Tras dejar registros extremos de lluvia —con algunas estaciones acumulando 300-400 l/m² en apenas 4-5 horas— y 18 heridos en el sur de Tarragona, la tormenta Alice empieza a perder fuerza. Sin embargo, el tiempo en España seguirá marcado por meses capítulos de inestabilidad. En efecto, la virulencia de Alice se retira gradualmente, pero no se espera una calma inmediata.
Según Meteored, las precipitaciones persistirán, sobre todo en la fachada Mediterránea. Mientras tanto, el bloqueo anticiclónico en las islas británicas favorece vientos de levante de largo recorrido marítimo. En breve, podrían entrar borrascas atlánticas desde el oeste y provocar más lluvias generalizadas.
El portavoz de AEMET, Rubén del Campo, advierte: “Los chubascos y lluvias torrenciales en zonas del Mediterráneo peninsular y Baleares se mantienen”. “No acaba de remitir la inestabilidad”, sentencia. Una alerta que invita a la prudencia. Al fin y al cabo, el tiempo en España no volverá de golpe al sosiego.
Pronóstico hasta el martes: intensidad y persistencia
De cara al martes, el meteorólogo Samuel Biener prevé que la inestabilidad solo cederá de forma lenta y gradual. Pero hasta entonces, las lluvias fuertes y persistentes seguirán imponiéndose en zonas costeras y prelitorales entre Girona y Alicante. Así como en Baleares. Durante la tarde, la inestabilidad se trasladará hacia las montañas del este, con tormentas locales.
En estos primeros días, el tiempo en España se mostrará especialmente denso y variable en el este peninsular, con episodios más tranquilos en el oeste y centro. La semana arranca con un ambiente cargado de incertidumbre meteorológica.
Miércoles y jueves: algo de respiro y aún tormentas
El miércoles continuará la formación de chubascos en las zonas costeras del sur de Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares. Por la tarde, aparecerán tormentas locales en zonas montañosas del este, aunque —apunta AEMET— la jornada será menos adversa que las precedentes.

En paralelo, las temperaturas se mantendrán relativamente estables. En la meseta norte o el oeste peninsular no habrá cambios drásticos, mientras que en el valle del Guadalquivir o en el sur de Galicia podrían alcanzarse los 30 °C, incluso con cielos nubosos.
Para el jueves y viernes, los chubascos persistirán en el tercio oriental y Baleares. Aunque serán de menor intensidad. El resto del país disfrutará de estabilidad relativa, aunque con la advertencia de que al final de semana podrían aparecer lluvias en el oeste por la influencia de borrascas atlánticas. En este contexto, el tiempo en España se moverá entre la calma parcial y nuevos sobresaltos.
Canarias y fin de semana: atención en evolución local
En Canarias, durante los primeros días de la semana habrá aumento de nubosidad de evolución, sobre todo en las islas occidentales. A partir del miércoles por la noche podrían darse lluvias débiles y el jueves tormentas puntuales en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Las temperaturas seguirán estables.
Pero el fin de semana podría traer novedades en toda la Península y Baleares: sistemas frontales y chubascos procedentes del Atlántico, vinculados a una borrasca cuyo centro se situaría sobre Bretaña. Meteored incluso sugiere posibilidades de descenso térmico y nevadas en cotas altas del norte peninsular. En todo caso, el tiempo en España retomará su carácter variable.
Zonas más afectadas y alertas activas
Durante la madrugada del martes seguirán las precipitaciones en el noreste de Cataluña y Baleares. En los siguientes días, se espera la reaparición de tormentas en el este peninsular y en Baleares. Para Menorca, Mallorca y las Pitiusas se han decretado avisos que van de amarillo a naranja, con acumulaciones horarias de 20-50 l/m².

Según María José Guerrero, delegada de AEMET en Baleares, estas lluvias ya no obedecen directamente a la DANA Alice, sino al efecto de una vaguada fría asociada al aire en altura que, combinado con flujo cálido y húmedo desde la superficie, sigue favoreciendo tormentas localmente intensas.
De cara al viernes, las lluvias podrían extenderse hacia el interior y sur peninsular, sobre todo en el este de Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares. No se descarta que en puntos aislados vuelvan a ser intensas, aunque ya sin el carácter extremo de los días más duros del episodio principal.