“Estamos acostumbrados a la violencia, pero no a que desde las instituciones se aplauda”. Este es el sentir general que ayer transmitían quienes han estado en contacto con quienes formaban parte del operativo de seguridad que ayer trataba de contener las protestas propalestinas que consiguieron frenar la etapa final de la Vuelta ciclista en Madrid.
Los sindicatos de Policía Nacional, Jupol, SUP, CEP y asociaciones de la Guardia Civil como Jucil, ven en los altercados la “consecuencia directa” de la actitud de quienes “desde posiciones de representación pública, han alentado el boicot” al evento deportivo. Así lo reconoce Laura García, portavoz de Jupol en declaraciones a Artículo14. “Ha habido pasividad, se ha alentado y se ha animado al boicot. Cuando se ha conseguido parar la vuelta, mediante la violencia, se ha aplaudido desde el Ejecutivo central”, denuncia.
Con esta perplejidad reaccionan los sindicatos policiales después de que el presidente del Gobierno expresara su “admiración” por las protestas. “Mi admiración a un pueblo como el español que se moviliza por causas justas, como la de Palestina”. En términos similares se confesó la vicepresidenta Yolanda Díaz: “Nuestra ciudadanía es un ejemplo de dignidad”, escribió en sus redes sociales.
“Dispositivo lamentable”
“Hemos visto como desde el Gobierno, el propio presidente ha agradecido y celebrado” las protestas. Entendemos, dice “que lo que celebra” es “la violencia”. “Las propias instituciones han boicoteado o han celebrado” los episodios de tensión vividos en el final de la Vuelta ciclista en Madrid, reflexiona.
La portavoz explica que desde hace días los policías llevan alertando de que, pese a ser un dispositivo de seguridad sin precedentes, a la altura del organizado para la Cumbre de la OTAN en 2022, la seguridad al 100 por 100 es “imposible”. Según este sindicato, el problema no es la planificación del dispositivo, sino el “el clima de blanqueamiento y aliento que desde instituciones del Estado y partidos políticos se ha dado a las movilizaciones en La Vuelta”.
Además, los compañeros que han estado en la primera línea de seguridad han transmitido a los sindicatos policiales que “nunca han visto un dispositivo tan lamentable”. Según explica la portavoz de Jupol, no había una organización para evitar el “coladero” de gente. “Los policías respondían con los medios humanos y materiales que podían. La violencia ha entrado en el recorrido”, denuncia.
El enfado es general entre todos los sindicatos y asociaciones policiales y es que las protestas se han saldado con 22 policías heridos y dos detenidos. Así, desde Jucil, asociación mayoritaria de la Guardia Civil, señalan que el Gobierno ha puesto “en riesgo” la seguridad de sus compañeros. Ven “intolerable” que el Ejecutivo muestre su “admiración” por las protestas.

Desde Jupol defienden el derecho a la protesta, pero advierten de que el límite “es la violencia”. “Cuando te manifiestas y ejerces la violencia, sobrepasas una línea y te metes con los derechos de los deportistas, del público…”, reflexiona.
Desde el sindicato de policía SUP, censuran en un comunicado los momentos de tensión vividos donde, critican, los efectivos se han visto “totalmente rodeados”. “No podemos dejar en manos de intereses políticos la actuación de la Policía. Los criterios operativos y la seguridad ciudadana deben estar por encima de titulares y cálculos políticos”, subrayan desde el SUP.
La Confederación Española de Policía (CEP) ha exigido una “condena inmediata y sin paliativos” de aquellos que “desde la más absoluta irresponsabilidad han creado el caldo de cultivo perfecto” para “boicotear” el final de la Vuelta Ciclista a España. Desde este sindicato denuncian que la “agresividad” de los manifestantes ha acabado poniendo en peligro a la “mayoría pacífica de los ciudadanos” que asistían al final de la Vuelta, así como a los efectivos de la Policía Nacional.
La condena ante la actuación política del Gobierno es unánime por parte de todos los sindicatos. Exigen, además, que se “depuren responsabilidades políticas” y que se garantice “que los policías nacionales cuenten con los medios y efectivos necesarios”. Según reflexionan desde Jupol, la “seguridad no puede ser rehén de intereses políticos ni de irresponsabilidades institucionales”.