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Performative man o cómo simular una nueva masculinidad

Leen libros sobre feminismo, escogen looks hípster y se dejan ver en cafeterías. Entre la pose y la autenticidad, la masculinidad se convierte en espectáculo

Imagen: Kiloycuarto

Medio mundo debatía por qué las mujeres suspiran por Pedro Pascal. Su forma de vestir, de hablar, de mostrar sus emociones en público… El actor se ha convertido en símbolo de una nueva masculinidad más consciente y con una mirada feminista. ¿Es una utopía? La realidad es que le han salido imitadores, los llamados performative man, una tribu de jóvenes que se empeñan en distanciarse del cliché masculino imperante pero sin dejar de posar.

En TikTok, el hashtag #performativemale es una ventana a este fenómeno. Los comentarios no dudan en calificarles de hipster extremos, de postureo made in Generación Z. El retrato es muy fácilmente identificable: en una mano, un té matcha o un café en vaso de plástico grande; en la otra, un libro de alguna autora feminista que no dudan en lucir. Auriculares, móvil, pantalones anchos, jersey de punto y esa actitud de “no me mires… pero aquí estoy, ¿no me ves?”.

Cuando no están en una cafetería de especialidad, los encontrarás bajo un árbol en un parque, en un vagón de metro o en las escaleras de un edificio con fachada instagrameable. Les gustan los vinilos y la literatura clásica y usan calcetines blancos con zapatos negros.

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La mayoría no vive en tu calle: viven en las redes. Allí encadenan escenas que parecen robadas de un manual de influencer. Es la estética del simulacro, interpretar el papel del hombre renovado, lo performan.

La mofa no se ha hecho esperar, tanto que incluso se han organizado concursos para elegir al chico más performativo de la ciudad o posts de Instagram en los que se analiza el kit básico para cumplir con los requisitos de un hombre performativo 100% auténtico.

@elleindia

Detrás de este fenómeno, algunos expertos remiten a la llamada “soledad masculina”, es decir, a los problemas que muchos hombres tienen para expresar sus emociones y vivir su masculinidad de otra manera.

El informe de la FAD “la caja de la masculinidad” sobre los jóvenes españoles hace un análisis de la “identidad, práctica y expresión” de masculinidades emergentes y refleja, por ejemplo, cómo algunos hombres  buscan liberarse de los costes de la masculinidad hegemónica, “centrados en el crecimiento personal”, algo que el hombre performativo parece escenificar con sus lecturas. También menciona a “hombres con mayor libertad estética” que, sin embargo, “no realizan un ejercicio crítico sobre las desigualdades”.

El resultado es un tipo de hombre que parece cumplir la lista completa de requisitos fuera de la masculinidad tóxica pero que no duda en escenificarlo, publicarlo y esperar ser deseado por ello.