Veinticuatro horas después de la conmemoración del Día de la Mujer Emprendedora, KPMG anunció su desembarco en este ecosistema de la mano de un referente femenino. La consultora lanza KPMG Startup Connect, una nueva línea de negocio que implica un cambio estructural para la firma, al abrirse a nuevos ámbitos más allá de las grandes corporaciones. Y en esta aventura, en la que busca construir vínculos estables con startups, inversores y aceleradoras, ha incorporado como mentora a Marta Echarri, un perfil destacado en este campo. Echarri actuará como asesora externa y enlace directo con fundadores y proyectos emergentes dentro del objetivo de ofrecer un acompañamiento integral adaptado al ecosistema emprendedor.
Por parte de la firma firma, será Carlos Ibáñez, socio de Auditoría de KPMG en España, el director de este proyecto, que se liderará desde Cataluña. Según el directivo, “España se ha consolidado como uno de los hubs más dinámicos y en crecimiento en Europa dentro del ecosistema global de startups, contando con talento e innovación clave para su desarrollo”. Una visión que explica por qué una big four como KPMG ha decidido abrir sus servicios a este nicho del mercado.

Un perfil especializado
El fichaje de Marta Echarri para el proyecto no es casual. En el ámbito del emprendimiento femenino español, la directiva tiene un perfil que combina experiencia ejecutiva en banca y conocimiento de la realidad emprendedora, con un proyecto propio en marcha. Echarri ha desarrollado su carrera profesional en entidades como Merrill Lynch, UBS o JP Morgan. Posteriormente, fue directora general en España de N26, así como responsable de Banca Digital en Western Union. Sus posiciones siempre han estado vinculadas a procesos de transformación tecnológica, estrategia y dirección de equipos. A ello suma su actividad docente -imparte clases en ISDI, IE, y Advantere- sobre fintech, innovación financiera y liderazgo.
Pero es su experiencia más reciente, la que convertirá a Echarri también en un cliente cero del nuevo proyecto de KPMG. La emprendedora trabaja en la fase previa al lanzamiento de KiriApp, una plataforma que propone introducir la educación financiera en edades tempranas a través de cuentas de inversión para niños y adolescentes. “La falta de educación financiera es una crisis silenciosa”, afirma en su perfil de LinkedIn. Este proyecto, cuyo MVP (Mínimo Producto Viable) verá la luz en esta recta final del año, le permite entender las necesidades del emprendedor de primera mano: desde la creación del producto hasta la relación con entidades financieras.
Un sector en crecimiento
Desde esa perspectiva, Echarri facilitará el contacto con el ecosistema, identificará necesidades y podrá contribuir a estructurar la relación con startups que busquen apoyo experto. Para Echarri, “el ecosistema emprendedor en España vive un momento único, marcado por la creatividad y la ambición de sus fundadores”. Con KPMG Startup Connect, la firma ofrecerá todos sus servicios desde un enfoque específico para emprendedores. Así, incluye auditoría, consultoría y asesoramiento legal y en operaciones corporativas a fundadores y startups, fondos, family offices y plataformas y aceleradoras.

El movimiento se produce en un momento de alta actividad en el emprendimiento español. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo destacó ayer, en el Foro OEA Cesur, que España es “líder mundial en el crecimiento de empresas innovadoras”, con más de 8.000 startups identificadas. En este sentido, valoró que España es el cuarto país del mundo en nuevos proyectos de inversión extranjera directa entre 2018 y 2024 y destacó el peso de la inversión en la consolidación del actual modelo económico.
Mapa del Emprendimiento de South Summit
Las cifras del Mapa del Emprendimiento 2025, elaborado por South Summit en colaboración con IE University, confirman la consolidación del ecosistema emprendedor. Pese a referentes como Echarri, los datos del informe requieren una llamada de atención: en el último año, baja el número de emprendedoras. Así, la participación femenina en nuevos negocios cae al 17,5%, y sitúa al país por debajo de la media europea. Además, apenas una de cada diez startups está formada exclusivamente por mujeres. En el caso de las mujeres emprendedoras, la edad media asciende a 39,5 años, y su presencia en los equipos fundadores mixtos se sitúa en el 32%. Las emprendedoras en serie, aunque representan una minoría, han aumentado del 12% al 17% en un año.

Con carácter general, uno de los datos que destaca el estudio es el avance de la inteligencia artificial (IA). Más de la mitad de las startups españolas, un 51%, utiliza IA como herramienta habitual de trabajo, frente al 30% registrado un año antes. La madurez del ecosistema también avanza: la edad media de los proyectos se sitúa en 3,5 años, frente a los 2,7 años de 2021. El estudio señala que las principales motivaciones para emprender siguen siendo la identificación de una oportunidad de mercado (45%) y el deseo personal de emprender (35%).
El propio ejemplo de que una firma de servicios profesionales como KPMG centre su atención en este nicho habla por sí mismo de las oportunidades potenciales en el ecosistema emprendedor. Y para las mujeres, un modelo como el de Marta Echarri es especialmente inspirador.

