La boxeadora argelina Imane Khelif ya había avisado en los últimos meses sobre su oposición a la obligatoriedad de un test de sexo para ser elegible a la hora de competir: “tomaré las medidas necesarias”, aseguraba.
No se han hecho esperar. Khelif ha presentado un recurso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) contra la decisión de World Boxing (WB) que no permite a los deportistas participar en sus competiciones sin un test preliminar de verificación de sexo.
El TAS confirmó este lunes la reclamación de la boxeadora, cuestionada por su género y objeto de varias polémicas internacionales los últimos años, la más reciente el verano pasado por su participación en los Juegos Olímpicos de París, en los que ganó el oro en la categoría de 66 kilos.

Recientemente, Khelif ofreció una entrevista a la Gazzetta dello Sport, donde recordaba sus inicios en el boxeo, y como tuvo que vivir muchos sacrificios para poder llegar a lo más alto “Venimos de un pueblo pequeño y el boxeo era inusual para una chica en Argelia. A pesar de ello, mi madre me apoyó y, con el tiempo, al ver mi progreso, mi padre también. Al principio, sin embargo, fue muy duro, incluso económicamente. Todos los días, para entrenar, caminaba diez kilómetros, y para ganarme la vida, vendía pan, aluminio y hierro en la calle“, recordaba la argelina de unos inicios tremendamente duros.
Ahora, su intención es seguir luchando y lejos de retirarse (como se publicó en algunos medios internacionales) quiere otra presea: “Con mis logros deportivos, mis metas han crecido. Quiero otra medalla y quiero ayudar a crear más oportunidades para las mujeres en el deporte“, afirmaba.
Un recurso polémico
Khelif presentó su recurso el pasado 5 de agosto y solicita revocar la decisión de World Boxing de no permitirla participar en la Copa Mundial de Eindhoven ni en ninguna otra competición hasta que no se someta a un control de verificación de sexo.
La deportista argelina reclama también que el TAS la declare elegible sin someterse a ningún test para participar en los Campeonatos del Mundo de boxeo que se disputarán del 4 al 14 de septiembre en Liverpool (Reino Unido).

El TAS explicó que ha rechazado la petición de Khelif de suspender la ejecución de la decisión de World Boxing hasta que celebre una audiencia.
World Boxing (WB), la federación avalada por el Comité Olímpico Internacional (COI) para organizar las pruebas de boxeo en los Juegos, comenzó el pasado 1 de julio a hacer exámenes obligatorios para identificar el sexo de los púgiles que participen en sus competiciones, tanto hombres como mujeres.
Es la primera federación olímpica que impone esta medida con el fin de verificar el género biológico de los boxeadores, garantizar “la seguridad de todos los participantes y ofrecer igualdad de condiciones competitivas” a los deportistas.
Pruebas no invasivas
Las pruebas genéticas se aplican a los boxeadores mayores de 18 años mediante una PCR, una técnica empleada para detectar material genético específico, en este caso el gen SRY, ubicado en el cromosoma Y, responsable de las características sexuales masculinas.
El test se hace por una toma de muestra vía nasal o bucal, de la saliva o de la sangre.
WB ha implementado el examen de sexo a través de un grupo de trabajo integrado por personal de su Comité Médico y Antidopaje que ha examinado datos y evidencias médicas procedente de diversas fuentes y ha consultado a diferentes expertos.
Los boxeadores que evidencien la presencia de material genético del cromosoma Y o con una diferencia de desarrollo sexual (DSD) que presente un perfil hormonal masculino podrán competir en la categoría masculina.
Las púgiles consideradas mujeres al nacer por tener cromosomas XX o con una DSD sin andrógenos masculinos participarán en el torneo femenino.
Sin la certificación del sexo cromosómico, no será posible la inscripción en el torneo. La verificación se aplicará en las diez categorías femeninas del torneo de Liverpool que se disputará el próximo 4 de septiembre.