En un giro sin precedentes en la historia reciente de Francia, el Gobierno liderado por Sébastien Lecornu ha colapsado apenas 14 horas después de que se anunciaran los nuevos nombramientos ministeriales. La abrupta dimisión plantea interrogantes sobre los beneficios económicos y las indemnizaciones que recibirán tanto el propio primer ministro saliente como los ministros que apenas llegaron a ejercer unas horas.
Sébastien Lecornu, considerado uno de los hombres de confianza de Emmanuel Macron, fue nombrado primer ministro el pasado 9 de septiembre. Tras solo 27 días en el cargo, se ha convertido en el primer ministro francés más efímero de la V República Francesa, superando incluso el récord de Michel Barnier, que estuvo tres meses en el puesto antes de caer por una moción de censura a finales de 2024. Lecornu presentó su dimisión al presidente de la República el lunes, pocas horas después de anunciar la composición de su gabinete.
La renuncia llegó en un contexto político extremadamente fragmentado. Francia lleva encadenados cuatro primeros ministros en menos de dos años: Gabriel Attal (enero-septiembre 2024), Barnier (septiembre-diciembre 2024), François Bayrou (diciembre 2024-septiembre 2025) y, finalmente, Lecornu, que no ha llegado ni al mes de mandato. La decisión se precipitó porque “no se puede ser primer ministro cuando no se dan las condiciones”, tal como afirmó Lecornu en su discurso de despedida, en el que también criticó “ciertos egos” y “apetitos partidistas”.

Beneficios para el primer ministro saliente
Más allá de la crisis política, la salida exprés del Gobierno ha puesto el foco en los privilegios e indemnizaciones asociados a estos cargos. Según informa el diario francés Le Figaro, Lecornu, pese a su brevísimo paso por Matignon, podrá acogerse a las compensaciones previstas por la normativa vigente. Es decir, recibirá durante tres meses la indemnización que le corresponde, siempre que no retome una actividad remunerada en ese tiempo y que haya declarado correctamente su patrimonio ante la Alta Autoridad para la Transparencia de la Vida Pública (HATVP). La cuantía mensual de la indemnización supera los 16.000 euros brutos.
Además, según Le Figaro, el ex primer ministro “tendrá la oportunidad de beneficiarse de un secretariado durante diez años”, salvo que ya disponga de uno por otro cargo público. Hasta 2019, esta prestación era de por vida, pero una reforma impulsada por Emmanuel Macron la redujo a una década. Lecornu también podrá disponer de un coche oficial con chófer, aunque esta ventaja, que antes era vitalicia, será limitada a diez años a partir del 1 de enero de 2026. Por otra parte, mantendrá la protección policial sin límite temporal, como el resto de sus predecesores.
Paradójicamente, Lecornu había anunciado semanas antes, el 15 de septiembre, su intención de poner fin a las ventajas vitalicias para antiguos miembros del Ejecutivo. “Los beneficios ‘de por vida’ de los antiguos miembros del Gobierno serán suprimidos a partir del 1 de enero de 2026”, había declarado entonces en la red social X, en una de sus primeras medidas simbólicas como jefe de Gobierno.
On ne peut pas demander aux Français des efforts si ceux qui sont à la tête de l’État n’en font pas.
Beaucoup de choses ont déjà été réglées, notamment concernant les anciens Présidents de la République.
Nous allons supprimer les derniers avantages « à vie » qui sont encore…
— Sébastien Lecornu (@SebLecornu) September 14, 2025
¿Cuál es la indemnización para ministros?
La situación es aún más llamativa en el caso de los 18 ministros y ministros delegados nombrados el domingo por la noche, apenas 14 horas antes de que dimitiera Lecornu. Según Le Figaro, “no existe ninguna duración mínima de mandato requerida” para acceder a la indemnización de salida prevista en la ordenanza de 1958. En consecuencia, incluso aquellos ministros que solo ejercieron unas horas podrán percibir tres meses de sueldo.
El diario precisa que la compensación equivale al salario mensual que percibían como miembros del Gobierno: más de 10.000 euros brutos en el caso de los ministros, durante un trimestre. Eso implica que varios de ellos cobrarán durante más tiempo del que estuvieron en el cargo. Este fenómeno no es nuevo: ya ocurrió en 2017 con François Bayrou y otros tres ministros, que dimitieron tras 36 días en funciones y aun así percibieron la indemnización completa.
Para poder cobrarla, los exministros deberán cumplir dos requisitos: haber presentado la declaración patrimonial completa ante la HATVP y no haber retomado ninguna actividad remunerada. Por ejemplo, si alguno regresase a su escaño de diputado, perdería automáticamente este derecho.

Crisis política
La caída del Gobierno se produjo tras tensiones con el partido conservador Los Republicanos, aliado clave en la frágil mayoría parlamentaria. Su líder, Bruno Retailleau, expresó su malestar por la composición del gabinete y convocó una reunión de emergencia para decidir si abandonaban el Ejecutivo. Esa amenaza hacía en la práctica imposible la continuidad del Gobierno.
Desde la oposición, la reacción fue inmediata. Jordan Bardella, presidente de Agrupación Nacional, exigió la disolución de la Asamblea Nacional: “No se puede restablecer la estabilidad sin el regreso a las urnas y sin la disolución de la Asamblea Nacional”. Mathilde Panot, líder del grupo parlamentario de La Francia Insumisa, señaló en redes sociales: “La cuenta atrás ha comenzado. Macron debe irse”.
Lecornu démissionne.
3 Premiers ministres défaits en moins d’un an.
Le compte à rebours est lancé.
Macron doit partir.
— Mathilde Panot (@MathildePanot) October 6, 2025
La inédita secuencia —nombramiento de ministros el domingo por la noche y dimisión colectiva el lunes— abre un nuevo escenario político en Francia. Emmanuel Macron podría optar por convocar elecciones anticipadas, aunque de momento no ha tomado ninguna decisión oficial.