MODA

El regreso del bikini tanga o “tanguini”: moda, libertad y controversia

Incómodo para muchas mujeres, símbolo de sensualidad y liberación para otras: el bikini tanga, también conocido como thong swimsuit o “tanguini”, ha regresado con más fuerza que nunca

@aitanax

Lo que a simple vista podría parecer una moda más, es en realidad un fenómeno que refleja mucho sobre cómo se percibe y se construye el cuerpo femenino. Detrás de esta tendencia hay un entramado complejo que toca desde la autoexpresión hasta la cosificación y el consumo de la imagen femenina.

El contraste es evidente. Mientras muchas corrientes de belleza contemporáneas promueven un estilo minimalista, con maquillajes de “clean look”, tonos neutros y discretos como marrones y beiges, el bikini tanga desafía esa sobriedad con una provocación deliberada: menos tela, más exposición, un guiño a la sensualidad y, al mismo tiempo, una declaración de libertad corporal. 

La actriz Sydney Sweeney. Imagen: The Mega Agency

Esta tendencia ya no se limita a playas mediterráneas o al Caribe; hoy los bikinis tanga aparecen en playas y piscinas públicas para lucir cuerpo y evitar las marcas por el sol. Marcas de fast fashion como H&M, Zara o Calzedonia los incluyen en sus catálogos en múltiples variantes y tallas, de tiro alto, con lazo lateral o en versión tanga intermedia, adaptándose a todo tipo de cuerpos.

El “tanguini” es también reflejo de toda esa historia y de la transformación cultural del cuerpo femenino en la moda. Su antecedente más remoto se encuentra en el primer tanga de la historia, creado por Mellinger, aunque fue Rudi Gernreich quien logró patentarlo en 1979, consolidando su lugar en la historia del vestuario femenino. 

 

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En 1997, Tom Ford sacudió la moda al presentar el tanga adornada con joyas, tanto para mujeres como para hombres, marcando el inicio de la era del “porno chic”. Satén, seda, transparencias, y tangas que rompían tabúes para todos los géneros.

Imagen: OpulentAddict

La pregunta que surge es inevitable: ¿Es empoderamiento femenino? ¿Una señal de que las mujeres se sienten más libres y cómodas con sus cuerpos? O, por el contrario, ¿es otra estrategia de la industria de la moda, que reduce tela pero mantiene los precios, jugando con la exposición y la atención sobre ciertas partes del cuerpo femenino?

La fascinación por ciertas zonas del cuerpo femenino no es nueva. En los años 2000, el protagonismo recaía sobre los pechos, con la proliferación de la silicona y la obsesión por un escote prominente; más recientemente, el centro de atención ha sido el abdomen planoy por el auge de entrenamientos focalizados. 

Hoy, la atención se traslada al trasero. La cúspide de esta tendencia se encuentra en procedimientos como el Brazilian Butt Lift (BBL), que busca esculpir glúteos perfectos, y en rutinas de entrenamiento específicas como el pole dance. El cuerpo se convierte así en un lienzo que combina placer, estética y rendimiento físico.

@kyliejenner

No faltan las voces críticas. Para algunas expertas, la popularidad del bikini tanga es parte de lo que se denomina “pornificación de la moda”. Programas de televisión como Love is Blind, Mujeres y Hombres y Viceversa o La Isla de las Tentaciones, donde los concursantes exhiben constantemente sus cuerpos entrenados en el gimnasio como estrategia para atraer parejas, refuerzan esta idea.

La moda y el entretenimiento convergen, normalizando la exposición del cuerpo como herramienta de seducción y visibilidad social.