Mariano, tío de Verónica, la mujer arrollada hasta la muerte por su marido el pasado martes en La Codosera (Badajoz), explicó que el feminicida, José Manuel Expósito, “la atropelló dos veces, primero hacia adelante y luego marcha atrás. Luego se fue, salió disparado”.
Sin embargo, el alcalde del municipio, José Antonio García denominó a la mañana siguiente como un “accidente” lo sucedido. Mismo mensaje que transmitió el delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana. La muerte de Verónica no era un caso de violencia de género y había sido el resultado de una disputa familiar por una herencia.

Rectificación institucional
Este jueves han rectificado sus declaraciones. “Al principio no parecía que fuera un caso de violencia de género, pero posteriormente continuaron con las investigaciones y con los datos que aportaron testigos el caso pasó al juzgado de violencia“, se excusaba Quintana.
El caso se sigue investigando, pero de momento, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Badajoz ha decretado la prisión provisional comunicada y sin fianza para Expósito por un delito de homicidio doloso.
Todo ocurrió el pasado martes alrededor de las once de al noche, cuando, Verónica, junto a miembros de su familia y su pareja discutían en la calle. José Manuel Expósito intentó, en un primer momento arrollar al hermano de Verónica, según testigos, y finalmente terminó atropellando a la que era su pareja.
“No se llevaba bien con nadie”
Como recordaba su tío Mariano, en declaraciones a El Periódico de Extremadura, todo fue muy rápido y no pudieron hacer nada por salvar la vida de Verónica.
La familia, asegura, está completamente destrozada. Los padres de la víctima viven apenas unos metros de donde sucedió el crimen y fueron testigos de gran parte de lo ocurrido.
Expósito, cuenta Mariano, no mantenía buena relación con la familia de Verónica ni con la suya propia. “No se llevaba bien con los de ella ni con los de él. Con sus propios padres tampoco. Me dijeron que lo habían echado de su casa”, contaba al día siguiente.
“A mí ya había intentado atropellarme”
Flora, una vecina de la pareja, fue una de las primeras personas en acercarse al lugar y no puede borrar de su cabeza lo que allí se encontró. Asegura que ella también había tenido un desencuentro con el feminicida. “A mí ya había intentado atropellarme”.
La vecina asegura que Expósito era un pesonaje conflictivo y había protagonizado altercados en La Codosera. De hecho, cuenta, que ella misma sufrió un intento de atropello hace unas semanas tras un altercado que tuvieron en la calle. “Hace un mes quiso pillarme con el coche cuando pasaba por su casa con mi perrito y mis hijos. Lo puse en conocimiento del ayuntamiento y de la Guardia Civil“.
Flora explica que el feminicida no se llevaba muy bien con los vecinos, apenas tenían relación y se veía envuelto en conflictos constantes con la familia de Verónica. “No se hablaba con nadie: ni con los hermanos ni con los padres ni con los suegros.
“Ella le tenía miedo. Les oía discutir, no la dejaba salir”
“Cuando pasaba por allí los sentía discutiendo, sentía que daban voces. Ella le tenía miedo, no la dejaba salir, no iba a los sitios porque no podía”, explica Flora, quien asegura que la pareja discutía con frecuencia. Especialmente, como cuenta la vecina, el hombre tenía “entre ceja y ceja” al hermano de la víctima, a quien también intentó atropellar el martes pasado.
Los altercados eran habituales, dice, y el miedo se extendía incluso al entorno familiar. “El padre de ella tenía miedo de pasar por su puerta, estaba aterrorizado”, asegura.
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