Inversión

Las gurús financieras que están transformando el modo de invertir entre las mujeres españolas

El liderazgo femenino financiero se propaga desde los grandes foros globales hasta las redes sociales con referentes emergentes en España. Las mujeres están cada vez más interesadas en las finanzas y la inversión

De izq. a dcha, Celia Rubio, Blanca Ochoa, Irene Gómez, Cathie Wood, Nacy Pelosi y Sallie Krawcheck.
Kiloycuarto.

Cuando Cathie Wood sube al escenario, no necesita presentación. Es la fundadora y actual directora ejecutiva de ARK Invest, una gestora especializada en identificar y apostar por tecnologías disruptivas como inteligencia artificial, robótica, blockchain y biotecnología. Su tesis arriesgada defiende que el futuro pertenece a quienes se adelantan.

En septiembre de 2025, durante su intervención en el All-In Summit 2025 celebrado en Los Ángeles (EE.UU.), soltó una de esas frases que rápidamente se convierten en titulares: “la carrera de la inteligencia artificial se ha reducido a cuatro grandes jugadores“. En apenas 40 minutos, con su habitual mezcla de datos macro, visión de futuro y una pizca de provocación, reafirmó su posición como una de las voces más influyentes en la inversión tecnológica.

Madrid, Barcelona y otras grandes capitales de España no tienen el brillo especulativo de Palo Alto, California, pero últimamente tampoco les hace falta. En eventos como South Summit o foros de inversión privada, los nombres femeninos ya no figuran solo en las listas de asistentes. Empiezan a copar escenarios, dirigir fondos y abrir rondas de inversión.

Mujeres que invierten, mujeres que inspiran

En el ecosistema de startups, banca digital y gestión patrimonial muchas jóvenes españolas están mirando hacia figuras como Cathie Wood y otras referentes. Sallie Krawcheck, exdirectiva de Merrill Lynch y fundadora de Ellevest, ha centrado su actividad en acercar la inversión a las mujeres. Su plataforma combina asesoría digital, formación financiera y carteras personalizadas. Ya cuenta con más de dos millones de usuarias. Aunque Ellevest no opera directamente en España, sus contenidos circulan entre asesoras patrimoniales y estudiantes de finanzas. Se ha convertido en una referencia recurrente.

Pelosi
Nancy Pelosi y el presidente de EE UU, Joe Biden, en una foto de archivo
Efe

Nancy Pelosi, aunque alejada del terreno estrictamente financiero, también aparece como símbolo de liderazgo institucional. A sus 85 años, la expresidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos sigue participando en foros sobre gobernanza y desarrollo económico. En escuelas de negocio como IE o ESADE, su trayectoria se estudia como caso práctico en torno al poder presupuestario y la estrategia política. Una referencia que muchas jóvenes no desdeñan.

Españolas referentes

Mientras tanto, en España se han consolidado varias profesionales con perfiles diversos. Celia Rubio, creadora de contenido financiero, comenzó publicando consejos de ahorro en redes sociales. Actualmente supera los dos millones de seguidores y aborda temas como inversión indexada, libertad financiera y educación económica. Según sus datos, más del 80% de su audiencia está compuesta por mujeres jóvenes de entre 20 y 35 años.

Por otro lado, Blanca Ochoa lidera la red de business angels WA4STEAM, orientada a financiar startups lideradas por mujeres. Con formación en ingeniería industrial y experiencia en el sector farmacéutico, ha participado en más de 50 operaciones en fase semilla. Según ha comentado recientemente, solo el 2% del capital privado en Europa se destina a proyectos liderados por mujeres. Datos de Mastercard refuerzan esta brecha: el 39% de las mujeres ha considerado emprender, pero identifica la falta de financiación como una barrera principal.

Otra profesional relevante es Irene Gómez Luque, directora de innovación abierta en Telefónica. Coordina las operaciones de Wayra, la aceleradora del grupo, y conecta startups con grandes corporaciones, prestando atención a proyectos liderados por mujeres. Participa regularmente en foros como 4YFN y South Summit, y ha señalado que el acceso limitado a capital continúa siendo uno de los principales obstáculos para las emprendedoras.

Brecha financiera femenina

Esta evolución también se refleja en la oferta de productos financieros. Gestoras como Indexa Capital y MyInvestor han lanzado carteras orientadas a perfiles conservadores con criterios sociales y medioambientales. Asimismo, han surgido microfondos impulsados por redes como Women in Fintech o la Red Business Angels de Mujeres, que buscan combinar rentabilidad con impacto.

Sin embargo, pese a estos avances, los estudios muestran que muchas mujeres en España siguen chocando con barreras estructurales para acceder al mundo financiero. Según Mastercard, el 70% de las mujeres encuestadas declara tener poco conocimiento sobre inversiones, tecnología financiera o fiscalidad. Además, el 66% de aquellas que no son económicamente independientes cree que nunca alcanzará esa independencia.

Estas percepciones también se reflejan en el comportamiento inversor. En España, solo el 32% de las mujeres inversoras destina parte de su cartera a acciones estadounidenses, frente al 46% de los hombres, según eToro. También son más prudentes: el 71% de ellas confía en sus decisiones de inversión, frente al 77% de los hombres.

El acceso a la información también se ha transformado. De acuerdo con EFPA España, el 78% de las mujeres entre 25 y 40 años utiliza redes sociales para formarse en finanzas. Formatos como podcasts, vídeos breves y cursos en línea han ganado protagonismo como herramientas de aprendizaje. Plataformas como YouTube, newsletters semanales o cuentas de TikTok son utilizadas para explicar conceptos como los ETFs o estrategias de inversión de riesgo, y analizan contenidos y declaraciones de referentes como Wood o Krawcheck como si fueran “spoilers” de mercado.

El aumento en la visibilidad de estas voces, tanto internacionales como locales, se traduce en una mayor apropiación de sus propuestas y metodologías por parte de nuevas inversoras españolas. Esta influencia ha permitido establecer una conexión entre modelos globales de inversión y la práctica local, a través de una red creciente de mujeres que operan en el sector financiero.