Viena ha sido oficialmente elegida como ciudad anfitriona del Festival de Eurovisión 2026, que se celebrará en el Wiener Stadthalle la semana del 12 al 16 de mayo de 2026. El anuncio lo confirmó la radiotelevisión austriaca ORF, tras evaluar que Viena ofrecía ventajas decisivas respecto a su rival, Innsbruck.
Roland Weißmann, director general de ORF, destacó que “tras un análisis exhaustivo y una valoración unánime del jurado, Viena ofrecía la propuesta más atractiva no solo en términos de infraestructura y logística, sino también desde el punto de vista económico”. Por su parte, el alcalde de la ciudad, Michael Ludwig, expresó su satisfacción asegurando: “Estoy convencido de que tendremos un maravilloso mes de mayo juntos”.
Este será el tercer festival que se celebre en Viena, tras las ediciones de 1967 y 2015. La capital austriaca presentó su candidatura bajo el lema “Europa, shall we dance?”, un guiño a su tradición musical y a su carácter cosmopolita.
La apuesta de Viena fue considerada la más sólida al contar con el Wiener Stadthalle, un recinto con capacidad para más de 16.000 espectadores. Este no requiere adaptaciones estructurales y está preparado para una producción audiovisual de la magnitud que exige Eurovisión. Su capacidad hotelera, su aeropuerto internacional y la extensa red de transporte urbano y ferroviario refuerzan la candidatura como una de las más cómodas para los visitantes.
La trayectoria eurovisiva por Viena
La experiencia previa también jugó un papel determinante. En 2015, cuando Austria organizó el festival tras la victoria de Conchita Wurst, Viena recibió más de 1,3 millones de pernoctaciones y fue alabada por su organización, sostenibilidad y accesibilidad. Ahora, la ORF se ha comprometido de nuevo a que las actividades del festival se extiendan más allá del recinto principal para que respire por toda la ciudad el ambiente eurovisivo.
El reto económico, sin embargo, no es menor. Organizar un evento de esta magnitud implica un gasto multimillonario. El festival celebrado en Suiza en 2025 costó alrededor de 60 millones de francos suizos, y aunque en Austria se calcula una cifra menor, el presupuesto podría superar los 30 millones de euros. El debate sobre la rentabilidad es recurrente, pero desde la ORF insisten en que el impacto mediático y turístico compensa la inversión.
Austria llega a este 70º aniversario con una historia irregular en Eurovisión, aunque con victorias memorables que la han situado en el mapa. El país ganó por primera vez en 1966 con Udo Jürgens y su tema Merci, Chérie, convirtiéndose en uno de los clásicos del certamen.
Tuvieron que esperar casi medio siglo para volver a levantar el trofeo hasta 2014, donde Conchita Wurst arrasó con Rise Like a Phoenix. Esta canción fue un himno de empoderamiento que marcó un antes y un después en la representación de la diversidad en el escenario eurovisivo. A raíz de aquella victoria se organizó el festival de 2015 en Viena, con un despliegue escénico y cultural que aún es recordado como uno de los más espectaculares.
¿Cuándo ganará España?
España, mientras tanto, se enfrenta a su particular maldición eurovisiva. Aunque forma parte del grupo de países del “Big Five”, que acceden directamente a la final, acumula ya 56 años sin ganar el festival. El último triunfo fue en 1969 con Salomé y su célebre Vivo cantando.
Desde entonces, las participaciones han estado marcadas por altibajos. En 2022 Chanel logró un histórico tercer puesto con SloMo, la mejor clasificación española en casi tres décadas. Sin embargo, en 2024 Nebulossa con Zorra solo alcanzó la vigésimo segunda posición, y este último año Melody terminó en el puesto 24 con Esa diva.

Pese a ello, el Benidorm Fest, que desde 2022 se ha convertido en la preselección oficial, ha conseguido devolver la ilusión al público, ofreciendo propuestas más arriesgadas y conectando con audiencias jóvenes.
El regreso a Viena en este 70º aniversario tiene además un fuerte componente simbólico. La ciudad es considerada uno de los epicentros históricos de la música en Europa, cuna de grandes compositores clásicos como Mozart, Beethoven o Strauss. En la actualidad, es también referente moderno en la organización de eventos culturales internacionales.
“La reputación de Viena como una de las ciudades musicales más importantes del mundo y su posición en el corazón de Europa la convierten en la ciudad ideal para albergar el 70º festival”, observó Martin Green, director ejecutivo de Eurovisión.
Más allá de la logística, Eurovisión 2026 quiere ser también una celebración de la diversidad y la unión cultural en Europa.Viena, con su historia, su arquitectura y su espíritu abierto, es la candidata para ser el escenario para del 70 aniversario del mítico concurso.