AEMET confirma el fin de la ola de calor, pero alerta de la DANA que viene

Una ola de calor ha asolado España estos días en lo que ha sido un brutal mes de agosto, pero ahora que el calor se diluye, según la AEMET llega algo totalmente diferente, una DANA

El Ayuntamiento de Barcelona activa la alerta en la ciudad por riesgo de inundaciones
BARCELONA, 12/07/2025.- Una persona observa Barcelona con un paraguas este sábado, en el que el Ayuntamiento de Barcelona ha activado la alerta por riesgo de inundaciones, lo que supone la suspensión de todas las actividades al aire libre en la ciudad. Protección Civil, que desde el pasado jueves mantiene en alerta el plan Inuncat, ha emitido un comunicado ante la previsión de nuevas lluvias en las próximas horas en el que pide prudencia con las tormentas, especialmente en las actividades al aire libre y en la carretera. También recomienda no cruzar ríos, rieras o barrancos.
EFE/Enric Fontcuberta

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha confirmado que la intensa ola de calor que ha afectado a gran parte del país en esta recta final de agosto llega a su fin. Sin embargo, la calma no durará demasiado: lo que se avecina es la entrada de una DANA, que puede traer consigo fuertes lluvias, tormentas eléctricas y un aumento considerable de la inestabilidad atmosférica.

Este mes de agosto ha sido uno de los más calurosos por la ola de calor que ha sacudido España.

Del calor sofocante al cambio brusco

Tras varios días con temperaturas extremas que han convertido este agosto en uno de los más calurosos de los últimos años, el panorama meteorológico da un giro importante. Según la AEMET, aunque en buena parte de España predominarán los cielos despejados, la llegada de la DANA activará un escenario muy distinto en zonas concretas de la península y en Baleares.

Las previsiones apuntan a que en las costas de Cataluña podrían registrarse chubascos fuertes de madrugada, que se extenderán posteriormente hacia las islas de Mallorca y Menorca. También se esperan precipitaciones en el Cantábrico y los Pirineos, aunque de carácter más débil, mientras que en el interior del sudeste peninsular podrían darse tormentas más severas, con aparato eléctrico y precipitaciones intensas en cortos periodos de tiempo.

En Canarias, la previsión incluye calima, intervalos nubosos en el norte y posibles chubascos aislados en zonas altas.

Contrastes en las temperaturas

El paso de la DANA no implicará un descenso generalizado de las temperaturas. De hecho, la AEMET prevé que los valores máximos vuelvan a subir en muchas zonas del interior peninsular, alcanzando los 34 ºC en áreas del valle del Guadalquivir, el Miño y el Segura. Solo en el área mediterránea y en Gran Canaria se espera un ligero descenso. Las mínimas seguirán siendo elevadas en la vertiente mediterránea, las depresiones del sur y Canarias, donde no bajarán de los 20 ºC, lo que prolongará la sensación de bochorno.

En cuanto a los vientos, se mantendrán los patrones habituales en esta época: cierzo en el valle del Ebro, tramontana en Menorca y Ampurdán, y alisios en Canarias, con intervalos de rachas fuertes en esas zonas. En el resto del país soplarán vientos flojos de diferentes componentes.

Alertas meteorológicas en marcha

La AEMET ha activado avisos en varias comunidades por riesgo de tormentas localmente fuertes y persistentes, en especial en Baleares, el litoral catalán y el sudeste peninsular. Los chubascos podrían ir acompañados de aparato eléctrico, granizo e incluso rachas intensas de viento, lo que obliga a extremar la precaución en los próximos días.

Eso sí, la realidad es que las DANAs son fenómenos difíciles de predecir con exactitud, por lo que la evolución de la situación puede variar en pocas horas. Aun así, los modelos meteorológicos coinciden en que el episodio de lluvias se intensificará a partir del lunes, coincidiendo con el arranque de septiembre.

Un final de agosto marcado por la inestabilidad

Después de semanas dominadas por el calor extremo, España se prepara ahora para un cambio de tendencia radical. El paso de la DANA puede dejar lluvias muy necesarias en algunas regiones castigadas por la sequía, pero también entraña riesgos por la violencia con la que a menudo descargan estos fenómenos. Así, la transición entre agosto y septiembre estará marcada por la inestabilidad, con un país que pasa en cuestión de días de sufrir una de las olas de calor más intensas del verano a afrontar un episodio de fuertes tormentas que podrían alterar por completo la situación meteorológica en buena parte del territorio.

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