En la madrugada del miércoles 23 de julio, un bombardeo israelí contra un apartamento en la ciudad de Gaza acabó con la vida de la periodista palestina Walaa al-Jaabari, embarazada al momento del ataque, y con la de nueve miembros de su familia, incluidos sus cuatro hijos y su esposo, Amjad al-Shaer. La ofensiva tuvo lugar en el barrio de Tel al-Hawa, al norte del enclave, según confirmó a EFE una fuente del Ministerio de Sanidad gazatí.
La noticia ha provocado una fuerte condena por parte de organismos locales e internacionales, especialmente de entidades dedicadas a la defensa de periodistas y trabajadores de los medios. Según The Palestinian Information Center, la Oficina de Medios del Gobierno (GMO, por sus siglas en inglés) calificó el asesinato como parte los “crímenes sistemáticos” contra comunicadores en Gaza. En un comunicado oficial, el organismo denunció “el asesinato selectivo y deliberado de periodistas palestinos por parte del ejército de ocupación israelí”.

231 periodistas asesinados
Con la muerte de Walaa al Jaabari, el número total de informadores asesinados en la Franja desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023 se eleva a 231. Esta cifra incluye a reporteros, camarógrafos, editores y otros profesionales del ámbito informativo, de acuerdo con los registros del Gobierno gazatí, bajo control de Hamás.
Walaa al Jaabari trabajaba como editora de noticias para múltiples organizaciones mediáticas. Según el GMO, fue asesinada “al amanecer de este miércoles, cuando su vivienda fue bombardeada”. La tragedia no dejó sobrevivientes entre los miembros de su núcleo familiar: “fue martirizada junto con su esposo y sus hijos”. Otros tres cuerpos encontrados en el lugar del ataque no han podido ser identificados debido al estado de calcinación en el que fueron hallados.
Hacen responsable a Israel, y a todos los países cómplices
El crimen ha sido condenado con firmeza por el GMO, que responsabilizó directamente a Israel, a la administración estadounidense y a todos los países cómplices del crimen de genocidio, entre ellos Reino Unido, Alemania y Francia.

Además, el GMO exhortó a organizaciones internacionales como la Federación Internacional de Periodistas y la Federación de Periodistas Árabes a tomar una postura activa frente a estas acciones: “Llamamos a todos los cuerpos periodísticos del mundo a denunciar estos crímenes sistemáticos contra los periodistas y trabajadores de los medios en la Franja de Gaza”.
“No tengo miedo de morir de hambre…”
El asesinato de al-Jaabari ocurrió apenas dos días después de la muerte de otro periodista palestino, Tamer Al-Za’anin, fotoperiodista que fue abatido por disparos de una fuerza israelí que previamente había secuestrado al director de hospitales de campaña, el doctor Marwan Al-Hams.
La última publicación que Walaa al-Jaabari hizo en sus redes sociales resuena ahora como un eco de su tragedia y la de miles de civiles en Gaza: “No tengo miedo de morir de hambre… tengo miedo de que se me rompa el corazón si esta guerra demente algún día se detiene”.
The last thing journalist Wala’ al-Jaabari posted on social media before she was killed along with her children and husband:
"I’m not afraid of dying from hunger… I’m afraid of the heartbreak if this insane war ever stops!"#Gaza pic.twitter.com/MsRVxBpFwg
— Soliman Hijjy (@SolimanHijjy) July 23, 2025
La ofensiva israelí ha causado hasta la fecha la muerte de más de 59.100 personas en Gaza, según datos del Ministerio de Sanidad gazatí. Alrededor de la mitad de las víctimas son mujeres y niños. Sin embargo, la cifra real podría ser diferente, ya que no incluye a las personas que han fallecido por hambre o desnutrición —al menos 111 hasta ahora, entre ellas 80 niños— ni a los cuerpos aún atrapados bajo toneladas de escombros.
“Abre las puertas”
Organizaciones humanitarias y agencias internacionales han denunciado que el bloqueo israelí impide el ingreso de suministros esenciales como alimentos, agua potable, medicamentos y combustible. El Programa Mundial de Alimentos y la UNRWA han alertado sobre una situación de hambruna catastrófica que ya está cobrando vidas. “Abre las puertas. Deja entrar la ayuda”, exigió la UNRWA en un mensaje vía X.
#Gaza: people are struggling to find the most basic items—soap, sanitary pads, diapers.
Meanwhile, thousands of hygiene kits are packed and ready in UNRWA warehouses in Jordan and Egypt, just waiting for the green light.
Open the gates.
Let aid in. pic.twitter.com/Tu7YM5Fe9l— UNRWA (@UNRWA) July 23, 2025
La comunidad internacional continúa emitiendo condenas verbales, pero las acciones concretas son escasas. En palabras de Emily Hilton, directora política internacional de Diaspora Alliance: “Sin acciones materiales reales, sin hacer que Israel rinda cuentas, continuarán siendo cómplices del genocidio y la hambruna del pueblo palestino en Gaza”.