En un momento en el que la innovación y la transformación digital marcan el ritmo del sector aeroportuario, Amparo Brea, directora de Innovación, Sostenibilidad y Experiencia de Cliente de Aena hace un hueco en su apretada agenda para atender a Artículo14 para desgranar los ejes estratégicos que están definiendo el futuro del mayor gestor aeroportuario del mundo.
Al frente de un área que combina tecnología, eficiencia y visión de cliente, Brea coordina desde su departamento una hoja de ruta ambiciosa. Convertir los aeropuertos en infraestructuras más autónomas, sostenibles y centradas en las necesidades reales de los pasajeros. Programas como INNOVA -que escucha al talento interno- y Aena Ventures -la aceleradora de startups del grupo- son solo algunos de los instrumentos con los que la compañía busca dar un paso adelante en la personalización de servicios, la optimización operativa y el desarrollo de proyectos punteros.
Pero hay un aspecto que sorprende especialmente a la directiva: el papel líder de las mujeres en el ecosistema innovador que rodea a Aena. Muchas de las empresas seleccionadas en su aceleradora están encabezadas por mujeres. Algo que no se buscó explícitamente, pero que se ha convertido en una realidad evidente. Un reflejo más de una compañía donde la igualdad está presente en todos los niveles.
¿Cuál es la estrategia de innovación que está llevando a cabo Aena y que está liderando usted desde la dirección del departamento?
La estrategia de innovación de Aena se articula en tres grandes líneas. La primera es ‘de pasajero a cliente‘. Aquí el objetivo es profundizar en el conocimiento del pasajero para poder personalizar productos y servicios según sus necesidades. La segunda está vinculada a la eficiencia de procesos. Aena es la mayor empresa aeroportuaria del mundo y también la más eficiente en términos de costes, pero la innovación nos permite seguir mejorando y optimizando aún más nuestras operaciones. La tercera línea se denomina ‘más allá del aeropuerto‘. Busca ofrecer productos y servicios únicos incluso fuera del recinto aeroportuario, ampliando así nuestro ámbito de actuación.

¿Y a nivel operacional?
En este caso, desarrollamos proyectos de vídeo analítica para monitorizar movimientos en rampa y mejorar la eficiencia. Además, también somos pioneros en la remotización de pasarelas de embarque. En Barajas, por ejemplo, ya operan 129 pasarelas de forma remota.
En cuanto a equipajes, estamos avanzando hacia un sistema completamente conectado y autónomo que permita un seguimiento continuo. Y en sostenibilidad, uno de nuestros pilares, destacaría el proyecto de captura de carbono, que consideramos clave en la hoja de ruta hacia la descarbonización de la actividad aeroportuaria.
Para llevar adelante estas líneas de la estrategia de innovación del grupo trabajamos en varias iniciativas. Una de ellas es el programa interno INNOVA.
¿En qué consiste ese programa?
El plan, además de incluir las líneas de actuación descritas previamente, implica a todos los empleados en la aportación de ideas innovadoras tanto en productos como en procesos. Realizamos una edición al año y en función de las propuestas sentamos las bases para el desarrollo.
¿Tienen alguna otra iniciativa en la que traten de desarrollar el talento?
Sí, nuestra propia aceleradora de startups, Aena Ventures, con la que ya hemos completado dos ediciones con resultados muy satisfactorios. De ella han surgido proyectos como nuestro chatbot, que ha mejorado de forma notable la interacción con los clientes. Además, participamos en iniciativas internacionales como el Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Aéreo (SESAR, por sus siglas en inglés) de la Comisión Europea. Allí trabajamos en dos proyectos vinculados a la Urban Air Mobility y al desarrollo de operaciones con drones.

En concreto, Aena Ventures funciona como una aceleradora especializada en tecnología, procesos y soluciones para el entorno aeroportuario. Cada convocatoria, que hemos hecho dos hasta ahora, se estructura en torno a cinco retos relacionados principalmente con experiencia de pasajero y sostenibilidad, dos áreas estratégicas para la compañía.
Luego, los proyectos seleccionados se aceleran durante seis meses en un entorno aeroportuario real. Algo que podemos ofrecer gracias a nuestra red de 46 aeropuertos. Al finalizar, los ganadores tienen la posibilidad de firmar un contrato con Aena de hasta dos años y dos millones de euros. Lo que supone un impulso decisivo dentro de nuestra estrategia de colaboración y desarrollo de talento emprendedor.
¿Cómo están apoyando a las mujeres emprendedoras desde esta aceleradora?
Lo cierto es que, al revisar los datos, hemos comprobado que la mayoría de las empresas que estamos acelerando están lideradas por mujeres. No es algo que forcemos en las convocatorias, no pedimos que los equipos sean femeninos, pero la realidad es que ocurre así.
Por ejemplo, contamos con un proyecto de identificación de equipajes, Back-ID, liderado por una emprendedora noruega. También trabajamos en un proyecto de captura de carbono en el aeropuerto de Barcelona con una empresa holandesa dirigida por una mujer. Y lo mismo sucede con un proyecto de realidad virtual para formación de bomberos y técnicos de mantenimiento. Así que, al menos en nuestro caso, sí vemos a muchas mujeres al frente del emprendimiento tecnológico.

¿Por qué la innovación y el emprendimiento sí son cosas de mujeres?
Para mí, cualquier cosa lo es. En los años 80 decidí estudiar Ingeniería Aeronáutica cuando apenas había dos mujeres en la carrera. Así que puedo asegurar que las mujeres podemos estar donde queramos.
Además, Aena es una compañía donde la igualdad es real: el Consejo de Administración es paritario y en el Comité de Dirección Ejecutiva, del que formo parte, el 60% somos mujeres. También en los puestos técnicos y en la dirección de aeropuertos hay una presencia femenina notable. La diversidad -de género, de edad o de perfiles- mejora siempre los equipos. Y creo que las mujeres aportamos una visión creativa, colaborativa y complementaria. Además de la capacidad de diseñar productos y servicios pensados también para otras mujeres.

