La OTAN ha lanzado este martes una dura advertencia a Rusia, condenando una serie de violaciones del espacio aéreo que la Alianza Atlántica ha calificado de “peligrosas, escalatorias e irresponsables”. Reunido en virtud del Artículo 4 del Tratado de Washington a petición de Estonia, el Consejo del Atlántico Norte se comprometió a reforzar sus defensas orientales y dejó claro que las acciones de Moscú “deben cesar”.
El desencadenante inmediato de esta reunión ha sido un grave incidente ocurrido el 19 de septiembre, cuando tres aviones rusos MiG-31 armados entraron en el espacio aéreo estonio y permanecieron allí durante más de diez minutos. Los aviones de combate de la OTAN se apresuraron a interceptar y escoltar a los aviones fuera del espacio aéreo, evitando lo que, según los funcionarios, podría haber sido un enfrentamiento muy peligroso.

“Las fuerzas de la OTAN interceptaron y escoltaron rápidamente las aeronaves sin que se produjera una escalada, ya que no se consideró que existiera una amenaza inmediata”, indicó el secretario general, Mark Rutte, en una rueda de prensa posterior recogida por la agencia EFE.
No se trata de un hecho aislado. Forma parte de un patrón más amplio de comportamiento ruso diseñado para intimidar y desestabilizar.
Escalada de tensiones en el flanco oriental
Es la segunda vez este mes que el Consejo del Atlántico Norte se reúne en virtud del Artículo 4, la cláusula de consulta que se invoca cuando un aliado se siente amenazado. El 10 de septiembre, Polonia solicitó una reunión de emergencia después de que drones rusos penetraran profundamente en su territorio. Otros aliados, como Finlandia, Letonia, Lituania, Noruega y Rumanía, también han informado de incursiones similares en las últimas semanas.

Los incidentes se producen mientras la OTAN lleva a cabo “Eastern Sentry”, un importante despliegue defensivo iniciado el 12 de septiembre para reforzar la defensa aérea y la disuasión a lo largo del flanco oriental de la alianza. Las autoridades afirman que se están enviando más refuerzos.
Mensaje claro a Moscú
La declaración del Consejo deja pocas dudas sobre la disposición de la OTAN a responder. “Rusia es plenamente responsable de estas acciones, que entrañan el riesgo de errores de cálculo y ponen en peligro vidas humanas“, afirma el comunicado de la Alianza. “La OTAN y sus aliados emplearán, de conformidad con el derecho internacional, todos los instrumentos militares y no militares necesarios para defendernos y disuadir todas las amenazas procedentes de cualquier dirección”.
❝We do not want to see a continuation of this dangerous pattern by Russia – intentional or not. But we stand ready and willing to continue to defend every inch of Allied territory.❞
— @SecGenNATO Mark Rutte following a meeting of the North Atlantic Council under Article 4
— NATO (@NATO) September 23, 2025
La advertencia se hizo eco de la línea roja más firme de la OTAN: “Nuestro compromiso con el artículo 5 es inquebrantable”. Esa promesa -que un ataque a un aliado se considera un ataque a todos- ha sido la piedra angular de la alianza desde 1949. “No queremos que Rusia continúe con este peligroso patrón de comportamiento, ya sea intencionado o no, pero estamos preparados y dispuestos a seguir defendiendo cada centímetro del territorio aliado”, añadió Rutte.
Ucrania en primer plano
Los líderes de la OTAN también vincularon las violaciones del espacio aéreo con el esfuerzo bélico más amplio de Rusia en Ucrania. “Los aliados no se dejarán disuadir por estos y otros actos irresponsables de Rusia de su compromiso duradero de apoyar a Ucrania”, decía la declaración, enmarcando la defensa de Kiev como parte integral de la propia seguridad de Europa.
Para Estonia y Polonia, las repetidas violaciones subrayan lo que los funcionarios temen desde hace tiempo: que Rusia está poniendo a prueba la determinación de la OTAN con provocaciones calculadas. Para la OTAN, la respuesta esta semana fue inequívoca: Moscú no debe “tener ninguna duda” sobre la voluntad de la alianza de defender a sus miembros.
“Pase lo que pase estaremos ahí y eso no nos impedirá seguir apoyando a Ucrania” incluso “con más vigor y determinación”, advirtió Rutte a Moscú.