Apertura del Año Judicial

García Ortiz no dimite para demostrar que no está sometido a “ningún poder”

Fuentes del ministerio afines al fiscal aseguran que renunciar al cargo sería asumir su culpabilidad antes del juicio y justifican su asistencia al acto en el Tribunal Supremo con el deber de cumplir de la ley al estar en funciones

Felipe VI, junto al fiscal general del Estado en la apertura del año judicial
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En la apertura del año judicial no es común aplaudir tras los discursos del presidente del Tribunal Supremo  ni del fiscal general del Estado. Y, sin embargo, en la apertura del año judicial de este año, palmas progresistas se han arrancado tras las palabras del fiscal general, Álvaro García Ortiz, y palmas conservadoras tras el de la presidenta del TS y del Consejo General del Poder Judicial, Isabel Perelló.

Un gesto que demuestra la división que sufre la Justicia, erigida en el fiscal imputado, en estos momentos de gran convulsión política. Mientras que el sector conservador de jueces y fiscales considera que por “ética” e “imagen institucional” -según palabras de un magistrado del Tribunal Constitucional-, el fiscal debería no haberse presentado al acto, dada la paradoja de que parte de los asistentes al órgano judicial serán los que le juzguen próximamente por un supuesto delito de revelación de secretos, el progresista defiende que, al estar en funciones, debe cumplir la ley y presentarse. Un argumento que rebaten los “adversarios” del partido en cuanto a que argumentan que podría haber designado a un fiscal “limpio” en representación.

El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz en el Tribunal Supremo.
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Momentos complicados y de tensión

Fuentes de la fiscalía afines a García Ortiz no ocultan que son momentos complicados y de gran tensión, pero consideran que si el fiscal no hubiera asistido al acto sería reconocer su culpabilidad previamente al juicio, y su asistencia demuestra que no se encuentra “sometido a ningún poder”. Lo  que califican de un gesto positivo para la Fiscalía en cuanto a que se da ejemplo de independencia, y añaden que, a día de hoy, ninguna condena pesa sobre el fiscal. Por este motivo alegan que en ningún momento el fiscal se planteó no asistir a la apertura del año judicial. Al igual que tampoco no acudir a Zarzuela a entregar a Felipe VI la memoria anual de la Fiscalía.

Nunca la asistencia de un fiscal había generado tanta controversia, ni había provocado la ausencia del líder de la oposición. El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, no acudió al acto para escenificar su disconformidad, y afeó a Sánchez haber puesto al Rey en un compromiso al presidir un acto junto a un fiscal imputado. Por su parte, fuentes cercanas al Monarca afirmaron que “la foto” no afecta al Rey, sino que simplemente cumple con su deber constitucional.

El Monarca, junto a García Ortiz, en Zarzuela
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Afirman que García Ortiz llegó a plantearse la dimisión

Este modus operandi del fiscal para ser referencia de los cargos venideros, añaden, es una de las causas por las que el fiscal no ha dimitido aún, aunque reconocen que sí se lo ha llegado a barajar.

En cuanto a las informaciones respecto a que el motivo principal se debería a una presión por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que no lo hiciera, aseguran que el fiscal no siente que su puesto dependa del Ejecutivo, e insisten en su autonomía pese a reconocer el respaldo del Gobierno.

No escasean las voces que argumentan que la dimisión del fiscal tras su imputación echaría por tierra el argumentario del presidente, tras la imputación de su mujer y las condenas de dos de sus hombres de de máxima confianza en el partido. Los ataques de Sánchez, en medios nacionales e internacionales, en cuanto a la “política” que hacen algunos togados, a su juicio, no cuadraría con una renuncia del fiscal.

La postura de Perelló

Pese a que Perelló es progresista, su postura implacable con las afrentas del Ejecutivo ha hecho que se gane a una parte considerable del sector conservador. Su discurso fue tajante: “Resultan totalmente inoportunas y rechazables las insistentes descalificaciones a la Justicia”, aseveró. Y advirtió: “Los jueces no obedecemos órdenes de nadie”.

Perelló no pidió a García Ortiz que no acudiera al acto

Una decena de vocales conservadores pidieron a Perelló la víspera del acto que exigiera a García Ortiz no acudir. Según ha podido saber este medio, la presidenta no procedió, por la razón que hizo pública este viernes a través de su discurso: “No es propio del Poder Judicial entrar en polémicas ni en críticas a personas ni a instituciones, pues no nos corresponde esa función”, afirmó. “Cada cargo público es responsable de sus actos”.

Felipe VI saluda a la presidenta del TS, Isabel Perelló
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El cuidado de la escena

En el cocktail posterior al acto, era importante no generar interpretaciones, y así ni el juez Ángel Hurtado ni el fiscal se saludaron. La apertura del juicio oral contra el fiscal podría ser en cualquier momento. Desde el entorno del fiscal no se avanza ninguna información respecto al juicio, dentro de la máxima prudencia.

Presidencia baja el tono bronco

Por su parte, fuentes de presidencia asistentes a la apertura del año Judicial mantuvieron la estrategia de transmitir una imagen de normalidad institucional, y rebajaron el tono por la asistencia del fiscal. Si el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, manifestó recientemente “la plena confianza” del Gobierno en García Ortiz, el objetivo del Ejecutivo desde el Supremo fue rebajar la tensión y rebajar la tensión con la afirmación de que la apertura del año judicial 2025 ha recogido la normalidad institucional de otros años.