Sánchez pidió a García Ortiz que no dimitiera

El Gobierno arropa al fiscal y rechaza que tenga que dimitir pese a la apertura de juicio oral por un delito de revelación de secretos

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.
Moncloa

La apertura del año judicial en el Tribunal Supremo fue la antesala del destino del Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz: el juez Hurtado ha resuelto abrir juicio oral contra él. Y no dimite. Al menos, de momento.

Las razones que esgrimen fuentes cercanas al fiscal es que renunciar al cargo sería asumir su culpabilidad con anterioridad a la resolución judicial. Y, añaden, sería un flaco favor al siguiente fiscal dimitir cuando no hay aún condena. En definitiva, que pese a que aseguran que García Ortiz sí se ha planteado dimitir en distintas ocasiones, no lo hace para demostrar que “no está sometido a ningún poder”.

El Gobierno mantiene la confianza en el fiscal

No obstante, si se consideran otras revelaciones cercanas al fiscal, sí podría estarlo, o al menos en sintonía con el del presidente del Ejecutivo. Estas fuentes revelan que el presidente Sánchez le pidió que se mantuviera en su puesto. Una petición que se mantiene desde que el juez Hurtado le imputara el pasado junio, y que ayer se vio reforzada. La decisión del juez se conoció tras el Consejo de Ministros, y la ministra portavoz, Pilar Alegría, fue la encargada de transmitir la postura del Ejecutivo: “Este Gobierno mantiene la confianza en el fiscal general del Estado, y por supuesto en su inocencia”, aseguró. “Siempre hemos defendido que ha defendido la verdad y perseguido un delito”.

Isabel Perelló presencia el discurso de García Ortiz en la apertura del año judicial
Efe

La dimisión del fiscal en estos momentos echaría por tierra el argumentario del presidente, tras la imputación de su mujer y las condenas de dos de sus hombres de de máxima confianza en el partido. Los ataques de Sánchez a la Justicia, en medios nacionales e internacionales, en cuanto a la “política” que hacen algunos togados, a su juicio, no cuadraría con una renuncia del fiscal.

Fuentes del Gobierno han mostrado sorpresa por la elevada cuantía de la fianza: 150.000 euros. La resolución del juez, por el contrario, se encuadra dentro de los esperado, informa Alejandro de Miguel. “Era prácticamente un trámite lo que acaban de anunciar”, afirman. “La única cosa por dilucidar era la petición de la suspensión de sus funciones que el Tribunal  Supremo ha rechazado”.

Hurtado no suspenderá de sus funciones al fiscal

Así, Hurtado rechaza la petición de la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF) de suspender cautelarmente de sus funciones a García Ortiz, aunque remite su auto a la Inspección Fiscal de la Fiscalía General del Estado para que, en su caso, resuelva lo que proceda y le informe de la decisión adoptada. La insistencia de las distintas asociaciones de fiscales, y de los vocales, en que un fiscal imputado debe dimitir ha sido constante. Incluso diez vocales del Consejo General del Poder Judicial solicitaron a la presidenta, Isabel Perelló, que instara a García Ortiz a no asistir a la apertura del año judicial, pero ella no habló con García Ortiz al considerar que “cada cargo público es responsable de sus actos”. Ese día, ni el juez Hurtado ni el fiscal se saludaron en el cocktail posterior al acto.

Álvaro García Ortiz saluda a Pedro Sánchez y a su mujer en el Palacio Real por el décimo aniversario de Felipe VI
Efe

Voces de Moncloa le aconsejaron que dimitiera si había juicio oral

“Siempre hemos defendido que FGE inocente y no tenía que dimitir”, aseguran las mismas fuentes. El día previo a la apertura del Año Judicial, Sánchez recibió en Moncloa al fiscal general, quien le entregó la memoria anual, al igual que hiciera con el Jefe del Estado previamente. Un encuentro en el que el presidente y el fiscal exhibieron buena sintonía ante las cámaras.

No obstante, según ha podido saber este medio, esa voz no era unánime, ya que en Moncloa algunas voces sí aconsejaron a García Ortiz que dimitiera en caso de que el juez llegara a sentarlo en el banquillo.

El instructor destaca que procede iniciar la apertura de juicio oral porque  “indiciariamente, haber revelado, en su condición de fiscal general del Estado, secretos de los que pudo haber tenido conocimiento por razón de su cargo, como presumible autor de un delito previsto y penado en el art. 417 CP, pues, como se viene exponiendo, no concurre supuesto alguno por el que sea procedente algún tipo de sobreseimiento”.