Feijóo repesca a Álvarez de Toledo y la nombra vocal del Comité Ejecutivo

El PP sella sus ponencias sin ruido: “Defender la unidad de la nación no es ser un facha”. El partido aprueba por unanimidad los textos que marcarán su funcionamiento interno y su rumbo ideológico

Cayetana Álvarez de Toledo y Jaime de los Santos en el Congreso del PP
EFE

Cayetana Álvarez de Toledo vuelve al primer plano del Partido Popular. Feijóo la ha incluido como vocal del comité ejecutivo nacional, en un movimiento con carga simbólica que marca el inicio de una nueva etapa para los populares. Su regreso se produce tras años de distanciamiento con la dirección y sin una responsabilidad ejecutiva, pero desde Génova se interpreta como un gesto de integración.

El nombre de Álvarez de Toledo aparece en el listado final junto al de un nuevo fichaje: Juanfran Pérez Llorca, secretario general del PPCV y número dos del president de la Generalitat, Carlos Mazón. Ambos perfiles aportan visibilidad mediática y refuerzan el nuevo equilibrio interno diseñado por Feijóo: mayor control de los suyos, más poder para Miguel Tellado y una estructura con guiños a los sectores más ideológicos del partido.

La diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo y el secretario general del PP, Miguel Tellado
EFE/Mariscal

Junto a ellos, también estarán la alcaldesa de Valencia, María José Catalá; el de Alicante, Luis Barcala; y el expresidente de la Generalitat, Alberto Fabra. Los tres repetirán como vocales del órgano. Aunque ninguno tendrá responsabilidad puramente orgánica, el movimiento, ideado desde Génova, tiene sobre todo una intencionalidad simbólica: Otorgar a los integrantes de la lista más protagonismo ante un PP ya “en clave electoral”.

Ponencias selladas sin ruido

El resto del guion se cumplió como estaba previsto: Sin sorpresas. El XXI Congreso Nacional del Partido Popular aprobó este sábado por unanimidad sus dos documentos clave: la ponencia de estatutos y la ponencia política. “¿Algún voto en contra? No veo ninguno… ¿Abstenciones? Ninguna… ¿Votos a favor? Todos…”, sentenció desde la mesa del plenario Xavier García Albiol.

Ponencia de Estatutos

La primera en votarse ha sido la ponencia de estatutos, coordinada por el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras. Tal y como adelantó Artículo14, el nuevo texto refuerza las normas éticas para cargos públicos y afiliados y reforma el sistema de primarias: “La manera en la que se gestiona un partido es el reflejo de cómo se gobierna”, defendió Miras. “Y estos estatutos cobran más importancia aún porque estamos elaborando las normas de funcionamiento del partido que va a gobernar muy pronto España”.

Fernando López Miras, Gema Igual, María Guardiola y Dani Sirera

Entre las novedades, se elimina el voto directo de los afiliados al presidente del partido, que a partir de ahora será elegido por compromisarios. Una remodelación que ha sido aceptada hasta por las voces más discordantes, como la de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, firme defensora de la idea de “un militante, un voto”. También se amplían los supuestos para eximir del pago de la cuota y se refuerza la participación de personas con discapacidad en los órganos de dirección. “Frente a un PSOE corrompido y acorralado por la corrupción, nosotros aprobamos unos estatutos basados en la ejemplaridad, la transparencia y la participación”, resumió.

Ponencia política

Tras la aprobación de la ponencia de estatutos, el Congreso ha dado luz verde al documento político elaborado por Alma Ezcurra, Natalia Chueca, Alfonso Fernández Mañueco y Juanma Moreno. El objetivo de los populares es reforzar el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo con una idea central: el PP es la alternativa sólida frente a un PSOE desgastado por los escándalos y sin rumbo político. ¿El objetivo? Fijar un discurso que permita a los populares hacerse fuerte en el electorado de Vox y seducir también a los socialistas desencantados. “Cada día que pasa es un día menos para que Sánchez salga de La Moncloa”, ha resumido Moreno, que definió el momento actual como “el más crítico desde la Transición”.

La ponencia aboga por impuestos bajos, menos burocracia y más libertad. También por una inmigración “legal, segura y ordenada”, en palabras de Ezcurra, por la energía nuclear, por políticas de natalidad y por una vivienda asequible. Defiende con firmeza la unidad territorial y el castellano como lengua común. “Somos el partido más grande de España. El partido que construye y hace mucho mejor a este país”, dijo Ezcurra. “Nos hemos olvidado de quiénes somos. Y donde hay olvido, queda un vacío. Y el vacío lo acaban llenando otros”.

Natalia Chueca, Juanma Moreno y Alfonso Fernández Mañueco
Efe

Chueca apuntó al empleo como eje social y económico. “Vale la pena trabajar en vez de esperar ayudas del Estado”, defendió, y reclamó una universidad adaptada al mercado laboral. “Aunque a la izquierda le parezca raro, hay españoles que no temen por abrir la persiana y trabajar”.

En política social, Mañueco prometió atención a mayores, impulso a la natalidad y lucha contra la okupación. “Ponemos a las personas por encima de la política. Frente al caos en los servicios públicos de Sánchez, la eficacia del PP. Frente a la corrupción, la honestidad de Feijóo”.

Moreno subrayó la prohibición de los indultos por terrorismo, corrupción o ataques al orden constitucional. Alertó sobre los ataques al Poder Judicial y defendió a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. “Jamás olvidaremos a las víctimas. Sabemos quiénes fueron los verdugos. Y sabemos quiénes quieren olvidarlos”.

El único matiz interno lo introdujo Alejandro Fernández, líder del PP en Cataluña. Polémica sellada entre Génova y Cataluña este mismo jueves para no empañar el mensaje de “todos a una” que Feijóo quería trasladar durante este congreso. Fernández propuso vetar pactos con partidos que busquen “subvertir el orden constitucional”. La dirección nacional pactó con él una redacción alternativa: la defensa del Estado, la Nación y el orden constitucional serán “objetivos irrenunciables” en cualquier negociación. Un acuerdo que ha permitido mantener la foto final de unidad.

La ponencia ha sido aprobada tal y como quería Génova. Al unísono y sin voces discordantes. Los 3.000 compromisarios votaron a favor de ambas propuestas, tal y como estaba marcado en el guion. Una fotografía de igualdad frente a un Ferraz que celebra hoy su comité federal “ahogado por sus escándalos”, sentencian en Génova.  El mensaje quedó fijado: libertad, seguridad jurídica, orgullo nacional y estabilidad. O, como resumió Ezcurra, “recordadle a todo el mundo que hay otra forma de hacer política. Que no se arrodilla, que no acepta chantajes y que no intercambia sillones por principios”.