España continúa comprando armas y munición a Israel durante este año. Los datos oficiales del Ministerio de Economía contradicen el embargo acordado por el Gobierno español a la importación de material bélico desde el Estado hebreo a partir del 7 de octubre de 2023. El portal estadístico de Comercio Exterior refleja la importación desde Israel de 6,88 millones de euros, “asociada a programas estratégicos del Ministerio de Defensa, para uso del propio Ministerio”.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, reiteró ayer en los pasillos del Congreso de los Diputados que España “no compra armas a Israel” y matizó que “hay licencias” ya adquiridas por el Ejecutivo de programas anteriores que se están utilizando por parte de industrias. En sus palabras, el Gobierno tiene “licencias muy antiguas” y muchas “ya no son utilizables”.
Datos de Economía

Sin embargo, los datos oficiales del portal DataComex, que reflejan la balanza comercial, confirman que, en el primer trimestre del año, España importó tanta munición israelí como en todo el año 2024 (7 millones de euros). A su vez, en 2025, las importaciones de tanques y vehículos blindados, que pueden incluir su armamento, sumaron tres millones de euros, frente a los 15,34 millones de un año antes. En total, las importaciones desde Israel de material bélico alcanzaron 9,9 millones de euros entre enero y marzo, el equivalente al 44 % del total del año anterior.
Pese a las aclaraciones de Defensa, cuando se profundiza en el detalle de las importaciones, bajo el código TARIC 93 que corresponde a “armas y municiones”, además del importe en euros, figura el peso de las compras. Específicamente, dentro de esta partida, con el código 9306 (que incluye todo tipo de munición), queda reflejada la adquisición de un volumen de 23,223 toneladas.
Advertencias en la web de Economía
En este sentido, el portal DataComex refleja claramente que el vínculo de estos flujos de importación está asociado a programas estratégicos del Ministerio de Defensa: “En el mes de enero de 2025 aparece un flujo de importación desde Israel de 2.147.851 € en el código TARIC 9306901000. Dicho flujo de importación está asociado a programas estratégicos del Ministerio de Defensa, para uso por el propio Ministerio de Defensa de España”. Este mismo mensaje se repite en los meses de febrero y marzo de 2025. El código TARIC 9306901000 corresponde con Bombas, granadas, torpedos, minas, misiles y municiones de guerra similares y sus partes; cartuchos y demás municiones y proyectiles y sus partes, incluidos perdigones y tacos para cartuchos.
Según la misma fuente, en lo que va de año, Israel es el cuarto proveedor más importante de armamento, por detrás de Alemania (17,65 millones), Estados Unidos (17,34 millones) y Reino Unido (11,63 millones). Supera así a Francia o Italia. A su vez, España también exporta material bajo estos códigos arancelarios, si bien se aclara que en dos códigos TARIC sobre componentes de armas se trata de piezas que no se consideran “componente esencial”, de acuerdo con lo establecido en el Reglamento (UE) 258/2012 y, por lo tanto, no están sujetas a licencia de exportación.
La punta del iceberg
Ahora bien, como advierte el informe Beneficio colateral. Relaciones armamentísticas entre España e Israel desde el 7 de octubre de 2023, elaborado por el Centre Delàs d’Estudis per la Pau, estos códigos 93 y 8710 apenas representan una parte menor del material de defensa “comprado” a las empresas israelíes.
“Por dos razones. La primera es que ese monto es apenas una pequeña parte del total importado. La segunda razón da todavía más relevancia a la primera. Hace unos años, el conjunto de las compras de material de defensa israelí hechas por España quedaba reflejado en el volumen de importaciones. Esto era así porque el grueso de ese material se producía en Israel y se enviaba desde allí a España. Sin embargo, esto ya no sucede así, y las compras y las importaciones difieren sobremanera, porque buena parte de esos productos israelíes se producen en España”, detalla el citado estudio.
Españolas con acuerdos
Ese cambio responde a dos fórmulas: por un lado, la producción a través de filiales israelíes establecidas en España; por otro, mediante empresas españolas que fabrican estos sistemas bajo acuerdos de transferencia tecnológica o con certificación de la industria israelí. En muchos casos, ambas vías se combinan, como ocurre con el misil SPIKE, uno de los ejemplos destacados en el informe, así como las adquisiciones a empresas como Netline Communications Technologies y Guardian Homeland Security.

El Centre Delàs ha constatado que, desde el 7 de octubre de 2023, el Gobierno español ha adjudicado 46 contratos a compañías israelíes o con tecnología israelí por un valor de 1.044,56 millones de euros. De esos 46 contratos, 36 ya han sido formalizados, lo que significa que han superado el proceso de firma y generan obligaciones jurídicas plenas. Los otros diez contratos restantes están adjudicados, pero no formalizados, por lo que aún no producen efectos vinculantes, aunque sí podrían dar lugar a reclamaciones en caso de cancelación por parte de la Administración.
SILAM y SPIKE
Entre los contratos aún pendientes de formalización se encuentran dos de los más relevantes del Ministerio de Defensa. Por una parte, el sistema lanzacohetes SILAM, valorado en casi 700 millones. Fue adjudicado el 15 de diciembre de 2023, cuando ya había estallado la guerra en Gaza, a Escribano Mechanical & Engineering (EM&E) —que cuenta con el apoyo técnico de Elbit— y Expal, filial de la alemana Rheinmetall. Fuentes próximas a los hermanos Escribano explican que el desarrollo del producto con Elbit venía gestándose antes del conflicto bélico.
En esta misma situación está el correspondiente al suministro de 168 sistemas de misiles contra carro SPIKE LR2, por casi 240 millones, adjudicado a Pap Tecnos Innovation, el socio del fabricante de misiles israelí Rafael Advanced Defense Systems. En el portal de Contratación del Estado, ambos figuran todavía como adjudicados.
Aclaraciones del Ministerio de Defensa
El pasado 20 de mayo, el Pleno del Congreso aprobó la toma en consideración de una proposición de ley impulsada por Sumar, Podemos y BNG para establecer un embargo al comercio de armamento y material de defensa con Israel. La iniciativa, registrada en noviembre, contó con el apoyo del PSOE y sus socios parlamentarios habituales. Votaron en contra PP, Vox y UPN. La medida se enmarca en el contexto de la intensificación de la ofensiva israelí sobre Gaza y reclama la suspensión de autorizaciones vigentes y la prohibición de nuevas licencias, así como una reforma legal que impida que el Ejecutivo pueda levantar unilateralmente el embargo.
Un día después, fuentes del Ministerio de Defensa señalaron que España no compra ni vende armamento a Israel desde el 7 de octubre, aunque reconocieron que se mantienen licencias de uso de programas y tecnologías israelíes que emplea la industria española. También indicaron que el país adquiere productos como linternas o cascos fabricados en Israel y apuntaron que, incluso con una ley en vigor, un embargo podría sortearse a través de compras indirectas en terceros países, informa Europa Press. “No es tan sencillo” sustraerse a estos avances ni prescindir de los productos, señalaron las mismas fuentes, que pidieron realismo y no engañar a los ciudadanos con falsas expectativas.