Defensa

Indra enfrenta un consejo decisivo para avanzar en la fusión con Escribano

El consejo de administración intenta concretar la composición de la comisión que analizará la operación, así como su protocolo de funcionamiento. Los independientes más críticos han endurecido su posición, lo que complica el calendario

Javier y Ángel Escribano.
KiloyCuarto

El consejo de administración de Indra sigue empantanado con la fusión con Escribano Mechanical & Engineering (EM&E). Ayer se celebró una reunión y hoy, hay convocada una nueva cita sin que, a tenor de las fuentes independientes consultadas por este medio, pueda precisarse que vaya a haber acuerdo en el primer paso para avanzar en la operación.

La constitución de una comisión ad hoc -hay que decidir la composición de sus miembros, que serán todos ellos independientes- y sus reglas de funcionamiento (el Protocolo de actuación ante el conflicto) debían haberse acordado ya. Sin embargo, no está resultando fácil para la propia vicepresidenta del consejo, Virginia Arce, encargada de coordinar a los independientes, alcanzar un consenso.

Para los consejeros independientes más críticos con la operación, que son actores claves, siguen existiendo muchas dudas en relación con la operación y con el conflicto de interés que en su opinión va más allá de los hermanos Escribano y alcanza también al Gobierno. Estos miembros del consejo estarían endureciendo su posición en su calidad de consejeros independientes, que además de velar por los accionistas minoritarios, asumen riesgos reputacionales y jurídicos. Su posición podría complicar el calendario de la operación.

“Es evidente que hay conflicto de interés”

En este contexto, el hecho de que el consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos, admitiera públicamente en la rueda de prensa que “es evidente que hay un conflicto de interés” en torno a la operación no ha sido bien recibido.

José Vicente de los Mozos y Ángel Escribano, CEO y presidente de Indra, respectivamente.
Indra.

Estas declaraciones no habrían sido bien acogidas entre los vocales más críticos del consejo -según informan a Artículo14 fuentes conocedoras-, ya que que consideran que el reconocimiento de ese conflicto compromete aún más la posición del máximo órgano de administración.  Según apuntan también estaría sobre la mesa el papel que juega el Ejecutivo como primer accionista de Indra a través de la  Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI, con una participación del 28%).

Acuerdos con SEPI

Por una parte, la compañía presidida por Ángel Escribano suscribió 64 contratos para prestar servicios a distintas empresas de la SEPI en el último año, los cuales suman un importe conjunto de 128,27 millones de euros, según informó Europa Press. La mayor parte de los casi 130 millones, corresponde a los 21 contratos suscritos entre Indra y Navantia, dado que el importe conjunto de los mismos asciende a 116,16 millones de euros.

Además del armador público, Indra cerró contratos para la provisión de servicios con la siguientes sociedades de la SEPI: Correos (10,43 millones de euros), Sainsel Sistemas Navales (599.431 euros), Sociedad Anónima Electrónica Submarina (5.398 euros), Tragsa (328.835 euros), y la propia SEPI (836.360 euros), tal y como informó la compañía a la CNMV.

Conflicto estatal

Para los independientes más críticos, el conflicto de interés no solo afecta a los hermanos Escribano —Ángel, presidente de Indra, y Javier, presidente de EM&E—, sino también al propio Gobierno. “Se ha favorecido la valoración financiera de EM&E mediante anticipos y contratos aún no adjudicados”, alertan. En paralelo, Indra, participada por la SEPI, impulsa una fusión que beneficiaría directamente a la compañía de los Escribano, que controla un 14,3% del capital de la cotizada.

Margarita Robles y Amparo Valcarce visitan las instalaciones de Indra en Vigo acompañadas por el CEO.

Por su parte, el Ministerio de Defensa ha mostrado públicamente su apoyo a Indra, en su objetivo de convertirse en el campeón nacional de la defensa y la seguridad. La ministra de Defensa, Margarita Robles, y la Secretaria de Estado de Defensa (SEDEF), Amparo Valcarce, visitaron el pasado martes, 28 de julio, el Centro Especializado en Defensa de Indra en Vigo. Indra prevé duplicar su plantilla en Vigo -desde los 75 trabajadores actuales hasta superar los 200 a finales de 2026- para impulsar el desarrollo de sus tecnologías de guerra electrónica.

Nueva división Weapons & Ammunitions

En paralelo a la eventual operación con EM&E, Indra sigue avanzando en su fortalecimiento en el sector. La compañía confirmó ayer que el cierre de la adquisición del negocio de drones de Aertec, especializado en sistemas no tripulados de tamaño medio (hasta 150 kilos) y responsable del programa Tarsis. La operación refuerza la nueva división de armamento de Indra, Weapons & Ammunitions, centrada en capacidades de guiado, antidrón, energía dirigida y sistemas de autodefensa en plataformas militares.

Con este movimiento, Indra gana músculo en un segmento clave para acceder a los fondos europeos del programa ‘ReArm Europe’, dotado con 800.000 millones de euros, que identifica los drones como una “capacidad crítica a potenciar”. Aertec Defence & Aerial Systems, la filial adquirida, se ha consolidado como referente nacional en este nicho, y aporta a Indra un equipo de 46 profesionales especializados.

Pendientes del consejo

Así, el pulso interno en el consejo sigue abierto, y por ahora, sin un horizonte claro. La cita de hoy será clave para medir si la tensión da paso a un acuerdo o si la fusión queda, de nuevo, en punto muerto.

A tenor de las declaraciones del CEO de la semana pasada, el consejo de Indra se irá de vacaciones con los deberes hechos: “Hoy hemos tenido un consejo que no ha acabado, que acabará antes de final de mes y antes de final de mes estarán definidas las personas que participan en esa comisión, que serán 100% independientes, así como la regla de buen gobierno de esa comisión. Luego, las cosas avanzan según lo previsto”.

De momento, el elefante sigue en la habitación.

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