Reparación social y simbólica: por qué es tan importante que Jenni Hermoso vuelva a la selección

La convocatoria de Jenni Hermoso tiene un efecto reparador en la memoria colectiva: envía el mensaje de que el castigo social debe recaer sobre el agresor, nunca sobre quien denuncia

Jenni Hermoso
KiloyCuarto

Jennifer Hermoso sufrió una agresión sexual retransmitida en directo mientras se coronaba campeona del mundo. No tuvo ningún tipo de responsabilidad en el hecho ni en la violencia que vino después, tras decidir denunciar y no dejarlo pasar.

Sufrió lo que se conoce como revictimización: cuando una víctima vuelve a padecer daño psicológico, social o institucional como resultado de su denuncia.

Siempre se cuestiona a las víctimas

En el caso de Hermoso, se enfrentó a un cuestionamiento público sobre su versión de los hechos, incluso por parte de figuras con poder dentro del fútbol. Vivió presiones institucionales que buscaban restarle importancia al incidente y fue el centro de intensas campañas mediáticas que la responsabilizaron del conflicto posterior, sugiriendo que su denuncia dañaba la imagen del fútbol español.

Nada nuevo, en realidad. Es el patrón habitual en los casos de violencia de género: el foco se desplaza de la conducta del agresor a la actitud de la víctima.

Este viernes, la entrenadora Sonia Bermúdez volvió a convocar a Jennifer Hermoso en la lista oficial de la selección de fútbol. Una decisión mucho más importante y simbólica de lo que puede parecer a primera vista.

Una reparación social y simbólica

En primer lugar, porque Hermoso es futbolista, una deportista de élite, y merece que su experiencia y su valor profesional se pongan en primer plano. Pero además, la decisión de la seleccionadora tiene un efecto reparador en la memoria colectiva: envía el mensaje de que el castigo social debe recaer sobre el agresor, no sobre quien denuncia.

Por eso, su regreso a la selección no solo es una cuestión deportiva, sino una forma de romper con la lógica de la revictimización. Es el reconocimiento de que denunciar no debería implicar el aislamiento, la exclusión o el descrédito. Jennifer Hermoso vuelve al campo como jugadora, pero también como símbolo de resistencia frente a un sistema que históricamente ha castigado a las mujeres que rompen el silencio.

La delantera española Jenni Hermoso milita actualmente en la Liga MX Femenil con Tigres Femenil
RFEF

No borra el daño sufrido ni sustituye a la justicia penal, pero ella no debe cargar con las consecuencias de haber denunciado. Su regreso simboliza un cambio de paradigma en el fútbol y en la sociedad: la víctima recupera su lugar, y el sistema —en este caso, la Federación— admite, aunque sea de forma indirecta, que hubo un error en cómo se gestionó el caso.

La importancia de la conciencia social

La reparación simbólica de su convocatoria también contribuye a restaurar la confianza en las instituciones deportivas, que habían quedado muy desprestigiadas por la gestión del caso Rubiales. Refuerza la conciencia social sobre la violencia sexual y el acoso en el ámbito laboral, mostrando que las mujeres pueden exigir respeto sin quedar marginadas. Y, lo más importante, crea un espacio para que otras víctimas se sientan legitimadas a denunciar, al ver que la sociedad respalda a quien se atreve a hablar.

La delantera histórica de la selección española, Jenni Hermoso
AP

La escritora y exdirectora del Instituto de las Mujeres, Beatriz Gimeno, no esconde su alegría. “Soy muy futbolera —dice— y me alegro muchísimo de que hayan convocado a Jenni Hermoso, porque es evidente que era un castigo. Todo lo que sufrió y arriesgó habría acabado mal si ella no hubiera vuelto. Así que su denuncia ha tenido éxito no solo social, sino también personal. Al final, ha salido bien parada, como tiene que ser. Además, el fútbol y la afición nos merecemos contar con una de las mejores futbolistas del mundo”.

La sociedad como factor de protección para las víctimas

En la misma línea, Carolina Pulido, exconcejal de Más Madrid, consultora en temas de género e infancia y experta en masculinidades, considera que la convocatoria de Hermoso es una noticia profundamente alentadora. “Sin duda es una maravillosa noticia saber que Jenni Hermoso vuelve a la selección”, afirma. “Lo es, en primer lugar, porque se lo merece y es quien mejor puede representarnos en el ámbito deportivo. Y, en segundo lugar, porque Jenni ha sido y será un referente para las mujeres que han sido capaces de romper el silencio frente a las violencias, en un contexto en el que siempre ha supuesto un castigo social denunciar este tipo de situaciones”.

Pulido añade que se trata de un avance importantísimo, que repercutirá muy positivamente en la percepción de otras muchas mujeres víctimas que estén viviendo situaciones de violencia, para que “sientan que, por fin, hay una parte importante de la sociedad que responde, aunque aún quede mucho por hacer”. Y subraya algo esencial: “No menos importante es el mensaje que se envía a los agresores: que la impunidad está llegando a su fin”, apunta.

Para Noemí Álvarez Boyero, psicóloga experta en trauma, las mareas de solidaridad con Jenni Hermoso que se vivieron a raíz del movimiento #SeAcabó es justo lo contrario a lo que estábamos acostumbradas. “Estos movimientos de solidaridad, estos aplausos sirven de arrope para las víctimas, la propia sociedad se alza como factor de protección. Generando la sensación de ‘estamos contigo’, ‘juntas somos más’, ‘no lo vamos a permitir’. Dando fuerzas, seguridad e insuflando valentía (esa que se necesita para romper el silencio). Ojalá se vaya marcando esta tendencia y llegue un día en el que la vergüenza y la culpa cambien de bando”.

Ahora, la jugadora podrá sentir todo ese apoyo desde el terreno de juego.

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