El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública de España, Óscar López, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tratan de evitar responder a preguntas sobre los escándalos que rodean al PSOE y al Gobierno y de paso sacar pecho por la economía española con medias verdades. “España ha superado en PIB (producto interior bruto) per cápita a Japón” es la frase con la que tratan de sacar pecho, repetida como un mantra los últimos días por los socialistas tanto en entrevistas en la radio, en redes o en sede parlamentaria.
Este lunes, López era entrevistado en Más de Uno, con Carlos Alsina. La corrupción, Francisco Salazar, Santos Cerdán, los informes de la UCO, el Comité Federal del PSOE celebrado dos días atrás o las tensiones internas dentro del propio partido marcaron la entrevista a la fuerza. Tras varios minutos de conversación con el entrevistador sobre los temas ya mencionados, López, para responder a una pregunta sobre si Sánchez era o no imprescindible en el PSOE, lanzó: “Pedro Sánchez cogió un PSOE que estaba a punto de tener un sorpasso, lo ha llevado al Gobierno y hoy España ha adelantado en PIB per cápita a Japón. Oiga, en PIB per cápita a Japón…”, se vanagloriaba el ministro. Asimismo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también ha empleado dicha afirmación durante el tan bronco pleno de este miércoles en el Congreso de los Diputados.
Agradezco a Alsina la oportunidad de exponer mis argumentos en defensa de la continuidad del Gobierno de @sanchezcastejon 👇🏼 pic.twitter.com/YomviZc1e4
— Oscar López Agueda (@oscarlopeztwit) July 7, 2025
¿Ha superado España a Japón?
Si acudimos a los datos recientemente publicados por el FMI, cierto es que España ha superado ya desde el año pasado, a Japón en renta per cápita: el país del sol naciente cuenta con 33.956 dólares de PIB per cápita, por 36.192 dólares de la misma variable en España.
Resulta tentador echar las campanas al vuelo y exclamar que el país del sol, el turismo, las playas y las cañas (aunque también con un tejido industrial potente y con empresas punteras como las que forman parte del Ibex 35) ha adelantado a una de las potencias mundiales, exportadora de tecnología y cuna de importantísimas empresas de sectores alto valor añadido como Mitsubishi, Honda, Toyota, Sony o Softbank Group, entre otros. Si nos ceñimos a los datos, podemos afirmar que es así pero ¿por qué se da esta situación?

La respuesta la encontramos en la depreciación de la moneda japones, el yen, y su depreciación: el yen se ha depreciado respecto del dólar más de un 40% desde enero de 2021. Hace cuatro años y medio un dólar se cambiaba por poco más de 103 yenes; hoy lo hace por más de 146, tras haber estado por momentos por encima de los 160. Desde noviembre de 2021, la depreciación supera el 92%.
¿Por qué se deprecia el yen?
Tener una moneda débil o que se debilita contribuye a que los activos que se venden o se tasan en esa moneda valgan menos; y eso es lo que ha pasado con la economía nipona. En el extremo de esta situación se encuentran economías menos productivas pero cuya moneda se ha depreciado igualmente o se ha devaluado, como Venezuela o Argentina hasta la llegada de Milei.
Por su parte, tal como escribía Juan Ramón Rallo en El Confidencial, el yen se está depreciando desde 2021 por el diferencial de tipos de interés entre EE UU y Japón: “Mientras la Reserva Federal ha incrementado sus tipos de interés hasta el 3,25% [allá por 2022, en medio del inicio del proceso inflacionario], el banco central de Japón los mantiene en el -0,1%“. “Por consiguiente, los capitales dejan de entrar, o salen de Japón, para buscar la mayor rentabilidad al otro lado del Pacífico”, argumentaba este economista.
¿Y por qué el banco central de Japón no ataja la depreciación del yen por ejemplo subiendo los tipos? “Porque la deuda pública del país nipón asciende al 260% del PIB, de modo que el banco central de Japón ha optado por estabilizar los tipos de interés de la misma en alrededor del 0,25%. Nótese que, si el tipo de interés de la deuda pública nipona se elevara sostenidamente hasta el 4% (cifra similar al de la deuda pública a 10 años de EEUU), el gasto financiero del país se incrementaría hasta niveles cercanos al 10% del PIB… Algo así como un tercio de todo su presupuesto público”.
Balanza comercial negativa para España
En paralelo, la balanza comercial sigue siendo negativa para España. Japón exportó en 2024 hacia la península ibérica bienes por valor de 2.594 millones, mientras que España lo hizo por valor de 1.361, lo que da un saldo negativo de 1.232 millones de euros, según el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX). En los servicios, la balanza comercial sí es positiva para España por 34 millones, según los datos de 2023.
“¿Es verdad o no que hemos adelantado a Japón?”, volvía a incidir López en su entrevista con Alsina, tras haber repasado otros datos económicos, como el crecimiento y el paro, por los que también sacaba pecho. Se le puede contestar que sí, es verdad. Pero podría decirse que una verdad muy a medias. El factor monetario es determinante para que se produzca esta situación. Además, como muchos economistas defienden, el PIB en ocasiones no sirve plenamente para medir la evolución de una economía y compararlo con otra, al dejar fuera aspectos como el bienestar, la desigualdad, la sostenibilidad, la calidad de vida y el valor del trabajo no remunerado.