El “elefante en la habitación”, como el consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos, se refirió a la posible fusión de Indra con Escribano Mechanical & Engineering (EM&E) en la conferencia con analistas, sigue dando trompazos dentro del consejo de administración. En la reunión de ayer, el pulso con los vocales independientes impidió alcanzar un acuerdo sobre lo más básico: la composición de la comisión que estudiará una operación que presenta un claro conflicto de interés.
Virginia Arce, vicepresidenta de la compañía y consejera independiente coordinadora, tiene la misión, “tras consultar con los consejeros independientes”, de proponer al Consejo los miembros de la Comisión ad hoc y sus reglas de funcionamiento. Sin embargo, según las fuentes consultadas por este medio, en contra de lo previsto, no fue posible ni siquiera avanzar en el primer punto.
Por este motivo, Indra convocará un nuevo consejo de administración antes de que finalice el mes de julio: “Hemos tenido un consejo que no ha acabado y terminará a final de mes. Estarán definidas las personas que participan en esta comisión, que serán cien por cien independientes, así como las reglas de Buen Gobierno. Las cosas avanzan según lo previsto“, aseguró De los Mozos ante la prensa.

Una operación que viene de largo
Para los vocales más críticos del consejo de administración, la fusión de Indra con EM&E plantea un conflicto de interés que trasciende a los propios hermanos Escribano y afecta también al Gobierno, en la medida en que Ejecutivo habría favorecido la revalorización financiera de EM&E “mediante anticipos y contratos de Defensa aún no adjudicados”. Y a su vez, Indra, cuyo primer accionista es la SEPI con un 28%, avanza en una operación corporativa que beneficiaría directamente a esta empresa.
De los Mozos aprovechó la presentación de resultados para, además de defender el estudio de la operación, dejar claro su papel como CEO de Indra. Ante los analistas, aseguró que Indra estudiaba la operación con EM&E antes de que Ángel Escribano fuera nombrado presidente. “Como consejero delegado lo primero que he hecho una vez que se ha hecho un análisis profundo es ir al consejo y por unanimidad se ha creado una comisión porque respetamos todas las Reglas de Buen Gobierno”, puntualizó.
“Es evidente que hay un conflicto de interés”
En rueda de prensa, De los Mozos recalcó su responsabilidad como gestor es hacer crecer y transformar Indra, así como identificar junto con los equipos diferentes opciones. “Es evidente, soy el primero que dije el primer día que había un conflicto de interés”, admitió el CEO, que incidió en que esta situación no impide que pueda salir adelante una operación.
“Lo que hay que hacer es los conflictos de interés es que tratarlos de forma profesional“, afirmó. Por eso, según explicó, el consejo de forma unánime ha apoyado crear la Comisión específica para su análisis. “Yo creo que hay que concentrarse en el fondo, más que en las formas, que son importantes”, añadió en relación al potencial con EM&E dentro del objetivo de ser el campeón nacional de defensa.
Impacto positivo de Tess Defence

En esta misión de ser “cabeza tractora” de la industria nacional, como señaló su presidente Ángel Escribano, los máximos ejecutivos de Indra explicaron cómo visualizan el futuro de la compañía más allá de la fusión con EM&E. El punto de partida es positivo: Indra cerró el primer semestre del año con un beneficio neto de 215 millones, un 88,6% más que en el mismo periodo de 2024. Esta mejora se debe a un mayor rendimiento operativo y al impacto positivo en resultados financieros por el aumento de valoración de su participación en Tess Defence. Sin este efecto extraordinario, el beneficio habría crecido un 24%, hasta los 138 millones.
A su vez, la facturación se elevó un 6,3% hasta los 2.450 millones, con Minsait a la cabeza, ya que representa el 61% del total. Le siguieron Defensa con 518 millones, un 16,1% más, Tráfico Aéreo (258 millones, +24,6%) y Movilidad (172 millones, sin variación). El Ebitda (beneficio bruto de explotación) creció un 15,2%, hasta los 265 millones, con un margen del 10,8%. Gracias a Tess Defence, la cartera de pedidos también marcó un nuevo récord: 9.474 millones, un 33% más. Excluido ese efecto, el crecimiento sería del 12%.
Plan industrial

“Este semestre demuestra cómo estamos acelerando proyectos, creciendo en ambición y reforzando el ecosistema industrial español”, destacó Ángel Escribano. Así, de cara al conjunto del año, la compañía mantiene sus previsiones: superar los 5.200 millones en ingresos, más de 490 millones de Ebit y un flujo de caja libre superior a 300 millones.
Estas estimaciones no incluyen aún la toma de control de Tess Defence ni la posible adquisición del 90% de Hispasat. En paralelo, su nueva división IndraMind prevé alcanzar 1.000 millones en ingresos en 2030 en soluciones de inteligencia artificial, ciberseguridad y ciberdefensa.
En defensa terrestre, Indra espera entregar entre 60 y 80 unidades del blindado 8×8 Dragón que desarrolla Tess Defence al Ministerio de Defensa antes de fin de año, según anunció Escribano. Hasta la fecha se han entregado once y hay otras 22 pendientes de validación. El programa, valorado en unos 2.000 millones, acumula años de retrasos y ha sido objeto de sanciones por parte del Ministerio.
Más crecimiento en blindados

Para reforzar sus capacidades industriales, Indra ha confirmado la adquisición por 3,6 millones de ‘El Tallerón’, la planta de calderería pesada de Duro Felguera en Gijón. La intención es reconvertirla para fabricar vehículos blindados, incorporando a toda la plantilla actual. Además, la empresa sigue interesada en el negocio de blindados del grupo italiano Iveco (Iveco Defence Vehicles), aunque De los Mozos reconoció que el proceso será complejo: “Todos los países quieren defender sus empresas”, dijo en alusión a la candidatura de Leonardo junto a Rheinmetall.
En paralelo, la compañía avanza en su proceso de desinversión en activos no estratégicos. Continúa en marcha la venta de Nuek (antigua Minsait Payments), cuya actividad representa una parte no esencial del negocio de Minsait. “Solo venderemos si la oferta es razonable”, matizó De los Mozos. También estudia la desinversión en Servinform, su negocio de externalización de servicios.
Otras divisiones
Por otro lado, Indra ha descartado aumentar este año su participación en ITP Aero -donde controla el 9,5%- al priorizar otros proyectos ligados al gasto militar nacional y a los programas europeos, que movilizarán unos 800.000 millones de euros. No obstante, el grupo mantiene su ambición de reforzar posiciones en sectores clave. De hecho, el CEO anunció que la semana próxima se comunicará la adquisición de una nueva empresa, sin ofrecer más detalles por el momento.
A nivel de empleo, la plantilla media del grupo creció un 6% en el primer semestre, con 3.542 nuevas contrataciones, de las cuales 2.618 se realizaron en España y 672 en América. A 30 de junio, el total de empleados ascendía a 61.162 personas. Las acciones de Indra cayeron ayer un 2,92%, hasta los 37,28 euros por acción. No obstante, en lo que va de año, acumulan una revalorización superior al 116% (cerraron en 17,20 euros, el pasado 2 de enero).