Contactos in extremis entre PSOE y Junts para salvar la legislatura

Los socialistas tratan de impedir sobre la bocina que Puigdemont traslade a sus bases la conveniencia de romper el pacto con Sánchez

La portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras

A Pedro Sánchez se le agotan las opciones para mantener a flote su frágil relación con Junts, pero ha dado la instrucción de apurar todas ellas durante la jornada de hoy, lunes, ya que la ejecutiva del partido independentista debe decidir a lo largo del día en Perpiñán si da luz verde al plan de trasladar a su militancia una consulta telemática esta misma semana para romper con el PSOE.

Los movimientos de Carles Puigdemont para dejar en vía muerta el pacto de investidura con Sánchez se activaron con toda determinación la pasada semana y, desde entonces, el PSOE ha reaccionado a gran velocidad para impedirlos. Fuentes consultadas por Artículo14 confirmaron que los contactos entre ambas partes se han producido a todos los niveles y desde todos los planos institucionales, es decir, desde el Gobierno, desde las direcciones de los partidos y desde los grupos parlamentarios en las últimas 72 horas.

En esta operación in extremis de los socialistas para impedir que Junts deje en manos de la militancia la voladura final del pacto de investidura también ha participado el entorno de Salvador Illa. Los socialistas buscan con denuedo a las figuras de Junts más proclives a mantener el hilo de la legislatura, pero están hallando enormes dificultades para que se abra camino la tesis de que “no tiene sentido interrumpir los avances”.

Está al caer

Los de Puigdemont han perdido la confianza en el PSOE después de innumerables advertencias porque ni ven cumplida con eficacia la amnistía, ni la oficialidad del catalán en la UE, ni la entrega de competencias a Cataluña en materia de inmigración. El Gobierno insiste en que sí, en que está al caer el reconocimiento del catalán en Europa (de ahí el compromiso arrancado a Alemania de buscar una respuesta institucional en este sentido), en que se pueden reabrir las conversaciones con Podemos (verdugo de la transferencia de la competencia migratoria) y en que la amnistía solo es cuestión de calendario jurídico (y no hay obstáculo político).

La ponencia del TC avaló la ley de Amnistía y declaró su compatibilidad con la Constitución

Y lo cierto es que tanto se han intensificado los contactos entre el PSC-PSOE y Junts en las últimas horas que, por momentos, hay conversaciones que introducen desorientación. La dirigencia independentista llegó ayer, domingo, a Perpiñán para poner en común la estrategia que debe tomar Junts en un momento delicado para los de Puigdemont, ya que la pujanza incontenible de Aliança Catalana en las encuestas amenaza sus posiciones institucionales.

Ejecutiva maratoniana en Perpiñán

Se prevé que la ejecutiva de hoy en Perpiñán se alargue durante toda la mañana antes de tomar una decisión que bien podría dejar sin recorrido la legislatura. Si los contactos in extremis orquestados por el PSOE no surgen efecto y las bases de Junts validan la ruptura con el PSOE esta misma semana, Sánchez se quedará sin suma posible para articular una mayoría operativa en el Congreso.

De hecho, Junts retiró en la práctica los votos de sus siete diputados al PSOE al estallar el caso Cerdán el pasado mes de junio. Pero, al menos hasta ahora, no daba oficialidad a la ruptura del pacto de investidura. En el caso de hacerlo, Sánchez deberá afrontar una insólita circunstancia política: la de un gobierno condenado a la minoría parlamentaria y, por tanto, la de verse sometido a la inactividad legislativa en un contexto judicial desfavorable (debido, sobre todo, a la investigación del caso Koldo / caso Cerdán por corrupción).

“Si quieren continuar con el Gobierno en marcha hasta que haya penas de cárcel es su problema”, han llegado a deslizar en Junts para desentenderse de volver a ser el salvavidas del PSOE.