Koldo García fue para José Luis Ábalos su mano derecha durante muchos años, el hombre que le ayudaba en todos los asuntos fueran de la índole que fueran. Sin embargo, nunca pudo augurar que acabarían pasando unas navidades juntos, en Soto del Real, compartiendo celda y preocupación por el juicio que tienen a la vuelta de la esquina. La Fiscalía Anticorrupción pide 24 años de prisión para ambos.
Ábalos ha encontrado en X una vía para relatar su día a día en prisión, y en una fecha tan señalada se sinceraba con sus seguidores: “Hoy es la primera vez en 66 años que no compartiré esta noche con mi madre y que en 45 años tampoco lo haré con mis cinco hijos. La de hoy es una noche que siempre se la he dedicado porque me llenan de vida y que no se siente igual sin compartirla con ellos”. Y añadía: “Como para los demás internos y para los funcionarios, hoy será una noche de recuerdos vividos, de vacío en la celebración, sin felicitaciones, pero con la esperanza y la ilusión de que todos nuestros seres queridos siguen muy cerca de nosotros a pesar de los muros”.
En Nochebuena se modifica el menú
Fuentes de instituciones penitenciarias aseguran a este periódico que en Nochebuena se modifica el menú “como en todas las casas españolas es una noche especial”, aseguran. En Soto del Real también disfrutaron de dulces navideños.
La convivencia entre Ábalos y Koldo García en la misma celda del módulo 13 está yendo bien, aunque al principio se quejaron del frío. “Obviamente hemos tenido que aprender a convivir en el espacio tan reducido que es una celda y nadie está hecho para ello ni acostumbrado a ello”, confesó el exministro en TVE. El exministro ha recibido visitas, como la de uno de sus hijos, Victor Manuel, y Andrea De la Torre, quien fuera su pareja.
En estas fechas, el que fuera hombre fuerte de Pedro Sánchez pasa sus días caminando y leyendo mucho. De hecho, en su cuenta de X se atrevió a hacer recomendaciones a sus seguidores: “En esta ocasión he elegido reencontrarme con Alejo Carpentier y Benito Pérez Galdós”, indicaba en X.
Fuentes cercanas a Koldo García también subrayan a este periódico su adaptación a la cárcel, que tiene muy buena relación con el resto de presos y que ya está “ofreciendo su ayuda aquí y allá, básicamente lo que hacía fuera de la cárcel”, aseveran las fuentes.
Las amenazas al Gobierno han quedado en segundo plano, al menos de momento. De hecho, Ábalos asegura ahora que no tiene pruebas sobre “hechos o actividades delictivas de Pedro Sánchez”. Aunque sugiere otras personas implicadas de las que evita dar nombres. “Eso dependerá de cómo se resuelva mi situación judicial. Pero desde luego no solo seré recordado yo”, dijo en la citada entrevista.
Por lo demás, sus lamentos son los habituales. Que sufre “una investigación viciada” y que le han retirado sus derechos como diputado en el Congreso, como ha denunciado varias veces en declaraciones a este periódico. “Quieren eliminar un hombre y un político. Con mi entrada en prisión privan de representación en el Congreso a ciudadanos que habían votado para mí. Esto es muy grave”, arguye.
Pasado el trance de la Nochebuena y el día de Navidad, a Ábalos aún le quedan más fechas señaladas en prisión. Hasta el 15 de enero no será la vista en el Tribunal Supremo para revisar sus medidas cautelares y valorar si el “arraigo” que dice tener sirve como razón suficiente a los magistrados para sacarlo de Soto del Real hasta que se abra oficialmente juicio oral.
Fecha que ahora podría retrasarse porque su defensa ha pedido al alto tribunal que acomode su causa a la ley del jurado popular y ahora tiene que decidir si adopta esa vía para que Ábalos sea juzgado por nueve personas anónimas en lugar de magistrados de la Sala.



