gran antagonista del trumpismo. En las encuestas, Zohran Mamdani lidera con un 41% de intención de voto, por delante del independiente Andrew Cuomo (34%) y del republicano Curtis Sliwa (24%). Su ventaja, sin embargo, se ha reducido ligeramente en las últimas semanas. Esto refleja una campaña cada vez más agresiva y cargada de tensión ideológica. Una campaña que hoy llega a su fin y que dejará a un solo ganador.
Cuomo y Sliwa, dos rivales divididos y sin rumbo
La oposición a Zohran Mamdani se encuentra fragmentada. Andrew Cuomo, el exgobernador que se presenta como independiente, intenta presentarse como un “muro de contención” frente a la izquierda radical. Tras perder las primarias demócratas, ha tratado de reconquistar la confianza de las élites y del votante moderado con un discurso centrado en la estabilidad y la gestión. Pero las denuncias de acoso sexual que le obligaron a dimitir en 2021 siguen pesando sobre su imagen pública.
Cuomo cuenta con el respaldo de algunos de los nombres más poderosos del establishment neoyorquino, entre ellos Michael Bloomberg, que ha donado 1,5 millones de dólares a su campaña. Aun así, sus posibilidades siguen siendo limitadas en un contexto de desconfianza generalizada hacia las viejas figuras del poder.
Curtis Sliwa, candidato republicano y rostro mediático, tampoco logra capitalizar el descontento. Su retórica de mano dura contra la delincuencia no convence en una ciudad cada vez más progresista. Y su negativa a retirarse, pese a las presiones de Trump, divide aún más el voto conservador, beneficiando indirectamente a Zohran Mamdani.
Una contienda que trasciende Nueva York
El ascenso de Zohran Mamdani ha convertido la elección municipal en un plebiscito sobre el rumbo político de Estados Unidos. Cada propuesta —desde el transporte gratuito hasta el impuesto a los millonarios— es interpretada como una declaración ideológica frente al poder federal.

Las políticas migratorias de Trump también han reactivado el debate sobre las llamadas “ciudades santuario”. Es decir, aquellas que se niegan a cooperar con las autoridades de inmigración y ofrecen refugio a indocumentados. En este contexto, Zohran Mamdani promete blindar el estatus de Nueva York como refugio seguro y como símbolo de resistencia frente al giro conservador de Washington.
La tensión es palpable. Mientras la Casa Blanca intensifica su presión, la candidatura del joven socialista ha movilizado a una nueva generación de votantes. Su mensaje de “una ciudad libre del fascismo de Trump” ha calado entre los barrios más diversos de la metrópoli, donde se percibe un deseo de cambio real.

