Los valencianos tejen la historia: dejan a un lado el protocolo y se unen a los Reyes

Pese al programa inicial de Moncloa era saludar a los Reyes una pequeña representación en una sala adyacente, los familiares de las víctimas se acercaron en tromba a Don Felipe y Doña Letizia, que les arroparon y consolaron

Los reyes Felipe VI (d) y Letizia (2d) junto a familiares de las 237 víctimas de la dana al término del funeral de Estado celebrado este miércoles en Valencia.
EFE/ Ballesteros

Es el relato de una historia que empieza truncada, y termina como debía haberse planteado desde el principio. Es el relato de los Reyes y el pueblo valenciano, que al final del funeral de Estado por las víctimas de una terrible DANA que se llevó por delante casi 230 víctimas, se unieron pese las previas indicaciones de Moncloa, y las tensiones entre las instituciones.

Un año después de la catástrofe de la Gota fría,  Sánchez afrontó uno de los actos más difíciles bajo su Gobierno: organizar un acto en homenaje a los muertos y damnificados por la catástrofe. Se decidió que fuera un funeral de Estado-una palabra que generó debate ya que ha sido laico- y que asistieran los familiares de las víctimas, así como las autoridades.

El programa inicial

Las visitas de los Reyes, el presidente del Ejecutivo y de la Generalitat Valenciana a las localidades damnificadas, después de que la catástrofe, tuvieron dos realidades distintas: los Reyes salieron reforzados de ellas, mientras que la clase política, no. Así, en las conversaciones previas entre Moncloa y Zarzuela para organizar el acto, el gabinete de Sánchez dirigido por Diego Rubio solicitó al de la Casa del Rey dos cosas:  que el Jefe del Estado pronunciara un discurso en nombre de las instituciones tras tres familiares en representación de los damnificados, y que  Don Felipe y Doña Letizia abandonaran el funeral sin contactar con las víctimas. El Ejecutivo temía que se repitiese Paiporta, y Zarzuela accedió a la petición, una decisión difícil y que rompía con el proceder habitual de saludar y arropar a los damnificados.

Los Reyes, a su llegada al funeral de Estado
Efe

En el programa inicial de Moncloa, de hecho, no se especificaba que los Reyes fueran a saludar a los familiares. Sin embargo, tras filtrar algunos medios dicha petición del equipo de Sánchez a la Corona, el programa se modificó y e incluyó un saludo de los Reyes y de Sánchez a los familiares en una sala adyacente antes del funeral.

Pero las emociones y las necesidades de la gente pudieron con el protocolo. Al final de un emotivo funeral, plagado de testimonios llenos de dolor, algunos de impotencia, e incluso de gritos e insultos hacia el presidente del Gobierno y de la Generalitat -alguno incluyó también al Rey- los valencianos saltaron de sus sillas para acercarse a los Reyes. Entre ellos, destacó una mujer que se acercó a la Reina con una flor, una carta, y una camiseta que rezaba: “La verdad siempre vence”. La misma que, al inicio del acto, llamó “asesinos” a los políticos desde su silla. Ella le entregó una carta a Doña Letizia. Los valencianos y los Monarcas estuvieron hablando un tiempo, como ha sido costumbre en los demás funerales de Estado. Tanto el que tuvo lugar el pasado año tras la Dana, como en el que tuvo lugar en Madrid tras los atentados del 11-M.

Los Reyes saludan a las víctimas
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En las horas previas al funeral, Moncloa salió al paso de las publicaciones iniciales y, además de incluir el encuentro con los familiares al principio, aclaró que si los Reyes querían saludar a los familiares de las víctimas, no lo impedirían. El equipo de Sánchez era consciente de que ni Don Felipe ni Doña Letizia se sentían cómodos en un formato en el que no iban a poder arropar a las víctimas. Felipe VI es muy consciente de que representa la cabeza del Estado.

Fuentes de su entorno afirman que este discurso era uno de los más difíciles para el Monarca. El formato final fue el de un mensaje corto, directo, con el que dar protagonismo a los familiares de las víctimas y dejar claro que la Corona ha estado y sigue estando con ellas. “Intenté ponerme en vuestro lugar, imaginar lo que os podría decir y no existen palabras perfectas: sólo sé que hay un sentimiento de dolor sincero que me une, nos une, a vosotros”. Y, también, ha dirigido unas palabras a la clase política, apostando por “extraer con rigor y serenidad las lecciones necesarias para mejorar nuestra capacidad para afrontar en el futuro otras grandes catástrofes”.

La ubicación del escenario

Tal y como adelantó este medio, el escenario se distribuyó de la siguiente manera: por un lado, las autoridades, en medio, los Reyes, y a su izquierda los familiares de las víctimas que hablaron. Después de los discursos de Andrea, Naiara y Virginia, los Reyes se levantaron para saludarlos y, en el caso de la Reina, abrazarlos -especialmente con Andrea, tras perder a su madre- y susurrarles algunas palabras al oído. Este miércoles, en Valencia, cobró vida la vieja frase: “La historia la tejen los pueblos”.