¿Por qué Bukele podrá ser ahora presidente de por vida, como un emperador?

Con la reforma constitucional ya aprobada y ratificada, Bukele no necesita esperar al fin de su mandato para impulsar nuevas transformaciones

Foto de archivo facilitada por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, hablando durante una emisión en una cadena de televisión nacional en San Salvador.
EFE/El Salvador Presidential House

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, podrá volver a presentarse a las elecciones todas las veces que quiera, tras la histórica aprobación de una reforma constitucional impulsada por su partido, Nuevas Ideas. Con 57 votos a favor de los 60 diputados que integran la Asamblea Legislativa, se modificaron este jueves cuatro artículos clave de la Carta Magna que, hasta ahora, impedían la reelección presidencial consecutiva.

Gracias a esta reforma exprés, Bukele queda habilitado para buscar no solo un tercer mandato, sino la posibilidad de permanecer en el poder indefinidamente. Muchos expertos consideran este movimiento como una transformación profunda del sistema democrático salvadoreño. La medida, presentada por la diputada Ana Figueroa, también amplía el mandato presidencial de cinco a seis años y elimina la segunda vuelta electoral.

¿Qué artículos se modificaron y qué cambia con la reforma?

Hasta ahora, la Constitución salvadoreña establecía en sus artículos 75, 80, 152 y 154 limitaciones claras a la reelección presidencial, a la duración del mandato y a la necesidad de una segunda vuelta electoral en caso de no alcanzar mayoría absoluta. Estos puntos fueron reformados en un único trámite legislativo, sin debate previo, gracias a la mayoría absoluta que controla el oficialismo.

Con estas modificaciones, Bukele no solo podrá aspirar a un tercer mandato. Podría perpetuarse en el cargo sin restricciones legales, siempre que conserve el control de la Asamblea Legislativa y gane en las urnas. El propio presidente ya había sorteado anteriormente los límites constitucionales al dejar el cargo temporalmente antes de las elecciones de 2024. Eso le permitió ser reelegido sin incurrir en ilegalidad técnica.

¿Por qué Bukele podrá ser ahora presidente de por vida, como un emperador?
Kristi Noem y Nayib Bukele durante su reunión llevada a cabo en El Salvador.
EFE

La rapidez con la que se tramitó esta reforma constitucional fue posible gracias al mecanismo de “dispensa de trámite”, que evita el paso habitual por comisiones legislativas. Así, la Asamblea Legislativa, controlada por Nuevas Ideas, aprobó la reforma en tiempo récord. Los votos del PCN y el PDC, aliados de Bukele, también fueron claves para sumar los 57 apoyos necesarios.

Desde que llegó al poder, Bukele ha consolidado una mayoría parlamentaria sin precedentes. Lo que le ha permitido gobernar con una concentración de poder que ha generado críticas tanto dentro como fuera del país. Con la reforma constitucional ya ratificada por la misma legislatura —otro cambio sustancial, pues antes debía hacerlo la siguiente—, se elimina cualquier barrera legal a la reelección continua.

¿Presidente o emperador?

Con estas nuevas reglas del juego, Bukele no solo se asegura la posibilidad de presentarse una y otra vez, sino que cimenta una estructura institucional a su medida. La medida transitoria que reduce el actual periodo presidencial 2024-2029 en dos años, para hacer coincidir las elecciones presidenciales con las legislativas y municipales en 2027, refuerza aún más su dominio del calendario político.

¿Por qué Bukele podrá ser ahora presidente de por vida, como un emperador?
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump (d), se reúne con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele (i), en el Despacho Oval de la Casa Blanca.
EFE

Muchos analistas han señalado que Bukele se comporta más como un líder autoritario que como un presidente democrático. Desde la destitución de magistrados constitucionales hasta la imposición de un estado de excepción indefinido por la lucha contra las pandillas, sus métodos han sido alabados por sus seguidores pero duramente criticados por organismos internacionales.

Ahora, con esta reforma, Bukele podría gobernar durante décadas, sin obstáculos jurídicos claros. La figura de un presidente reelecto sin límites recuerda más a regímenes caudillistas o dinásticos que a una democracia liberal moderna.